sábado, diciembre 08, 2012

Traduciendo a Mansilla

Por alguna razón mayor que la casualidad, el año 1997 se editaron dos versiones en inglés de Una excursión a los indios ranqueles, de Lucio Mansilla. De una de ellas hemos hablado antes: la hecha por la Universidad de Texas con la traducción de  Mark McCaffrey; de la otra, traducida por Eva Gillies para la Universidad de Nebraska, hablaremos ahora, a propósito del relato de Gillies sobre su trabajo de traducción. El relato forma parte de los papeles publicados en el Congreso de Literatura e Historia relizado en Córdoba, Argentina, en 2005, dedicado a los hermanos Mansilla (En tiempos de Eduarda y Lucio V. Mansilla, ISBN 987-98850-9-0).
Eva Gillies participa de este congreso contando cómo decidió comprometerse con esa traducción, llegando de casualidad al hecho de que no hubiera una versión en inglés, por la lectura de un artículo de Malcom Deas en el Times: Aquí estoy, me dije. Soy argentina, soy bilingüe en inglés y en castellano. Tengo muchos años de experiencia en traducción, si bien más burocrática que literaria (...). Soy además, de formación, antropóloga (no física, sino social y cultural). Y ya no trabajo fuera de casa: de algunos ocios dispongo... Si no lo hago yo ¿quién lo hace?
Así,Gillies comenzó su trabajo en Nueva Zelanda; inicialmente apoyada en amigos personales y contactos cercanos, mientras daba forma al texto: [Daniel Waissbein, en Oxford], ...durante muchos meses (...), no hubo renglón que yo le mandara que no leía atentamente, corregía, sugería... Hubo, claro, expresiones y alusiones que nos eludían a ambos. Empecé a dirigirme a un concuñado que tengo en Buenos Aires, Harry Ingham; y, cuando también Harry llegó al límite de su sabiduría, me transfirió a un íntimo amigo suyo, (...): Martín Villagrán San Millán. No tengo palabras para decirles cuánto hizo Martín para llevar adelante esa traducción, y más tarde las indispensables notas al texto. Se tiene que haber pasado horas y días en las más diversas bibliotecas de Buenos Aires; y de todo me mandaba fotocopias. Lo mismo que a Daniel Waissbein, le debo a Martín una deuda que sólo he podido pagar con afecto.
Con el texto más robusto y avanzado, Gillies comenzó a buscar editor, una tarea difícil para un libro "fuera de época":
Ya me constaba que lo que me hacía falta era una editorial académica, dispuesta a aceptar notas, prólogo y, dentro de lo posible, mapas e lustraciones. Mi preferencia hubiera ido, naturalmente, a mi propia universidad, Oxford; pero allí, y pese a la presencia de Malcolm Deas, no tenían interés; ni tampoco en otras universidades inglesas a las que me dirigí. Nadie había oído hablar de Mansilla (Samiento sí, Mansilla no); y los ingleses adolecen, creo, del defecto de no interesarse mayormente
por la literatura de países que no sean europeos ni miembros del Commonwealth
. Lástima... Pero un buen día, en Cambridge, una amiga me presentó al Director nada menos que del Instituto de Estudios Latinoamericanos de esa universidad, un tal David Lehmann. Yo para ese entonces me paseaba siempre con Una Excursión a los Indios Ranqueles bajo el brazo: lo que era en ese momento la última edición, aparecida en Caracas y editada por Saúl Sosnowski; el texto reproduce el más fidedigno de todos, el de
Fondo de Cultura Económica que salió en 1947. David Lehmann miró el libro con atención, y me dijo: -No, nunca he oído hablar de ese autor; por lo tanto, lamento no poder hacer nada para ayudarte. Pero sí te sugiero que le escribas a Sosnowski.
-Pero, ¿por qué a Sosnowski? ¿Qué motivos puede tener ese señor para ayudarme? Si ni me conoce...
Tres razones:
• 1º Sosnowski es argentino, lo que podría obrar a favor tuyo.
• 2º Vive en Estados Unidos y trabaja en editoriales académicas, así que debería saber quién es quién en ese mundo; y
• 3º, da la casualidad que tengo su dirección, que te pasaré con mucho gusto.
¡Salvación!
Sosnowski (a quien hasta el día de hoy no conozco personalmente) me contestó a vuelta de correo, y con la mayor amabilidad: ¡Muy buena la idea de la traducción! Me dio dos direcciones de académicos estadounidenses a quienes escribir, agregando muy gentilmente que podría recomendarme de parte suya. – El primer destinatario nunca me contestó (tipo de cosa a la que ya me iba acostumbrando); la  segunda, una profesora de California, contestó algo tarde, disculpándose por haber estado ausente, y aconsejándome que escribiera a un tal señor Daniel Ross, de la Editorial Universitaria de Nebraska; agregaba que tenía motivos de creer que esa editorial se interesaría por el proyecto...
Resultó que la Editorial Universitaria de Nebraska, única en el mundo angloparlante, no sólo sabía quien era Mansilla, sino que tenían ganas de publicar una traducción en inglés de Una Excursión a los Indios Ranqueles; y no sólo eso, sino que habían encargado una; y no sólo eso, sino que la habían
rechazado por insuficiencia de calidad
... ¡Ahí sí empecé a cobrarle interés y simpatía a esa editorial estadounidense! (dicho se a de paso, la versión rechazada por Nebraska la ha publicado desde entonces, en forma algo abreviada la Editorial Universitaria de Texas).
Los de Nebraska me pidieron, como toda editorial que se respeta, que les mande dos capítulos de  muestra, más un resumen del argumento. Llegados esos papeles, los transmitieron, como también es de costumbre, a dos peritos en la materia. Uno de ellos, un profesor americano del cual nunca había oído hablar, ni he oído desde entonces, contestó sin mayor animación; el otro era, precisamente, Saúl Sosnowski. Este sí reaccionó con entusiasmo, y así fue como Nebraska me mandó un contrato en regla.
Con el editor ya concertado, Gillies conversa sobre la traducción en sí misma, en sus dos aspectos: uno, mantener el estilo del autor, y el otro, dar contexto a la obra, ya que de lo contrario es prácticamente imposible para un extranjero o una persona ajena a la época, entender un texto que se maneja con ironía y medias palabras. Mansilla, sin una minuciosa aproximación, se pierde. Dice Gillies, respecto a especies animales y vegetales:
Nebraska me había criticado, en mis capítulos de muestra, una holgazana tendencia a dejar en castellano las palabras que me parecían propiamente intraducibles: “recado”, “cacique”, “algarrobo”, “chañar”... Crítica que me pareció en sí muy atendible. Después de todo, a una traductora es normal pedirle que traduzca, pero, les expliqué, no me era honestamente posible traducir las especies animales y vegetales que D. Lucio menciona con bastante frecuencia; y aquí no se trataba sólo del tan famoso “urutaú”, sino también de que nuestro “algarrobo” nada tiene que ver, botánicamente, con el “carob” mediterráneo; simplemente, los españoles, lo mismo que los ingleses más al norte, daban a lo que encontraban los nombres de las cosas conocidas por ellos en el Viejo Mundo, y que veían como más o menos parecidas... Le prometí al Sr. Ross notas que identificarían botánica o zoológicamente todas las especies americanas (otro libro encargado a Buenos Aires, esta vez a mi hermana); y que, al contrario, la traduciría lo mejor posible cuánto sea de origen o manufactura humanos.
Pero los problemas de traducción van más allá, a figuras conceptuales no compartidas; Gillies menciona el caso de "compadre/comadre":
Todos ustedes recordarán a la simpática “comadre Carmen”; quizás también que Mansilla, al apadrinar al hijo del cacique Baigorrita, por ende se hizo compadre de este último. Pero para ese parentesco,entre los padres de un niño y sus padrinos, no existe palabra en inglés moderno. La hubo en la edad media; pero ya en épocas de Shakespeare, godsib (pariente mediante Dios) había pasado a ser “gossip”, que entonces todavía denotaba cierta intimidad, particularmente entre mujeres, pero hoy día significa simplemente comadreo, y a menudo se sobreentiende comadreo mal intencionado –hablando mal y pronto, chismes. ¿Qué hacer? Ya no estábamos viviendo en la Edad Media, ni siquiera en épocas de Shakespeare. Había que traducir a un inglés accesible al lector moderno. Solución: nos quedamos con comadre y compadre, pero poniendo yo, la primera vez que aparece uno de esos términos en el texto, una larga nota explicativa.
Y cómo encaró Gillies el estilo de la escritura:
me parecía que un inglés estrictamente contemporáneo no sólo que falsificaría la escritura de Don Lucio, sino también daría un texto muy poco durable; en lenguaje como en otra cosa, las modas cambian. ¿Dónde encontrar el estilo que me hacía falta? Empecé, ya que de indios se trataba, por fijarme en Fenimore Cooper,  autor del Último de los Mohicanos. Pero pronto desistí. El señor Cooper, sea
dicho entre nosotros, no escribía muy bien: pomposo, alambicado, demasiados adjetivos... un verdadero insulto a la prosa de nuestro Mansilla. Y de pronto me vino la inspiración del Espíritu Santo: ¡Robert Louis Stevenson!
Sí, Robert Louis Stevenson –conocido por Uds., indudablemente, como el autor de La isla del tesoro; quizás también del espeluznante Extraño caso del Dr. Jekyll y del Sr. Hyde. Pero Sevenson escribió mucho, muchísimo más: varias otras novelas, obras de teatro, una sarta de cuentos, y cualquier
cantidad de ensayos, de artículos, y de crítica literaria muy bien hecha. Hace ya mucho que yo lo considero uno de los escritores más injustamente subestimados de la literatura inglesa. Sus fechas: 1850 – 1894 (ese no vivió viejo como Lucio Mansilla) convenían lo más bien: la misma época, y un escritor igualmente hábil en describir, siempre en lengua a la vez culta y llana, la rápida acción y los lentos pensamientos...
Me dí un atracón de Robert Louis Stevenson –cosa en sí muy agradable- y seguí traduciendo.
Sobre las citas y referencias de contexto, Gillies las separa en tres categorías:
• Notas simplemente explicativas, como lo del compadrazgo y las especies animales y vegetales.
• Notas históricas y políticas. Todos sabemos que la Excursión fue en su tiempo (y a mi juicio sigue siendo) entre tantas otras cosas un libro profundamente político. En todo caso está lleno de alusiones, algunas veces explícitas y otras no, a personajes y acontecimientos de su época. ¡Ahí sí Martín Villagrán se me hizo propiamente indispensable! Casi todo llegó a identificarme; y las notas, muy necesarias para
todo lector moderno y sobre todo, como lo había previsto Saúl Sosnowski, para lectores del mundo angloparlante, proliferaban que daba gusto...
• Notas literarias y culturales. A Don Lucio, hombre “muy leído y escribido” según el dicho popular, no le disgustaba mostrarlo. Consulté nuevamente a Ross: -Todo el mundo, le dije, supone que sabe quién
es Shakespeare; mucha gente también conoce, por lo menos de nombre, a Byron. Pero: ¿Madame de Stäel?, ¿Manzoni?, ¿Beccaria? Ni qué hablar de las coplas parisienses populares de la época... Respuesta de Ross: notas sobre toda alusión cultural, por favor. – Eso fue bastante menos difícil: es increíble lo que contenía el Pequeño Larousse Ilustrado de mi infancia, que (lo mismo que María Elena Walsh) guardo siempre a mi lado. Y para cuando no daba abasto el Pequeño, la Biblioteca Bodleiana de Oxford cuenta con los 24 tomos del propio y admirable Grand Larousse. Y también aquí, como para Stevenson, estábamos en época: el autodidacta Pierre Larousse vivió de 1817 a 1875...
Finalmente, Eva Gillies recuerda dos discusiones con sus editores, una, acerca del propio nombre del libro, y la otra, acerca de la palabra "lenguaraz":
Dos motivos de discusión [con los editores]solo recuerdo. El primero versaba sobre el titulo que daríamos a la versión de la lengua inglesa. Yo hubiera preferido “An Excursion to the Ranquel Indians”; pero ellos, sin duda debido a los ecos de Wordeorthianos que tiene en ingles la palabra “excursión”, querían otra cosa. ¿ ”Expedition”?¡No, no y no-!¿No había acaso insistido nuestro autor en que, precisamente, no se trataba de una expedición con aparatosos preparativos, sino de un simple paseo, una “excursión” propiamente dicha? Finalmente, nos aunamos en el término “visit”, visita; mi traducción se llama por ende A Visit to the Ranquel Indians.
El segundo desacuerdo me parece a mi personalmente más grave. Se trata del cargo, importantísimo entre los indios, de “lenguaraz”-es decir, la persona que habla en nombre del cacique, persona que necesita ser elocuente, fidedigna, dueña de muchas “razones”; casi, nos dice nuestro autor, embajador o (tratándose de la comadre Carmen) embajadora. Yo, en mis lecturas antropológicas, había tropezado ya hacía años con un personaje muy análogo, que entre los Ashanti de lo que es hoy Ghana en África occidental, hablaba en nombre de su rey. Fui a buscar el relato del capitán R. S Rattray, que data de 1923, y di con el término: “linguist” ; término que por lo tanto utilicé para traducir “lenguaraz”- agregando, claro está, la concebida nota para explicar de donde lo había sacado. Pero en inglés moderno, linguist se usa a veces para indicar un perito en lingüística (aunque hay quien dice linguistician), y otras simplemente como sinónimo de “políglota”. Mis editores en Nebraska querían, pues, que les ponga otra cosa: translator? (“traductor”) o interpreter? Ahí sí que me resistí y mucho más fuerte que en el tema de excursión/ expedición/ visita. Porque Mansilla, tanto en su capitulo dos como en el cuarenta y cuatro, explica muy claramente que un lenguaraz es algo muy distinto a un mero interprete; e incluso en el capitulo cuarenta y cuatro habla pestes del que califica como intérpretes. Así que por nada del mundo aceptaría yo el termino interpreter en ingles; ni tampoco translator. Con Ross intercambiamos varias cartas sobre el tema. Hasta el día en que me encabrité del todo y le escribí que si bien yo no desconocía los problemas que podía haber con el termino inglés linguist, entre dos males había que elegir el menor; y que a mi me parecía que esa elección correspondía a la traductora...Cedieron... Y el libro finalmente salió, en 1997, siete años después de ese primer viaje en avión, que no me llevaba solo a Nueva Zelandia, sino también a un destino mas personal que geográfico.
Así llegó la segunda traducción de la Excursión...en el mismo año 98. Gillies debería hacer una nueva edición en castellano, con sus elaboradas citas para una nueva generaciónde lectores ya tan distantes de su época, no tanto porque haya pasado el tiempo, sino porque cambió la Argentina...Recuerdo dos lecturas, la de Amalia anotado por Alfredo Veiravé, de Mármol, y la del Quijote, comentado por Martín de Riquer, cuyas notas cambiaron en mi caso completamente el alcance y la comprensión del libro. Seguramente Gillies ha hecho mucho por un escritor que no ocupa el lugar que se merece.

