domingo, julio 21, 2013

Reflexiones y relaciones con Detroit

¿Por qué Detroit es de interés para España u otros países? Porque, hasta cierto punto, las razones que llevaron a la decadencia y quiebra de la ciudad son similares a las que encuentran muchas otras ciudades y regiones, aquí y en muchos otros sitios. También porque simboliza la pérdida de un pasado brillante, un ejemplo del modelo americano, ahora convertido en un páramo a medias, peligroso, como producto del cambio de condiciones global. A otra escala, Elche, con la casi extinción de su industria de calzado, o Valencia con su manufactura de muebles, son ejemplos cercanos de problemas parecidos. Aunque estén lejos de convertirse en ruinas, hay paralelismos que observar. En todos los casos, el causante de su declinación es el "offshoring", es decir, la deslocalización de la industria a regiones (mayormente a China) que ofrecían costos mucho menores. En algunos casos, la competencia extranjera liquidó la fabricación nacional, y en otros, motivó el translado de capital al país/región de mejores costos. Así, la industria automotríz americana abandonó sus costosas plantas de Detroit (GM, Ford, Chrysler) para moverse a China, Latinoamérica o Europa del Este. De la misma manera, una buena parte de la producción de calzado de Elche se convirtió en órdenes de trabajo en China, y las fábricas de muebles valencianas movieron sus plantas a China; muchos puestos de trabajo se perdieron, y, aunque no se hayan convertido en desiertos, no hay duda que sus pérdidas se sumaron a la corriente que todavía no se detiene de desempleados en toda España. Es decir, aunque no haya un Detroit a la vista, lo que no es perceptible en pequeña escala es claro a escala nacional.
¿Fue el offshoring, la deslocalización, una solución? probablemente fue una mejora inmediata para aquellas empresas que lo emprendieron, y para los países que recibieron las factorías relocalizadas. Sin embargo, a la larga los beneficios han sido muy dudosos para los iniciadores: han contribuído a destruír su propio mercado, al empobrecer a sus clientes primarios, han cedido a sus competidores el conocimiento de sus técnicas y procesos industriales, contribuyendo a su crecimiento internacional. Sin duda hoy el mercado mundial está redibujado, y quienes buscaron una mejora de corto alcance se encuentran rodeados de nuevos rivales.
Por eso ahora existe una contracorriente que vuelve a fabricar a su propio mercado. Hemos comentado antes el caso de la indumentaria en Valencia, que claramente demuestra que, a costos que tienden a aproximarse (debido al creciente costo de producción en Asia), resulta más conveniente producir en el mercado local. Gradualmente, productos de bajo valor agregado retornarán a sus mercados de orígen, dejando sólo para las factorías internacionales aquellos productos que dejen un claro margen de beneficio luego de descontar la logística.
¿Volverá todo a ser como antes? seguramente no: el mercado se ha achicado, y se ha dejado crecer a nuevos competidores. Las técnicas ya no serán las mismas, y su optimización requerirá trabajadores más calificados. La mano de obra más simple difícilmente recuperará su lugar anterior.

