El
primero de septiembre, Rafael Poch escribe en La Vanguardia sobre el peso de China en Birmania:
Efectivamente, China es el país más influyente en ese país. Pekín es el principal socio comercial de los generales, su primer suministrador de armas y tecnología. El comercio bilateral ascendió el año pasado a 1.022 millones de euros, 175 millones más que el año anterior. China exporta cinco veces más a Birmania que lo que ésta le suministra, y, oficialmente, ha invertido 136 millones de euros en el país (en realidad mucho más), por lo que desde este punto de vista tiene la sartén por el mango.
Los intereses chinos son, en primer lugar los derivados de la vecindad. China, cuya principal prioridad es su propio desarrollo, necesita de un entorno estable. Sus dos grandes provincias del sur, Yunnan y Sichuan no pueden competir con las ricas de la costa este china, por lo que su mercado natural está en los países limítrofes del sur, entre ellos Birmania, que la comunica con el Océano Indico.
En los últimos diez años, el norte de Birmania se ha convertido en una zona de gran presencia china. Ciudades como Bhamo, al noreste de Mandalay, que hace diez años no eran nada, hoy son emporios chinos. Los chinos de los distritos limítrofes no necesitan visado para cruzar la frontera, y, como suele ocurrir en Asia, la economía está en sus manos. En Mandalay, la segunda ciudad del país, los chinos dominan el distrito de negocios, desde los hoteles al comercio. La cerveza y el tabaco chino son allá más baratos que sus correspondientes locales. Además, hay una emigración rural de chinos pobres procedentes de la provincia de Yunnan, que ha añadido al norte de Birmania varios centenares de miles de habitantes en los últimos años. Algunos bromean llamando al norte de Birmania "bajo Yunnan".
De manera más transparente,
hoy dice la agencia oficial china:
China dijo el día 9 que se opone " resueltamente" a la imposición de sanciones sobre Myanmar, pues ellas no ayudarán a resolver los problemas de ese país.
"Todos los movimientos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas deben ser prudentes y responsables, y deben estar relacionados con los esfuerzos de mediación del secretario general de la organización, así como tender a lograr la estabilidad, la reconciliación, la democracia, y el desarrollo de Myanmar", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Liu Jianchao.
El funcionario sostuvo durante una rueda de prensa de rutina que su país ha notado que la situación en el vecino país está retornando a la normalidad, y lo atribuyó a los esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional y de las partes implicadas.
"China espera que la situación avance en una dirección positiva ", agregó Liu.
El portavoz insistió en que "China espera que todas las partes en Myanmar muestren mesura y logren la reconciliación, la democracia y el desarrollo, y mejoren los niveles de vida de la población de forma pacífica".
La lógica de la diplomacia y los intereses permanentes están lejos de las necesidades de las sociedades...
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