sábado, noviembre 24, 2012

Vivienda: Todavía esperando

Juan Fernandez Robles, colaborador de El Economista y especialista en bancos, escribe algunas reflexiones sobre el interminable problema de las hipotecas en España, que tienen la virtud de balancear responsabilidades, repartiendo cargas entre deudor y acreedor, pero, inversamente a lo que parece predominar entre las primeras figuras políticas españolas, poniendo el acento en la responsabilidad que le cabe al banco. En momentos en que continuamos viendo aspirinas frente a un cáncer, no está de más transcribir sus afirmaciones:
En España, la división es nuestro estado natural, de tal suerte que ya tenemos un nuevo motivo para estar divididos: la legislación hipotecaria. Hay quien defiende que modificar esta legislación tan antigua incorporando la dación en pago sería como volver a cortarle la cabeza a Cicerón: secaría el crédito hipotecario para siempre y los costes de las hipotecas serían, por ello, insoportables.
Creen que hemos alcanzado el cenit de la perfección legislativa y que cualquier modernización supondría un desastre. Por otro lado, tenemos el buenismo que piensa que está justificado que alguien adquiera una vivienda endeudándose y, si no la puede pagar, el banco debe más o menos regalársela para evitar que se quede en la calle, pues se confunde el derecho a la vivienda con el derecho a la vivienda en propiedad.
Es evidente que no puede incentivarse el impago de hipotecas, pero también lo es que la normativa ha fomentado que los bancos no valoren prudentemente las garantías. Al superponer la garantía personal a la real, los bancos no atendían ninguna de las dos. En la valoración de la garantía personal podrían ser poco estrictos, ya que había garantía real; pero en la valoración de ésta lo eran también al confiar en la garantía personal.
Así, nos hemos encontrado en la situación de que hay un conjunto de clientes cuya garantía personal no da para pagar la hipoteca realizada sobre un inmueble que no vale lo que se dijo que valía. Pero la ley española de este desfase no hace responsable al banco, sino al deudor.
Los bancos son profesionales de dar créditos y manejar fondos ajenos, de tal suerte que son corresponsables del resultado de los mismos, sobre los que tienen que realizar provisiones renunciando a sus beneficios para no perder los recursos ajenos que manejan. Se olvida que una de las normas que ha de cumplir un banco que da crédito es tener en cuenta la capacidad de pago del cliente, y, si un prestatario resulta sobrendeudado, el banco que colaboró a ello ha incumplido la normativa legal y profesional. Esto no libera al prestatario de su obligación de pagar, pero sí puede matizarla en tanto en cuanto el banco debería haberle asesorado, como experto, de la inconveniencia de realizar tal operación y no autorizarla.