Pero existe otro aspecto para observar. José Antonio Gurpegui, en El Confidencial, apunta las diferencias de modelo para la solución de la quiebra de Detroit, comparada con Europa: una ciudad que dejó crecer sus gastos de manera descontrolada, con dispendios y corrupción, llega a un punto en que solicita la quiebra; una quiebra que afrontará la ciudad, con sus recursos, cediendo todos los implicados la parte que les toque. Dice Gurpegui:
Más allá de las hipotéticas lecciones que pudieran derivarse, la declaración de bancarrota resulta sintomática de las distintas aproximaciones al liberalismo económico de Europa y Estados Unidos. El rescate según el modelo europeo, no llega a contemplarse; será la propia ciudad quien asuma las consecuencias de su calamitosa gestión. Sin embargo el capítulo 9 intenta favorecer al deudor en tanto en cuanto impide que compañías de servicios esenciales entre otras, puedan cesar en sus prestaciones. La deuda ni se perdona ni se condona, pero sí se favorece la renegociación, como mal menor, bien con quitas, reducción de intereses o refinanciación en condiciones más favorable.
Y ¿qué hacen los ciudadanos ante la reducción de servicios que se avecina? Hace unos años la californiana ciudad de Sockton de 200.000 habitantes sufrió un proceso prácticamente idéntico. No hubo manifestaciones ni protestas locales, y probablemente eso ocurrirá también en Detroit. Más allá de responsabilizar a los gobernantes por la mala gestión el norteamericano entiende que ha sido él quien ha elegido libre y democráticamente a esos gobernantes asumiendo su implícita responsabilidad. Asumen que la justicia actúe reclamando a quien corresponda su alícuota del desastre, y es ahí donde se exigirán las responsabilidades que hubiere. En caso de corrupción demostrada el responsable termina en prisión. Allí terminó Kwame Kilpatrick, alcalde de Detroit entre 2001 y 2008.

viernes, julio 19, 2013

La bancarrota de Detroit

Una casa abandonada-Rebecca Cook (Reuters), en El Pais
Ayer, 18 de julio, Kevyn Orr, designado administrador de la crisis de deuda de Detroit, inició oficialmente el pedido de bancarrota de las cuentas públicas municipales, por una suma aproximada de diez y ocho mil millones de dólares. La solicitud de bancarrota (una convocatoria de acreedores) afecta a alrededor de cien mil acreedores, entre ellos varios fondos de pensión, que a su vez se extienden a sus pensionados presentes y futuros. La decisión establece un punto de corte a la decadencia de la ciudad, y probablemente le permita reiniciar una nueva vida. Con perdedores, porque no será fácil reordenar el pago de las deudas de la ciudad, y sin tanto brillo, seguramente. En su larga pendiente desde los años cincuenta, los conflictos sindicales primero, y sociales luego, favorecieron el despoblamiento industrial: como símbolo de la tendencia general occidental al offshoring, las plantas automotrices y otras dependientes de ellas fueron expatriándose, en busca de menores costos de fabricación. Así, finalmente no quedaron plantas automotrices, aunque sí sus administraciones. Y la ciudad, reducida a un tercio de su población.
Detroit, sin embargo, hace algunos años reintenta su recuperación: nuevas actividades, y un regreso parcial de la industria automotriz. Su estabilización está asociada a la recuperación norteamericana, que está incluyendo un retorno a la fabricación nacional. Múltiples razones están disminuyendo el interés occidental por la fabricación a bajo costo en Asia, y recuperando para el país manufacturas que no justifican su fabricación a miles de kilómetros de su mercado: los costos chinos progresivamente se aproximan a los nacionales, poniendo en primer lugar la importancia de la logística; es decir, si los costos no son muy distantes, el translado en barco implica una carga adicional en precio y tiempo. Así, crece un aprecio americano por la fabricación nacional, y ésta vuelve. Aunque las nuevas manufacturas ya no serán lo que eran: más automatizadas, más exigentes de conocimientos y políticas de gestión, no significarán un alivio directo para los trabajadores con menores conocimientos, sino una mejora gradual aplicada en el tiempo. Por esto, Detroit probablemente mejorará, pero ya no será la misma, como ya no lo es la propia industria automotriz americana.

domingo, julio 07, 2013

La lengua valenciana y sus instituciones

En los últimos días, una airada respuesta de la Academia Valenciana de la Llengua a una proposición legislativa en las Cortes Valencianas se ha vuelto en su contra, provocando el repudio de la mayoría de las instituciones comprometidas con la lengua valenciana.  La propuesta cuestionada del grupo parlamentario del PP dirigida a la Real Academia Española, solicita que "se reconozca al valenciano su categoría de lengua o idioma propio de los valencianos, que se habla en la mayor parte de la Comunitat". La Academia, entidad oficial de estudio de la lengua valenciana, advierte de que esta propuesta "vulnera el ordenamiento jurídico" al "ignorar" un pronunciamiento sobre esta cuestión del ente normativo y, además, no respeta la normativa lingüística oficial en su redacción. El núcleo de su fundamentación va a lo que es el centro de la actividad de la AVL: "El valenciano, propiamente dicho, se conformó a partir del siglo XIII, cuando fue llevado aquí por los repobladores catalanes y aragoneses que acompañaron a Jaume I, como demuestra la historia, la documentación medieval, la onomástica y la filología, en especial la fonética, la morfología, la sintaxis y el léxico históricos, que muestran su procedencia del latín"."Por esto, valencianos, catalanes, baleares, y los habitantes de otros territorios de la antigua Corona de Aragón, compartimos una misma lengua, aun cuando, debido al paso de los siglos, cada zona ha mantenido o incorporado formas y vocablos propios". Esta lengua, según AVL, es el catalán, algo que ha defendido reiteradamente.
Pero parece que este no ha sido buen momento para esgrimir amenazas. La AVL ha sido respondida, y probablemente se complique su existencia misma como autoridad académica: la primera reacción nació de Plataforma Valencianista (PLV) y Círcul Cívic Valencià (CCV), que pidieron a la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) que expulse de forma inmediata de la entidad al presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ramon Ferrer, «por catalanista». En su pedido consideran que la AVL, el órgano normativo de la Generalitat, «abandera institucionalmente el catalanismo en la Comunitat Valenciana, por lo que consideramos que es incompatible tener un puesto en la RACV y también en la AVL». La petición de expulsión de Ramon Ferrer se extiende también a otros miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua como Àngel Calpe, Artur Ahuir y Alfons Vila.
Ahora es Lo Rat Penat, reconocida institución en el estudio de la lengua valenciana, quien cuestiona a la AVL en un manifiesto en defensa de la lengua valenciana en el que habla de la «provocación» de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, a la que llama «un instrumento del nacionalismo catalán». Las afirmaciones de Lo Rat Penat, en la nota de Las Provincias:
La junta de la entidad afirma que la valenciana es una lengua románica que nace tras la desmembración del Imperio Romano. Defendió que la invasión musulmana «no influyó demasiado» en la construcción del valenciano porque se siguió hablando en romace con influencias árabes. En el siglo XIII Jaime I trajo al Reino de Valencia «la lengua occitana, su lengua materna, que se fusionó con el romance que aquí se hablaba, lo que dio naturaleza definitiva a la lengua valenciana».
La institución afirma que nadie se atrevió a decir en el siglo XIV que Sant Vicent Ferrer hablara en otra lengua que no fuera valenciano o que en el Siglo de Oro se catalogara de catalán a Joanot Martorell, Ausias March, Jaume Roig, Isabel de Villena o Röiç de Corella. Y durante la renaixença «Teodoro Llorente y Constantí Llombart negaron rápido el intento catalanizador de Víctor Balaguer», asegura. «Y nunca afirmaron que escribían en catalán».
Lo Rat asegura que sólo a partir de 1970, con una universidad «dominada por profesores catalanes y por el odio al castellano, equiparado a la lengua de la dictadura (franquista)» se defendió la catalanidad del valenciano.
Considera que la AVL fue un «error político» del PP, que «se convirtió muy pronto en un instrumento del nacionalismo catalán». Lo Rat afirma que es hora «de acabar ya con ella» dejando de financiarla.
Asegura que por encima de la AVL está el estatuto autonómica «y sobre las amenazas de esta contra los que no acatan sus dictámenes está la libertad de expresión.
 Tanto las deformaciones catalanistas, como las investigaciones de lingüistas e historiadores valencianos son conocidas y aquí mismas se han comentado antes (1, 2, 3, 4, entre otros). Como Lo Rat Penat dice, sólo es en las últimas décadas, quizá en el último siglo, cuando se subordina la lengua o dialecto valenciano al catalán, como una extensión cultural de la intensión de la intelectualidad nacionalista catalana, de apropiarse de las raíces históricas de sus vecinos, incluyendo a valencianos, baleares, aragoneses, y probablemente incluso a occitanos franceses y el Alguer. Una pretensión ofensiva y prepotente para la historia de cada región, que por algunas décadas fue coronada con la coincidencia de ideas  de la autoridad académica valenciana, que parece estar llegando a su fin. Quizá sea hora de que se reacomoden las cargas.