Buscando culpables

Dicen que la actual situación del sistema financiero es culpa de los bancos, pero muchos piensan que también es culpa de los clientes que tomaron esos préstamos impagables. Jamás la culpa puede ser del cliente por la sencilla razón de que cada uno pudo pretender hacer un acto individual irresponsable, pero quien tenía que evitarlo y no entregarle fondos que no eran mayoritariamente suyos, sino de sus depositantes, era el banco.
Porque se habla de los clientes sobrendeudados y se les tilda de irresponsables cuando su situación deviene de un dinero que se les entregaba barato, fácil y casi sin mirar a costa del endeudamiento del banco en los mercados mayoristas, realizado barato, fácil y sin mirar. Resulta que los bancos no miraban ni a un lado ni a otro de su balance y su único objetivo era que engordara. Vemos que ha habido, pues, muchos irresponsables, pero sin la irresponsabilidad de los bancos jamás nadie más podría haberlo sido.
Así las cosas, algunos clientes han llegado al suicidio, sin que sepamos que se haya suicidado ningún banquero o directivo bancario por la vergüenza de haber hecho las cosas tan mal. Tampoco ha ocurrido semejante desgracia entre los miembros del anterior Gobierno, que veían y amparaban estas malas prácticas y sus consecuencias macroeconómicas, ni entre los responsables del Banco de España, que sabiéndolas las consentían. Pero, claro, el culpable único es, obviamente, el deudor, y debe quedarse no sólo sin vivienda, sino con una deuda de por vida.
Las entidades llamadas sanas, que tan bien dicen que hicieron las cosas, quizás no deberían haber consentido una explosión del mercado de esa naturaleza, hablando en los foros adecuados y convenciendo al Gobierno y al supervisor de los riesgos sistémicos que se les venían encima. Encogerse de hombros o retirarse a tiempo no es una opción digna para quien dice saber lo que hacía. Ahora es un momento idóneo para modificar de una vez por todas el mercado hipotecario y los créditos con garantía real, para que jamás vuelvan a producirse los hechos que lamentamos.

¿Y la dación en pago?

Comprometer al banco con el valor del bien evita la sobrevaloración de la vivienda, y eso conviene a la sociedad, pues todos necesitan una. Si la vivienda es más barata, su alquiler lo será, y quizás llegue a producirse el milagro de los alquileres en Madrid dejen de duplicar a los de Berlín.
Si se aplica la dación en pago a los nuevos contratos que se firmen y se eleva el valor de liberación de deuda en caso de adjudicación por subasta desierta para los contratos en curso, desde el 60% actual a un 100 por ciento del valor de tasación, nos vamos a encontrar menos situaciones injustas en las que personas que se han quedado sin su vivienda además cargan con unas deudas enormes a cambio de nada. Eso es una barbaridad, la superposición de garantías lo es, y el Gobierno y la sociedad no pueden permanecer impasibles ante ello.
El mercado está paralizado, poco afectarán los cambios legislativos a su mayor deterioro, y además en los países donde el marco normativo es del tipo que se ha expuesto, ni el mercado se bloquea ni se encarecen los créditos hipotecarios, pues resulta una operación de vinculación del cliente que ofrece beneficios adicionales a las entidades durante toda la vida del préstamo, como la domiciliación de la nómina, las oportunidades de venta cruzada, el uso de medios de pago, etc. La hipoteca es un medio, no un fin. El verdadero negocio está en financiar la promoción y en la relación establecida con el hipotecado.
Si el Gobierno tuviera el valor de hacer una ley justa, limitaría los intereses de demora, las costas judiciales y daría la oportunidad al hipotecado de ser tratado con equidad, sin que su vida se vea destrozada sólo por no poder pagar una hipoteca, arrastrando deudas y sin disponer del bien por el cual las adquirió. Y no hablamos sólo de desempleados de larga duración y personas sin recursos que han tocado fondo, sino de muchos autónomos y ciudadanos de clase media con otros ingresos susceptibles también de ser embargados, convirtiendo la compra de casa en un error carísimo.

Un parche inservible

El decreto aprobado no es sino un parche para salvar la cara, pero ni aborda la cuestión de fondo ni piensa en el conjunto de los ciudadanos. Mantiene la injusticia del sistema con una nueva patada hacia adelante. ¿Tiene algo que ver ser maltratado con no pagar la hipoteca? En qué falta de seriedad caen y recaen nuestros Gobiernos que, incapaces de diseñar sistemas equitativos, fragmentan la sociedad incentivando a pertenecer a los colectivos más desfavorecidos más que a valerse por uno mismo sin ser estafado por el sistema.
Otra oportunidad perdida para liberar a los esclavos hipotecarios, incluida la clase media a la que todo se le pide y nada se le da, ni tan siquiera un procedimiento ejecutivo justo que limite los intereses de demora y con unas costas razonables. El Gobierno no quiere viviendas más baratas, y una adecuada reforma de la financiación hipotecaria con dación en pago abarataría el inmobiliario. Parece que lo que prefieren es que, cuando todo se recupere, se vuelva al disparate especulativo con la vivienda, y si por el camino se queda parte de la clase media no importa, porque lo que hay que ser es un indigente para que el Gobierno se acuerde de que existes.
Juan Fernando Robles

martes, noviembre 20, 2012

Mafalda hoy?

Ana Gerschenson se pregunta, en los blogs del Banco Mundial, y reproducido en America Economía, si las oportunidades de Mafalda eran mayores cuando fue escrita que ahora, y concluye que, en general, sí, sus oportunidades eran mayores. Además, contradictoriamente, el deterioro de las calidad de vida de la sociedad argentina que se reflejan de la comparación, sucede en una época en la que en el conjunto de Latinoamérica la clase media mejora.
Mafalda era una nena que vivía en un barrio de la ciudad de Buenos Aires. Iba a un colegio estatal, su papá era un empleado de oficina, su mamá ama de casa. Tenían un citroen 3CV y ahorraban durante el año para irse de vacaciones a Mar del Plata en el verano.

Protagonista de la célebre historieta de Quino, Mafalda simbolizó durante décadas a la clase media argentina, única en América Latina. Las cosas han cambiado mucho en el país particularmente y en la región en general.

Queda claro al leer un reciente estudio del Banco Mundial en el que se sostiene que la clase media en América Latina creció un 50 por ciento, de 103 millones a 152 millones de personas desde el 2003 al 2009.

La movilidad social, el acceso a la educación y a la salud de calidad eran parte de la vida de la clase media argentina, que llegó a representar al 60 por ciento de la población en los años 60 y fue bajando progresivamente –crisis económicas mediante- hasta su punto mínimo en los 90, cuando sólo representaban el 35 por ciento de los argentinos.

En su estudio se toma como parámetro de definición de clase media a la seguridad económica pautada a partir de un ingreso de por lo menos 10 dólares diarios. En la Argentina las diferencias surgen cuando se compara a la clase media actual con la de la familia de Mafalda, ya que en los 70 la escuela pública era de excelencia y los hospitales decentes.

Hoy los padres de clase media hacen enormes esfuerzos para pagar un colegio privado y consideran obligatorio el gasto de una prepaga médica mensual. Por eso también escasean las amas de casa.

El dato positivo, más allá del caso argentino, es que en América Latina esa brecha tajante entre ricos y pobres se achica por la inclusión que genera el progreso social, que según el estudio del Banco Mundial es el resultado del crecimiento económico, la bajada del desempleo y la caída de la inequidad en los salarios.

Igualmente, aunque la clase media de la región ha agrandado sus filas considerablemente en los últimos diez años, aun queda mucho por incluir, ya que todavía representa el 30% de la población latinoamericana, curiosamente el mismo porcentaje que ocupan las clases más pobres.
En época de Mafalda, su padre tenía un empleo estable, como lo tenían los padres de sus amigos, con todo lo que eso diferencia su época de la nuestra, porque "empleo estable" implicaba una cobertura social hoy  más restringida. La escuela era algo mejor, sin experimentos cada tres o cuatro años, y con mayor continuidad. Por eso, Mafalda no había huído a una escuela privada. Argentina todavía recibía inmigrantes, como lo era Manolito, y no expulsaba a su clase media. Quizá hoy Mafalda hubiera estado en otro país, como tantos otros casos.