domingo, junio 23, 2013

Reflujo

Leo este domingo una noticia de la asociación española de productos para la infancia (Asepri), que comunica en el transcurso de la Feria de la Moda Infantil y Juvenil, un plan aparentemente inmediato de relocalización de textiles en la Comunidad Valenciana. En Las Provincias:
La asociación española de productos para la infancia (Asepri) va a levantar una fábrica en la provincia de Valencia para que las marcas españolas de textil puedan realizar en España su producción. El proyecto se encuentra en la última fase y la idea de la patronal es empezar a operar en julio. El presidente de Asepri, Vicente Mompó, abogó ayer por la «reindustrialización» del sector para que las empresas «vuelvan a fabricar aquí» en España, en lugar de producir en otros países como pueden ser Bangladesh, India o China, entre otros. Actualmente, más del 80% de la producción se realiza en el exterior según explicó Mompó.
Quizá sea todavía prematuro, pero este es un movimiento que se producirá, probablemente en forma selectiva, atendiendo a razones que la asociación explica. Comenzaremos a ver las consecuencias del cambio de escenario en Asia: en China y otros países se produce un moderado cambio social que carga los costos de producción, y ya no tiene beneficio fabricar a 10.000 kilómetros de distancia. Las razones enumeradas en la nota son totalmente válidas:
Experiencia de los consumidores acerca de la mala calidad de la producción asiática: en la industria de la infancia «la denominación de origen» es cada vez más importante y los consumidores tienden a mirar la etiqueta para ver donde se ha realizado el producto.
Aumento de los costos laborales en China: ya dicho, ya no les es rentable a los industriales del sector producir en China ya que los costes laborales han aumentado.
Peso decisivo del factor logístico: En el marco de la crisis actual la venta ha caído, y se ha hecho selectiva. La importación exije el envío de contenedores completos, lo que no es viable: el producto se transporta en barco por lo que la rentabilidad se logra pidiendo contentedores enteros.El bajo consumo actual hace que estos grandes pedidos no sean posibles en estos momentos.

Pero la relocalización no traerá las manufacturas que existían previamente: por un lado, los antiguos talleres han desaparecido (Los bajos costes de producción provocaron que muchas de las firmas históricas cerraran al no poder combatir con el low cost procedente de Asia).
Por eso la asociación se propone la creación de una factoría única (¿será viable?) que aplicaría técnicas modernas. Si
su éxito se debe a «su apuesta por el desarrollo de productos excelentes basados en cuatro atributos básicos para lograr la satisfacción de niños y padres: la seguridad, el diseño, la calidad y la innovación, unido a una buena relación diseño- calidad-precio».
entonces los requerimientos cambiarán respecto a los de un antiguo taller familiar. Este es un aspecto importante de la probable relocalización que podríamos llegar a ver: las manufacturas ya no serán tal como las conocimos, y tendrán más conocimiento y tecnología aplicadas, o morirán. Esto implica que no serán fácilmente un colector de mano de obra sencilla. La vieja situación en la que un trabajador con habilidades manuales fuera suficiente, está probablemente definitivamente enterrada. Abrá que hacerselo saber a las nuevas generaciones, y sus padres.