domingo, noviembre 04, 2012

De Mansilla a Zeballos

En Relics and Selves, Estanislao S. Zeballos: un desierto para la nación,
Fermín Rodríguez, Princeton University
Lo que va de "Una excursión a los indios ranqueles" de Lucio Mansilla a "La conquista de 15.000 leguas" de Estanislao Zeballos: ocho años , tan cerca en el tiempo y tan distantes en sus concepciones.
En cierto modo, ambos autores fueron hombres de la Generación del 80, aunque mucho mejor dicho, coetáneos. Hay cerca de veinte años entre ellos, y para cuando Zeballos cobró importancia en la vida política argentina, Mansilla ya era un veterano excéptico e irónico, cargando a su espalda el recuerdo de una Argentina que terminó junto con la Confederación. Los pasos iniciales de Estanislao Zeballos los encontraron en bandos opuestos: mientras la familia Zeballos se unió a los pronunciamientos contra Rosas desde el comienzo, Mansilla debió salir de Argentina a su caída, antes de volver a encontrar un lugar en la Confederación. Durante el levantamiento de 1874, mientras Zeballos era encarcelado por su actividad junto a Mitre,  Mansilla formaba parte del Estado Mayor que lo batiera. Zeballos aprendió, acercándose a los vencedores: ambos estuvieron con Roca, ambos concluyeron sus actividades públicas en la diplomacia, y, fundamentalmente, ambos se ocuparon de la frontera con el indio en la  década anterior a la asunción de Roca. Pero sus puntos de vista sobre los indios estuvieron a un mundo de distancia: Mansilla claramente quiso integrarlos, acercándose a sus costumbres, sus pensamientos, su visión. La obra de Estanislao Zeballos fue elaborada bajo la urgencia de los preparativos de la campaña militar final, solicitada por Roca como soporte intelectual de sus planes de batalla, al modo en que los ingenieros militares planean el avance sobre el enemigo. Zeballos piensa en términos políticos, diplomáticos (en realidad ambos escritores compartieron la misma preocupación por las fronteras con Chile), y económicos, planeando los futuros negocios de tierras y bonos, un plan en el que la población debia ser reemplazada por la nueva inmigración. También Mansilla elaboró su obra como fundamento de su estrategia para atacar la frontera sur, pero en esos planes los indios formaban parte de una sociedad integrable, en tanto Zeballos los trató como un problema militar y diplomático, y como un trabajo antropológico de recolector de huesos. Así fue cuando su obra comparaba a la de Lucio Mansilla. Pasando el tiempo, la puesta en práctica de los proyectos de su generación fue cambiando sus ideas, acercándose parcialmente al punto de vista de Mansilla: ya la inmigración no marchaba en el rumbo que los ideólogos del 80 esperaban, y un nuevo nacionalismo le acercaba a las razas indígenas.
A través de sus vidas, existió entre ambos otro punto de contacto: la Guerra del Paraguay. No hay duda que la guerra marcó a todos los que participaron en ella, y su recuerdo pervivió décadas después, como lo muestran Mansilla, con sus recuerdos de campaña, Cándido López con sus pinturas, y particularmente, Estanislao Zeballos. Zeballos, siendo muy joven, quiso visitar el campo de batalla durante la guerra misma, y luego retornó a Paraguay en otras ocasiones, obsesionado con entrevistar a los viejos combatientes del lado vencido. Su trabajo de reconstrucción de la guerra le llevó a confeccionar un archivo de antecedentes monumental, sin llegar a publicarlo nunca.Sobre los motivos de este trabajo obsesivo, dice Liliana Brezzo, invocando memorias del mismo Zeballos en 1907:
Sobre esos años y en relación con tal acontecimiento, Zeballos escribiría tiempo después: “batallones y divisiones formadas en las diversas regiones y provincias que marchaban, el brillo de las armas, la vibración de las músicas marciales, conmoverían hondamente mi espíritu y determinarían sentimientos que no se desvanecerían jamás”. En el año 1869 Zeballos conoció el Paraguay. El ejército argentino acababa de ocupar Asunción y fue a visitarla a parientes y amigos: me hospedé, relataría también años más tarde, "en una ciudad solitaria, donde no vivían sino soldados. Faltaban los habitantes y las familias! En cada uno de esos hogares, abiertos de par en par, con el mobiliario tradicional de la aristocracia paraguaya a la disposición de cualquiera, flotaba un celaje infinito de desolación, de angustia, de muerte… que impresionó hondamente mi alma infantil, Sentí entonces piedad y amor por este pueblo mártir que cuando el ejército argentino acampaba en la Trinidad, peregrinaba y se batía aún por su patria, en la cruzada homérica que terminó en las selvas de Amambay! [...] allí comencé a amar al Paraguay y reclamo para mí el honor de haberme mantenido siempre fiel a mis impresiones de niño. Desde ese momento, cuando contaba apenas 14 años y me era extraña la razón de la guerra, me propuse estudiarla, conocer sus causas, averiguar sus resultados y ponderar sus responsabilidades para los dos pueblos”
Muchos escritos desprecian la trayectoria de Zeballos, fundamentalmente por sus escritos sobre Calfucurá y  los indios de la pampa, o por su actividad de antropólogo en la retaguardia del ejército de línea, tanto más como evoluciona la visión de la campaña del desierto entre los nuevos historiadores, sociólogos o antropólogos argentinos o latinoamericanos. Pero Zeballos es un intelectual sorprendente, por su capacidad de acción, por sus intereses múltiples e inagotables, por su voluntad organizativa. Su posición sobre los indios no era única: era compartida por toda una fracción política, casi por toda una generación. Argentina estaba madura para el gran cambio que arrancó en 1878, y Zeballos sólo expresaba lo que era un plan común. Harían falta más de veinte años de desarrollo para que los dirigentes de su generación encontraran sus límites.

domingo, octubre 07, 2012

España entre el deber y el querer

Daniel Lacalle amplía las afirmaciones de Christopher Mahoney, comparando el estado actual de España, no con Enron, sino con Rumasa, "una enorme telaraña opaca de exposiciones cruzadas bancos-estado-empresas que esconde deuda y mantiene valores de activos ficticios, escondiendo deuda entre favores y amiguetes".
Lacalle enumera varios puntos que debieran resolverse para poder rectificar España. Acepta la posibilidad de que España se recuperara en un plazo "breve" de cinco años, siempre que algunas líneas fundamentales de la reconducción financiera  se asumieran con mano firme. ¿ será así? España pasa por situaciones de excepción, y así debiera suceder. De ello depende demasiado.
Cuando Sean Egan alerta de que España no crecerá durante cinco o diez años lo que analiza es la incapacidad de generar demanda industrial e inversión productiva con un gasto y deuda monstruosos y una carga impositiva enorme. Si mantenemos la política impositiva confiscatoria, la inseguridad jurídica y el peso monstruoso del Estado, efectivamente, tendrá razón. Si volvemos a la prudencia -que la tuvimos-, la recuperación -como economía ultra-cíclica que es la española- también llegará antes de cinco años. Seamos realistas, las exportaciones están mejorando un 15% y la inversión extranjera repunta ligeramente, no para tirar cohetes, ni de lejos. Queda mucho desapalancamiento, porque la reducción de deuda pública y privada de verdad aún no ha comenzado de manera agresiva.
Los inversores y analistas no dejan de alertar, como el que ve un choque en cadena, que el problema de España es que carga cada vez con más compromisos financieros sin exigencias contundentes.   
Merece leerse con cuidado lo que dice la agencia independiente Egan Jones –una de las pocas a las que realmente siguen los inversores- cuando rebajó la calificación de España la semana pasada.  Citan como elementos más importantes la destrucción de tejido industrial, carga excesiva de las Comunidades Autónomas y los rescates bancarios. Recordemos que cuando empezó el año se repetía que las necesidades de capital de la banca eran de un máximo de 40.000 millones y la cifra oficial ya ha subido a 60.000 millones, mientras muchos analistas asumen necesidades de capital de 200.000 millones. 
El problema es que en el círculo vicioso estado-cajas-deuda-gasto-regiones nadie quiebra, no hay responsabilidad crediticia y, por lo tanto, se incentiva la mala gestión. (...)
Veo que el mercado de deuda, aprovechando el efecto Draghi, está intentando acumular seguros de impago -CDS a cinco años- españoles, aunque el volumen es mínimo. Se  perciben los siguientes problemas que costarían al Estado 60.000 millones más de lo esperado en 2013, llevando el déficit muy por encima de los objetivos:
Dar apoyo total e incondicional a las Comunidades Autónomas. Ya casi han consumido el Fondo de Liquidez con unas condiciones extremadamente suaves. Y lo que se les da no se deduce de otro gasto central, que es lo que se debería hacer si, como dicen, “las Comunidades Autónomas son esenciales para el país”. A ver qué gobierno se atreve a intervenir a Valencia o Cataluña. 
Las Comunidades Autónomas suponen 191.000 millones de deuda viva, el18% del PIB. Todo garantizado. Pero teniendo al Estado como garante, además, entran los incentivos perversos. Te rescatan pero no se atreven a intervenirte. Y si te intervienen, paga la factura el contribuyente sea como sea. Y entonces montas unas cuantas manifestaciones por la “dignidad de la región” y fiesta otra vez. Las Comunidades Autónomas se quejan de que su déficit individual es muy bajo. Recuerden: déficit = perdidas = más impuestos. Suponen juntas el  33% del total. En lo que tienen razón es en que el Estado central es tan deficitario y ruinoso como los regionales.
Apoyo incondicional a las cajas quebradas. El sistema bancario español supone un 340% del PIB y, además, está extremadamente expuesto a deuda soberana. Ya saben que no solo son los bancos domésticos, sino en particular las cajas más problemáticas, los que compran esas emisiones de deuda “exitosas” del Tesoro. Se usa el dinero para inyectar en bancos quebrados que, a su vez, utilizan ese dinero para comprar deuda soberana, porque si no se rescatan esas cajas ¡oh sorpresa! se acaba la demanda de bonos. Rescate interno. Con un porcentaje de préstamos de difícil cobro, que ya alcanza el 9%, y la caída de depósitos es muy probable que veamos otra ronda de “rescates” a cargo del Estado en 2013.


*  El banco malo comprará activos inmobiliarios, no con un enorme precio de descuento, sino a “valor estimado” (“economic value” lo llaman), es decir, que a largo plazo todo subirá. Con ello se necesitará una inyección de capital público para sostener las finanzas del banco malo mientras ponen en venta esos inmuebles, si se venden. Y cuanto mas tarden en venderlos, más inyecciones de capital público necesitarán. Todo esto se hace para que "fluya el crédito” a la economía real. Sin embargo, los bancos no pueden recapitalizarse como pide la UE y a su vez prestar a una “economía real” que ve impuestos crecientes y márgenes en decrecimiento. Eso es como soplar y sorber.
*  CDS europeo contra España. Una locura
En la Unión Europea están enormemente preocupados. Dudan –no solo los “malvados anglosajones”- de nuestros objetivos de déficit de 2012 y los presupuestos de 2013 y, aunque repitamos que necesitamos tiempo y que estamos haciendo los deberes, no lo tenemos. Están tan preocupados que, después de criticar los seguros de impago, los CDS, durante años, y ante la magnitud del posible problema, que un amigo del FMI me cifraba entre 700.000 millones y un billón de euros, la propia UE y el BCE están estudiando la posibilidad de emitir seguros de impago europeos para el rescate español, según Bloomberg
Una receta para el desastre, porque pone en evidencia que la propia UE no se fía de la capacidad de pago de España y busca atraer -“colocar”- a inversores extranjeros el papelón del rescate, asegurándoles ante un impago de España. ¿Qué ocurre? Que como lo hagan se dispararán los CDS, que contagiarían a la deuda soberana, pero también a la deuda del Mecanismo de Estabilidad Europeo (ESM).
Un problema de deuda no se soluciona con más deuda. Si paramos los rescates e instauramos la responsabilidad crediticia incuestionable los CDS, la deuda, el riesgo España y las sorpresas negativas en la ejecución presupuestaria probablemente se reducirían enormemente. Cuanto más se retrase el proceso de reducción del endeudamiento por el lado del gasto, más tardará la recuperación y el incremento de los ingresos. Pero parece que da igual. Mientras demos la patada hacia adelante y consigamos colocar el riesgo, todo va bien. Porque “a largo plazo todo crecerá”. Y ya vendrá alguien a pagar la deuda. Si en vez de planificar para ingresos estimados planificasen para asumir gastos máximos, no estaríamos donde estamos.

domingo, septiembre 16, 2012

Cataluña, tensando la cuerda

Mientras el nacionalismo catalanista, en el marco de una crisis no resuelta, avanza sobre un terreno nunca experimentado, algunas voces se dejan oir en otro sentido. Mientras los catalanistas ofrecen espejos y cuentas de colores, otros piensan diferente, representando a más de la mitad de su población. Tomados entre ayer y hoy, de los diarios:
Hoy, en El Confidencial
 [el novelista Ignacio Martínez de Pisón], aragonés que lleva muchos años residiendo en Cataluña, entienden que esto es pura fábula, ya que “los nacionalistas llevan muchos años legislando fantasías. Ahora que han conseguido tanto apoyo popular, tendrán que empezar a pensar en la realidad. No en cómo sería esa Cataluña sino en cómo será. Y la respuesta es sencilla: será un país pequeño, suspicaz y patriotero. Ah, me olvidaba: también un país arruinado, digan lo que digan los estudios que el agit-prop de Convergència ha ido amañando sobre la viabilidad económica de una Cataluña independiente. El problema es que, cuando eso ocurra, nos iremos a la ruina todos los que vivimos en Cataluña, tanto los que se manifiestan por la independencia como los que no la queremos ver ni en pintura”.
En esa perspectiva ahonda la antropóloga y escritora María Teresa Giménez Barbat, miembro del Consejo Territorial de UPyD en Cataluña, señalando que esta deriva soberanista “se ha ido cultivando toda la vida, pero ahora se ha mezclado con frustración por la crisis. Tiene mucho de burbuja, gente que se une porque esto también da caché, tiene su toque glamuroso, la gente joven se apunta al carro porque les das un enemigo, es algo primario que funciona bien”. Además, se trata de una situación bien apuntalada a través de los medios de comunicación de masas, “que están todos subvencionados por los catalanistas y por eso apoyan la independencia. En la televisión pública catalana no van a dar voz a los escritores españolistas. El que no piensa como el establishment tiene nulas posibilidades de dar su opinión. Por eso hemos llegado a este punto”.
El escritor Juan Carlos Girauta insiste en las dificultades de supervivencia en el entorno cultural  "si no comulgas con las ruedas de molino del nacionalismo, de la patria oprimida y del enemigo exterior. Primero, no estás en el sistema de subvenciones y, segundo, ningún medio habla de ti. Solo si eres Eduardo Mendoza y tienes un gran mercado fuera puedes sobrevivir escribiendo libros. Para ellos la única cultura puntera es la catalana, si escribes en español nadie te hace caso. Yo llevo bien esta situación porque soy un caso aparte. En los medios necesitan un tertuliano al que azotar y por eso me llaman".
(...) [Inma Turbau], escritora y exdirectora de la madrileña Casa de América, es que "sería un error que los políticos considerasen esta manifestación como algo que ya se pasará con el tiempo, porque cuando tanta gente pide algo es un síntoma de que existe un malestar al que se debe escuchar". Para Turbau, "el enemigo de fuera siempre une mucho. El sentimiento independentista ha crecido desde hace quince años, cuando los apoyos a Esquerra Republicana eran mínimos. Creo que se unen dos cosas, que son los recortes brutales en la Comunidad y que echar balones fuera es muy rentable en términos políticos, pero no en términos sociales, ya que genera una ruptura que es difícil de curar".
Ayer, en El Economista, Albert Ribera
El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, ha asegurado hoy que el expolio de Cataluña por parte de España "es la gran mentira del nacionalismo" y ha añadido que "una mentira repetida mil veces se acaba convirtiendo en una verdad".
En una entrevista en el programa "Converses" de COPE Catalunya y Andorra, Rivera ha criticado que CiU, a través de la fundación CatDem, haya iniciado una campaña denominada "Stop Expolio" cuando, ha señalado, "expolio es el del Palau, los 300 millones de los medios de comunicación subvencionados o tirar 200 millones a Spanair en dos años. Esto es expolio".
Para difundir este mensaje, Rivera ha dicho que el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, actúa como el "ministro de Propaganda del Govern", ya que "aprovecha sus intervenciones oficiales para difundir mensajes como el del supuesto expolio fiscal".
 Como a Quijote, tantas novelas de caballería a muchos intelectuales les han derretido los sesos. El problema es que sus sueños con gigantes afectan la vida de siete millones de españoles. Y esperemos que no los extiendan a sus "territorios reclamados".

domingo, septiembre 09, 2012

A propósito de "els països catalans"