domingo, mayo 12, 2013

Aragonesistas contra el catalanismo

 Declaración aparecida esta noche en multitud de diarios y otros medios españoles: "Los aragonesistas retan a la Generalitat a 'que envíe a los Mossos si quiere imponer el catalán por la fuerza'", basada en un cable de Europa Press o EFE. No encuentro a su autor, que parece remitir a una declaración del PAR (Partido Aragonés); quizá mañana la nota esté en el sitio del PAR, o aparezca con alguna firma en su sitio oficial, lo que esta noche no sucede. Sea oficial o no, es una contestación airada a la interminable pretención del nacionalismo catalán de imponer su dominación no sólo a todos los habitantes de su comunidad, hablen catalán o castellano, sino a sus vecinos aragoneses, valencianos, baleares, y aún manteniendo aspiraciones sobre regiones de Francia (Pirineos Orientales), e incluso sobre Alguer, en Cerdeña.
Lo que sigue es su publicación en El Economista, entre otros medios (1, 2, 3):
El Partido Aragonés (PAR) en la zona oriental ha retado a la Generalitat de Cataluña a que envíe a los Mossos d'Esquadra "para imponer el catalán por la fuerza".
Así, ha mostrado su indignación con las formaciones nacionalistas catalanas, a quienes ha acusado de "imperialistas y totalitarias por inmiscuirse en la política aragonesa, por lanzar amenazas y por los insultos y vejaciones que están recibiendo los aragoneses".
Los aragonesistas retan incluso a la Generalitat catalana a "que envíe a los Mossos d'Esquadra si quiere imponer el catalán por la fuerza, pero los aragoneses seguiremos aquí y vamos a defender nuestra lengua, cultura e identidad aragonesas con uñas y dientes".

El PAR del Aragón oriental también ha calificado de "aberrante" que "una Comunidad autónoma que no respeta la Constitución española, y que no acata las decisiones judiciales, hable ahora de leyes y de legitimidad".

Asimismo, ha indicado que la Generalitat de Cataluña lo que tiene que hacer es "acatar las leyes y devolver el arte sacro de las parroquias aragonesas, que está secuestrado en Lérida; dejar de poner palos en las ruedas a la Travesía Central del Pirineo, aceptar la creación de un Consorcio interautonómico respecto al archivo de la Corona, no apropiarse del Ebro y dejar de manipular la Historia de la Corona de Aragón".

"Es curioso que los catalanistas hablen todo el día de Filología y lingüistas y resulta que el creador y normalizador del catalán no era lingüista, sino que era químico, que reglamentó el catalán, que hasta 1906 se consideraba un dialecto del provenzal y se le llamaba lemosín", ha afirmado el partido.

Durante los últimos años, las Asambleas y Comités del PAR de multitud de municipios del Aragón oriental como La Codoñera, La Cañada de Verich, Altorricón, Fraga, Azanuy-Alíns, Monzón, Aguaviva, Peralta, Monroyo, Fuentespalda, Benabarre y La Ginebrosa se han manifestado siempre en defensa del aragonés oriental.

El PAR oriental ha aseverado que la Comunidad aragonesa "no es colonia de nadie y, menos, de un territorio que durante siglos estuvo subordinado al Reino de Aragón".

"Van a llevarnos a la ruina"

Fuentes aragonesistas han señalado que "los pancatalanistas se creen que son los gendarmes de España y desde Madrid se les consiente todo por la geometría parlamentaria. Ya está bien. Hay que pararles los pies o van a llevarnos a todos a la ruina. Quieren separarse de España pero, sin embargo, no dejan de meter sus narices en todos los asuntos de las demás comunidades autónomas, algo que es inaceptable".

Por ello, "animamos a valencianos y mallorquines a colaborar conjuntamente para parar la imposición catalanista que llevamos sufriendo desde hace más de 30 años, estamos en unos momentos históricos".

"El nacionalismo catalán se comporta exactamente igual que los movimientos totalitarios y fascistas del siglo XX, los cuales querían controlar políticamente países vecinos y se anexionaban territorios ajenos. Todos recordamos cómo sobrevino la II Guerra Mundial", ha recalcado el partido.