De Cronistas del Reino de Valencia
Leyendo a Francisco Almela y Vives (Valencia y su Reino), encuentro la refutación temprana de argumentos que hoy son corrientes entre catalanistas, acerca de la existencia de una gran patria catalana (y la necesidad de liderar sus regiones, integrarlos, y convertirlos en país independiente, bajo su control). Dado la ofensiva de los nacionalistas catalanes, no está de más recordar los argumentos de Almela y Vives, que desmontan sus razones. Para ubicarnos en el problema, no está de más reproducir qué dice la Viquipèdia:
Els Països Catalans, o Països de Llengua Catalana, són els territoris en els quals la llengua autòctona és el català, o bé els territoris que formen part d'unitats geohistòriques de predomini català. Són també els territoris on han viscut o viuen els catalanoparlants.
En termes generals, els Països Catalans abasten la zona oriental de la Península Ibèrica, entre els Pirineus, fins a l'estany de Salses i la serra de les Corberes, al nord, i el riu Segura al sud, més l'arxipèlag de les Balears (que inclou el de les Pitiüses) i illes adjacents (com els Columbrets i l'illa de Tabarca), la Franja de Ponent (a l'est de l'Aragó), la comarca del Carxe (a la Comunitat Autònoma de la Regió de Múrcia) i la ciutat de l'Alguer (illa de Sardenya), on un 30% de la població parla català.
Els Països Catalans tenen una superfície conjunta de 70.520 quilòmetres quadrats, i una població de 13,5 milions d'habitants.
La Wikipedia en Catalán asume que los límites administrativos de las zonas que "parlan catalá" implican que a su interior, toda la población representa una sola unidad "geohistórica" de "lengua autóctona". Una unidad basada en una comunidad histórica:
Malgrat això, sovint es representen territorialment els Països Catalans amb una convergència de motivacions històriques i lingüístiques quan es pretén donar-li un cos polític. És a dir, per a alguns el territori d'uns Països Catalans polítics representaria el conjunt d'entitats polítiques històriques de l'antiga Corona d'Aragó que tenen o tenien el català com a llengua principal a les seves institucions. Sota aquesta premissa, el territori comprendria els històrics Principat de Catalunya, Regne de Mallorques (Illes Balears, Pitiüses i Catalunya Nord), i Regne de València (amb els afegits posteriors de Villena i la comarca de Requena).
La voluntad política expansionista e independentista de los nacionalistas catalanes es bien expuesta por la Vikipèdia:
Els Països Catalans no estan reconeguts com a entitat política. De fet, estan fragmentats en diverses regions amb diversos graus d'autonomia política, pertanyents a Espanya, França, Itàlia i Andorra. Hi ha un corrent polític que propugna la independència dels Països Catalans i la creació d'un Estat català (vegeu independentisme català). Altres corrents polítics nacionalistes utilitzen el terme «Països Catalans» com a sinònim de «territoris de parla catalana», sense considerar que hagen de formar una entitat política independent.
Alguns independentistes proposen l'ús del terme Catalunya per referir-se a la totalitat dels Països Catalans, però aquesta proposta no s'ha adoptat de manera significativa; no hi és una proposta consensuada i, a més a més, molts consideren que ha estat rebutjada per bona part de les gents que viuen als territoris esmentats. Altres matisen que aquest rebuig és relatiu, com el del concepte de 'Països Catalans' en general, atès que ha arribat a les masses en versió distorsionada per mitjans de comunicació poderosos que són hostils a la recuperació nacional d'aquests territoris.
Almela y Vives se refiere a estos razonamientos ubicándolo en el tiempo como argumentos recientes, desarrollados sólo desde el siglo xix con su carácter expansivo actual. En realidad, esto es algo que Vikipedia también reconoce:
El terme Països Catalans es troba documentat per primera vegada en la monumental obra Historia del Derecho en Cataluña, Mallorca y Valencia. Código de las Costumbres de Tortosa, I (Madrid, 1876) del valencià Benvingut Oliver i Esteller, natural de Catarroja (Horta Sud) i historiador del Dret, i de seguida té fortuna a la Renaixença catalana a final del segle XIX com a sinònim de «territoris de parla catalana». En aquest sentit, el terme aparegué també l'any 1886 en un article de Josep Narcís Roca i Farreras a la revista L'Arc de Sant Martí. Més endavant, Josep Pijoan encunyava el terme pancatalanisme (1899), que tindria en Alfons Maseras i Galtés un primer teoritzador (1915).
No obstant això, el terme Països Catalans va ser principalment popularitzat pels assaigs Nosaltres, els valencians i Qüestió de noms, de Joan Fuster, publicats el 1962.
Almela y Vives recuerda que, desde el punto de vista histórico, se puede afirmar que el Reino de Valencia "nunca ha formado parte del Principado de Cataluña, con el cual mantenía poco más o menos las mismas relaciones que con el Reino de Aragón". En su soporte, menciona a historiadores catalanes reconocidos: "Ferrán Valls-Taberner y Ferrán Soldevila, en su Historia de Cataluña, publicada en Barcelona, 1922-23, tomo I, pagina 196 (...)  <<El reialme de Valencia, desde Jaume I, va estar organizat independentment d'Aragó i Catalunya, amb Corts pròpies, davant les cuals, en 1261, jurá el Conqueridor els furs i costums, volent que els seus successors fessin el mateix>> (...) Rovira i Virgili (...) en su Historia Nacional de Catalunya dice (página 492, tomo v, Barcelona, 1928) (...) << La mitat del territori catalano-aragonés (lo que suele llamarse Corona de Aragon) no tenía gairebé altra manifestació efectiva sinó la persona del comte-rei ">>. Almela i Vives señala el testimonio del geógrafo Pau Vila, a propósito de una sugerencia acerca del nombre de una obra suya sobre la región <<Ingènuament he de confessar que no sé amb qui em quedat que Catalunya vulgui imposar el seu nom a les altres terres germanes. Crec, pel contrari, que ara i sempre el nom de Catalunya, geogràficament i històricament, ha comprès les terres que van del Cènia a Salces i del Cinca a la Mar [...] i mai hem vulgut imposar ni nom ni domini a les Balears ni a València>>
Pero Almela y Vives no se limita a impresiones subjetivas de los propios catalanes. Lo principal está en su discusión sobre la lengua y la ocupación del territorio valenciano. Sobre la lengua, dice Almela:
Por de pronto, la aseveración de que los valencianos hablan en catalán sería en todo caso una verdad relativa. Porque se olvida (...) que una parte de los valencianos (...) ha tenido y tiene como lengua natural el castellano, o, si se quiere, el aragonés. (...) Respecto a la aseveración de que la lengua peculiar de los valencianos fuera traída por los catalanes, la verdad es que no resulta tan sencillo como a primera vista parece.
En primer término, hay poner completamente en claro -si se puede- cómo hablaban los valencianos cuando fue conquistada Valencia por don Jaime I de Aragón. El catedrático universitario don Julián San Valero (...) ha escrito:
"La lengua de los habitantes de Valencia, cristianos y musulmanes, anteriores a la conquista, ¿era totalmente arábiga? La rápida difusión del catalán , o del aragonés, o castellano en otras áreas, ¿no fue favorecida por ninguna predisposición o substrato románico anterior? Aparte del vocabulario que pasaría desde las gentes de esta tierra a los recién llegados y sus reinos, ¿no habría tendencias morfológicas propias que no se perdieron?"
"Estos problemas, cuya investigación corrresponde a los filólogos, no están resueltos y tal vez en ellos resida, (...) la raíz de la modalidad dialectal valenciana. Tal vez, históricamente, convenga un enfoque de la cuestión pensando no solo en la corta vía catalán-valenciano, sino en la extensa indoeuropea-latín-provenzal-catalán-valenciano, y al llegar a éste atender a las raíces laterales: indígena, árabe, castellano, etcétera, y aún a viejos substratos que desde tiempos ibéricos unen, con una lengua todavía ignorada, las tierras mediterráneas hispánicas con las del sur de Francia"
Almela menciona la idea de la formación de la lengua "desde adentro" del filólogo valenciano P.Luis Fullana:
"La lengua valenciana, lo mismo que la casttellana, la francesa, la italiana y la portuguesa, reconocen como verdadera madre el latín vulgar y el bajo latín. Una vez conquistado por los romanos lo que posteriormente sería el Reino de Valencia, los vencidso habitantes de la aludida tierra adoptaron la lengua latín vulgar, que era la hablada por los soldados romanos, quedando, no obstante, muchos vestigios de las lenguas celta, fenicia, griega y cartaginesa. De esta mezcolanza resultó el bajo latín, que hablaron los valencianos durante la dominación goda, y también durante la dominación sarracena. (...)Esa lengua antigua, formada del latín vulgar y el bajo latín, fue la que sirvió de base y cimiento para formar la valenciana cuando los catalanes conquistadores se establecieron en esta tierra"
También las conclusiones de Rafael García de Diego en su obra Sobre topónimos sorianos y su historia:
Resulta evidente que en la España propiamente musulmana coexistieron las dos lenguas vulgares: la árabe como idioma oficial en las escuelas y actos públicos y la latina o romance como idioma familiar, y esto no debe extrañar, puesto que el elemento árabe entró en España en número muy pequeño, no pudiendo llamar a los musulmanes españoles semitas ni orientales, desde la tercera o cuarta generación después de la conquista"
Almela señala también  el argumento histórico de Francisco Carreras Candi, que es irrebatible e inteligente: los casos de señoríos conquistados por aragoneses o catalanes, que hablan valenciano
<<[Dice el citado] Los hombres de Teruel y la hueste de Blasco de Alagón ganaron a Ares del Maestrazgo y a Morella en 1232, a pesar de lo cual siempre han sido ambos lugares de habla valenciana. Con ello se confirma la anterioridad del lenguaje romance a la conquista. Otro tanto ocurre con Burriana, conquistada en 1233 por los aragoneses de Pedro Cornel; y con los pueblos del señorío de Alcalatén, tomados por Ximeno de Urrea y poseídos por sus descendientes, a saber: Lucena, Useras, Costur, Figueroles, Alcora, y Chjodos. Si estos lugares hubieran debido su lenguaje a ser repoblados por catalanes de Jaime I, ya acostumbrados a la legislación de los Usatges, no les concediera regirse a fuero de Aragón, según obtuvieron ellos y tantos otros pueblos de habla valenciana en el siglo XIII>>
Almela dedica luego un apartado al nombre de la lengua valenciana, que deja ver,  fundamentalmente a partir de la Renaixença catalana, cómo se tuercen los conceptos para llamar "catalán" a lo valenciano. En algunos casos representan crudas falsificaciones o tergiversaciones, pero lo que destaca Almena, en fin, es que desde la conquista de Jaime, la lengua se llamó "valenciana", y sólo es a partir del XIX cuando una corriente de intelectuales y publicistas catalanes la trocan por la suya. Un aspecto que merece una discusión aparte, es la apropiación de los intelectuales y artistas del renacimiento valenciano por partes de los modernos "renacidos" catalanes a partir -como se ha dicho- del siglo XIX.
Sobre Almela no hay una entrada en Wikipedia en español, pero si una en la Vikipedia, donde, irónicamente, se lo presenta como un catalanista desviado al fin de sus días. El diario Las Provincias de Valencia, el 8 de marzo de 2007, le ha dedicado algunas líneas algo más detalladas.
Su obra "Valencia y su Reino" merece seguimiento desde muchos puntos de vista. Como en otros casos, su edición se debe al Ayuntamiento de Valencia.

lunes, septiembre 03, 2012

Cataluña y los rugidos del ratón

Los nacionalismos vasco y catalán insisten en sus audaces afirmaciones de "independencia", tensando la cuerda para ver hasta dónde da. Sus afirmaciones, que en otros estados sonarían a sedición, transcurren como si no pasara nada...¿Quizá estas décadas de convivencia incómoda entre un Estado central y un renovado sistema cuasi foral, puedan conducir a un nuevo reino de taifas?
En momentos en que a algunos se les acaba la paciencia (declaraciones del coronel Alamán), un artículo de Roberto Centeno pone orden en la cruda realidad autonómica catalana, rebatiendo muchas de las falacias que usualmente difunden sin respuesta crítica :
Es con profundo asombro e indignación, por el engaño que representan para amplios sectores de la sociedad catalana que serían los grandes perjudicados, que leo las inauditas falsedades del profesor Sala i Martín, de la Universidad de Columbia, el cerebro económico de Laporta en el Barça como miembro de la junta directiva, “una máquina de despilfarrar dinero”. En palabras de un lector tan asombrado como yo, “¿cómo puede una universidad de cierto prestigio contratar a un sectario de este calibre?”. Partiendo de unas premisas verdaderas y conocidas por todos -nepotismo, despilfarro, incompetencia, descontrol, corrupción al por mayor-, Sala i Martín da un salto al vacío y llega a una conclusión no solo falsa, sino absolutamente incompatible con sus premisas.  
Culpa (¡menos mal!) del desastre económico y del endeudamiento a los anteriores gobiernos de la Generalitat y describe correctamente los mecanismos mediante los que Cataluña ha llegado hasta el bono basura, pero (¡oh maravilla!) solo culpa a los tripartitos, no a Pujol y Familia S.L., que crearon un Estado dentro de otro Estado para expoliar a los catalanes, dedicado en cuerpo y alma al lucro privado y político, ni al actual Gobierno, que es más de lo mismo y que tras fundirse 5.000 millones que Rajoy les había entregado sin condiciones necesitan 5.000 más “urgentemente”. Un dinero que no es para Cataluña, sino para la casta nacionalista, sus 135 diputados, sus 9.000 alcaldes y concejales, sus casi 2.000 entes y chiringuitos de todo tipo donde hay colocadas a dedo 150.000 personas (sagas familiares, amantes y amigos) de un total de 260.000 empleados públicos. Como afirma el líder de Ciutadans, “el rescate es la consecuencia del fracaso de 32 años de gobiernos nacionalistas”; algo que oculta el sectario profesor Sala i Martín. 
Pero luego viene lo peor. Sin lógica alguna, después de todo el proceso que describe, afirma que “si Cataluña fuera independiente, sería una de las economía mas sanas del mundo y los mercados se pelearían por prestarle dinero”. El grado de irracionalidad y mendacidad que encierra esta frase causa vergüenza ajena. Lo único que explica para sustentar tamaño dislate es que Cataluña tiene el mercado cerrado "porque forma parte de España" y pone como ejemplo a Gas Natural, que tiene los mercados cerrados porque "asocian la empresa con España". Realmente inaudito. Gas Natural es un monopolio que sería delictivo en el resto del mundo, que obtiene sus ingresos del expolio a los españoles -catalanes o no- cargándonos los precios del gas más elevados de Europa, entre un 20 y un 40%, algo que solo el pacto entre la casta política y las oligarquías financiera y empresarial, a cuyo servicio han puesto la Justicia y los organismos de control, ha hecho posible. En una Cataluña independiente, Gas Natural entraría en fuertes pérdidas. 
El serio aviso de Moody´s y S&P a los nacionalistas
Pero lo que ya es definitivo, porque se trata del pensamiento de los mercados, son los motivos aducidos por Moody´s y S&P para rebajar Cataluña a bono basura. Léanlos porque no tienen desperdicio. Un análisis político inédito y un ataque devastador a las tesis nacionalistas. Así, subraya “el profundo deterioro económico y crediticio de la región, y la incertidumbre que generan las tensiones con el Gobierno”, porque, para los mercados, si Cataluña se separase de España tendría menos acceso al crédito que Ucrania o Kosovo, porque está muchísimo más endeudada y porque “por su debilidad económica individual -las multinacionales instaladas en Cataluña están ahí para abastecer España, sino se marcharían todas- no podría superar el non investment grade”.
Y continua, “los mercados están descontando un mayor riesgo de Cataluña que del propio Estado; en parte es por la situación general que afecta a todo el país, pero la otra parte, un 50%, se explica sólo por el riesgo adicional intrínseco a la región”. Porque son Cataluña -y otras regiones similares- las que elevan el riesgo de España y no al revés, justo lo contrario de lo que el profesor Sala dice a los catalanes. Y, finalmente, lo más obvio: “en el caso de que Cataluña lograra incrementar su participación en los ingresos nacionales -pasara a estar subsidiada por la cobardía de Rajoy y la cúpula del PP catalán, aclaro-, los beneficios de la región irían en detrimento de otras regiones u otros niveles de gobierno”.
Balanzas fiscales, comerciales y de ahorro-inversión
¿Alguien ha visto comparar los flujos comerciales o fiscales entre landers alemanes o estados norteamericanos? Es algo que carece de sentido alguno, pero si nacionalistas y profesores falsarios envenenan cada día a los catalanes tergiversando la verdad porque políticamente les favorece, pues vamos a ello.
Balanzas fiscales
Para empezar, las comunidades autónomas ni pagan impuestos ni reciben servicios, solo los ciudadanos pagan impuestos y reciben servicios, y en todo país civilizado, como sabe muy bien el profesor Sala, los ricos pagan más que los pobres. Botín, para resaltar el absurdo, podría exigir también su balanza fiscal. Lo lógico sería que Cataluña al ser más rica pagara más, y así fue en el pasado, pero no desde 2009. Convivencia Cívica Catalana ha acusado a la Generalitat de “fraude contable”. Cataluña obtuvo un saldo fiscal positivo de 4.015 millones en ese año -el último sobre el que existen datos- si el cálculo se hace correctamente. CiU utiliza múltiples formas de maquillaje contable para engañar a los catalanes porque en eso basa su victimismo. Lo que es inaceptable es que los cobardes de Rajoy y Montoro no reaccionen ante cálculos tramposos, que no hagan pública la realidad. Los españoles exigimos la verdad, y se lo tenemos que agradecer a los catalanes honrados que lo han denunciado y calculado, y no a los miserables del PP y del PSOE que consienten la mentira.  
Una de las muchas trampas es considerar el IVA pagado desde fuera de Cataluña como una aportación catalana. El Gobierno autonómico “suma a los impuestos de los otros no pagados por catalanes como una aportación catalana”. Otra, que de lo que gasta el Estado en Cataluña recortan lo que les da la gana porque sí, desde los gastos de Defensa a intereses de la deuda. En concreto, en 2009 redujeron 7.118 millones a 3.268, y así en todo lo demás. Lo que es una auténtica vergüenza es que el profesor Sala, que no puede ignorar estos hechos que los catalanes de pie desconocen, tenga la desvergüenza y la miseria moral no ya de ocultar, sino de seguir afirmando que España roba a Cataluña. Es usted un mentiroso Sr. Sala, y desde aquí le reto a debatir el tema dónde y cuándo usted quiera. Le sugiero un sitio: en la Universidad de Columbia, delante de sus alumnos y los profesores que quieran asistir. By the way, yo me pago el viaje y la estancia.
Balanzas comerciales
Pero eso no es todo. Cataluña obtuvo en 2010 un superávit con el resto de comunidades de unos 25.000 millones. Cataluña vende en el resto de España casi dos tercios de lo que produce. La formación política Ciutadans ha pedido reiteradamente al Parlamento catalán la publicación de las balanzas comerciales con el resto de España y, con los votos en contra de los miserables del PSOE y la abstención no menos miserable del PP, se le ha negado. Hay que expulsar a estos indeseables.
Balanzas de ahorro- inversión
Gracias a su red de bancos, un 70% de las inversiones en Cataluña se financian con ahorro captado en otras regiones.
Como decía el profesor Julio Alcaide, nuestro mejor estadístico y uno de los grandes de Europa, la dependencia comercial de Cataluña del resto de España es tan obvia que asegura no entender cómo es posible que esta comunidad quiera poner límites a la solidaridad con otras regiones, que son, en definitiva, sus mejores clientes. “Si Cataluña perdiera el mercado español su renta per cápita retrocedería en casi una tercera parte”, afirma con cifras Alcaide. Menos que Portugal. ¡A ver si el profesor Sala entiende lo que son hechos y honestidad intelectual!.
¡Dejen de engañar a su gente!
Los políticos y profesores nacionalistas no solamente engañan al pueblo catalán, ocultándoles que su nivel de vida depende esencialmente del mercado español y que, como señalaba el sábado Alfonso Merlos, “una aldea no es un Estado”. ¿Por qué no explican a su gente que en caso de secesión -si un gobierno de España de cobardes lo permitiera- el mercado del resto de España quedaría cerrado para los productos y empresas catalanas, como ha sucedido en todos los casos europeos similares, y donde la parte escindida se ha empobrecido en todos los casos?
¿Y por qué no explican a su gente que en caso de secesión Cataluña no entraría en la UE? La expulsión es automática.“Un territorio que se escinda deja de pertenecer a la UE", recordaría a los energúmenos de ERC -los que tiraban por las ventanas a los abuelos de los chicos de CiU en el 36- cuando estos analfabetos hicieron una consulta. Y ahora se lo acaban de dejar claro a Artur Mas: “Fuera de España no hay Europa”, le ha explicado Durao Barroso. La UE no les admitiría, pero hay más razones: España lo vetaría, y Francia, Reino Unido e Italia, por razones obvias, ¿Y qué iba a hacer Cataluña sin los dos tercios de su mercado natural y fuera de la UE? Y, para terminar, explíquenles a los catalanes que si se separan tendrán que llevarse la cuota parte de la deuda de España, o sea el 180%, y no de la deuda computable, sino de toda ella, de los pasivos en circulación; y eso son más de 200.000 millones.
El drama es que cada vez son más los no catalanes que dicen: “que se vayan, y que se lleven sus bancos, sus empresas y sus productos”. Yo estoy radicalmente en contra. Cataluña es España desde el principio, hace 500 años, y no podemos permitir que la separen cuatro nacionalistas mentirosos y corruptos. Y no hay que enviar los tanques como dicen estos payasos ni nada parecido. Basta aplicar el artículo 155 de la Constitución, y como hizo Tony Blair en el Ulster, anular temporalmente la autonomía. Y no pasaría nada, absolutamente nada. Y tengo otra razón, una personal: he jurado, como muchos otros, ante la bandera de mi Patria defender la unidad de España y, modestamente, pienso hacerlo. Claro que el primer obligado es el Rey, que vive de eso, y Rajoy y Rubalcaba y todos los cargos políticos, militares y civiles. Si olvidan su obligación, como dice la fórmula del juramento, “que Dios se lo demande”. Aunque, personalmente, preferiría que sea un pelín antes: deben pagar en vida por perjuros y por traidores.

miércoles, agosto 29, 2012

Dándole mérito a Mansilla

Volviendo sobre Lucio Mansilla y su Excursión a los indios ranqueles, encuentro un comentario de la Universidad de Texas que le hace honor cabalmente:
An Expedition to the Ranquel Indians
Excursion a los indios ranqueles

By Lucio V. Mansilla
Translated by Mark McCaffrey

"One of the great classics of nineteenth-century Argentine prose, ranking perhaps only behind Sarmiento's Facundo."
—David William Foster, Regents' Professor of Spanish and Women's Studies, Arizona State University
The encounter between Native American peoples and Europeans and their descendants has marked the history of every nation in the Americas, both North and South. Lucio Mansilla's Una excursión a los indios ranqueles, published in Argentina in 1870, is one of very few works in American letters that presents a vivid, firsthand account of a noncombative encounter between Native American and European civilizations.
This volume is the first English translation of Mansilla's classic work. Long noted for its humor, adventurousness, and narrative ingenuity, the book offers penetrating insights into fundamental issues of "civilization and barbarism," immigration, ethnic and racial diversity, and land ownership and tenancy.
Mansilla alone among his contemporaries espoused open dialogue as the best approach to the "Indian problem." Although the peace accord he sought to enact with the Ranquels was summarily disregarded by the Argentine government, which slowly gravitated towards a policy of ethnic cleansing and expropriation of Indian lands, the Expedition does narrate a rehearsal for a reconciliation that in the end never took place.

Lucio V. Mansilla (1831–1913), a colonel in the Argentine army, was a diarist and essayist who dealt with the political problem of assimilating indigenous people. Translator Mark McCaffrey holds a Ph.D. from the University of California, San Diego.
 Traducción al inglés de 1997, ciento veintisiete años después de su publicación argentina, le dá una relevancia que no siempre se le reconoce entre nosotros. David William Foster, comentado en la nota, lo iguala a Sarmiento. No es casualidad: también ellos, Sarmiento y Mansilla, entonces lo sabían.
El valor de Mansilla, como el comentario lo apunta, crece más y más si lo comparamos con la visión que finalmente predominó en la Generación del 80. Pero este es otro tema, y merece espacio aparte.

lunes, agosto 20, 2012

Cruzando el borde inicial...

Rebecca Rosen, en The Atlantic:
Think about the different pieces of consumer technology you own: probably a cell phone, a computer, maybe a watch, an e-reader, a few other things here and there. How old are they? For my gadgets the average age is, I'd say, about three years. Perhaps the figure ticks up a bit if you take into account your car, your microwave and toaster over, and a trusty stand-mixer (those things, people like to say, can last "forever").
But these things are all babies -- babies -- when compared with our two Voyager spacecraft, the first of which celebrates its 35th birthday today. (Confusingly, that Voyager, the first one, is Voyager 2. Voyager 1 lifted off 16 days later.) Last Monday Voyager 2 became NASA's longest-operating spacecraft of all time. Voyager 1, which has traveled a more direct route, is on the verge of becoming the first man-made object to ever leave the heliosphere, the bubble of solar winds coming from our sun.
What's so incredible is that in the intervening 35 years, the Voyager spacecraft have journeyed billions -- literally billions -- of miles (Voyager 1 is now 11 billion miles away from the sun and Voyager 2 trails about two billion miles behind), borne the extreme cold of outer space (mission managers recently turned off a heater on Voyager 1 in order to conserve energy, bringing its temperature below minus 110 degrees Farenheit), and still, miraculously (in a strictly scientific sense, of course), the little Voyagers continue to send data back to Earth every single day, updating us on the very outer edge of the heliosphere known as the heliosheath.
NASA released a little video today showcasing some of the scientists who work on the Voyager mission:

Earlier this year I had the opportunity to speak with Edward Stone, featured above, who has been working on the Voyager mission since the 1970s. I asked Stone what we could expect as Voyager 1 leaves the heliosphere, and what it felt like to see this mission reach that historic achievement.
It would be nice, fulfilling even, if at the edge of the heliosphere there were, well, an actual edge, a boundary between our bubble and the cosmos. But, it's probably not going to be so cut and dried. "The boundary," Stone postulates, "will not be an instantaneous thing. [Voyager] won't suddenly be outside." Rather, the exit will be turbulent, "a mix of inside and outside," and the work of Stone and the other Voyager scientists is trying to square the different data -- the particles and the magnetic field -- to try to understand what that transition from inside to outside looks like. That turbulent region may take several months to get through.
But even without a clean break in the offing, it's hard not to sit on the edge of your seat to wait for this moment -- this months-long moment -- to pass. "We're looking at our data every day -- we listen to these spacecraft every day, for a few hours every day -- to keep track of what's going on. ... It's very exciting from a scientific point of view, when you're seeing something that nobody's seen before."
So perhaps Voyager won't make its mark with a sudden, defining event that echoes across generations as a sort of before-and-after dividing line through human history, like the line separating the time when a human's voice had never traveled across a wire to an ear miles away -- and when it had -- or before a human foot had left its imprint on the moon, and when that print was there. But Stone is okay with that: "Well you know actually Voyager has had a lot of those moments as we flew by Jupiter, Saturn, Uranus, and Neptune. One after the other, we found something that we hadn't realized was there to be discovered."
With that, we wish a very happy birthday to both the Voyagers, and many, many more.