Asimismo, el PAR del Aragón oriental ha subrayado que el tripartito de izquierdas aragonés --PSOE, IU y Chunta Aragonesista-- "está sometido al nacionalismo catalán".
Está visto que el afiebrado nacionalismo catalán atropellaría no solo a la mitad de la población de Cataluña que no está dispuesta a votar una nación a su medida, sino también a sus vecinos objetivo de su "país catalán", y así se puede ver no sólo en sus avances sobre "su" franja en Aragón, sino también sobre la Comunidad Valenciana, que de buena gana anexarían. Es notable ver cómo una minoría logra mantenerse e imponer su posición frente a una población casi no representada. ¿Sucedería algo parecido si en la Comunidad Valenciana trinfara una coalición valencianista asociada a todo lo que no sea Partido Popular? Probablemente veríamos algo parecido, como parece prefigurarse en sus opiniones e iniciativas. ¿Obligarían a estudiar sólo en valenciano (que ahora sería catalán)? sería posible, si ya ahora el canal de la Generalitat sólo (o casi) transmite en valenciano, con la ridícula situación de que sus periodistas preguntan en valenciano, y sus interrogados responden en castellano...

domingo, abril 28, 2013

Pérez-Reverte sobre el gobierno "popular"

Un par de comentarios de los últimos días son particularmente duros con la estrategia de gobierno del Partido Popular en España, quizá uno especialmente de Carlos Sánchez, en El Confidencial (¿De qué se ríen?). Sin embargo, como otras veces, ha sido el escritor Arturo Pérez-Reverte quien resumiera en pocas y ácidas palabras el desencanto o la indignación con el curso de los acontecimientos. Es que alcanzar seis millones doscientos mil desocupados, y estirar nuevamento las esperanzas de cambio a dos, tres años, manteniendo impuestos y mirando impasibles la emigración, es algo que algunos ya no pueden tragar.
Estas son sus palabras, extractadas por El Economista:
"lo del Consejo de Ministros del viernes y su conferencia de prensa fue, literalmente, para irse fuera de España a vomitar", subrayando "esa vileza dialéctica, esa cobardía moral, esa descarada asunción de impotencia y ese desprecio a la inteligencia de quienes los escuchaban".
"Y mientras, su jefe en la Moncloa, fumándose un puro, incomunicado, ajeno a todo, impasible como Don Tancredo", lamenta, asegurando que empieza "a creer que si Aznar era un arrogante y Zapatero un imbécil, Rajoy es un sinvergüenza".
"Está quemando su mayoría (y nunca nadie la tendrá igual) sin tocar un pelo de este monstruoso e inviable derroche autonómico. Tiene miedo de que se rebelen los sicarios, los trincones de lo caliente, los barones locales que han hecho de este disparate su negocio. Así que Rajoy lo exprimirá todo y a todos antes que tocarles el negocio a los compadres y desmantelar este disparate burocrático"
(...) "las empresas públicas vinculadas en directo a la política son las únicas empresas que en 2012 aumentaron sus plantillas". "Hay un sistema clientelar de 20.000 asesores políticos y compadres varios trincando de lo que el Estado expolia"
"ni 6,2 millones de parados han convencido aún a estas ratas de alcantarilla estatal de reformar la Administración que asfixia a España". "Ahora dicen 'esto se va al carajo', pero en bonito, y se encogen de hombros, y siguen apretando a empresas y familias sin darse cuenta que cuando la desesperación estalla de verdad, a esa no hay quien la gestione con silencios, perífrasis y cigarros puros"
"aún no hemos visto dimitir a ningún ministro, y eso significa que están de acuerdo con la infamia que el Gobierno de su jefe impone", y resume que "la poca vergüenza, la cobardía moral y el cinismo político se los reparten entre todos, sin inocentes, ese Gobierno, esa gentuza"

Lejos de las promesas iniciales, no hay a la vista esperanzas: a un gobierno inútil le ha seguido otro igual, y entre ambos suman mayoría electoral, y poco se puede esperar de las siguientes mayorías...¿es que una vez más, la solución estará fuera de España?

domingo, abril 07, 2013

Huis clos

Desde fines del siglo XIX, acompañando la ola de optimismo técnico y económico desatada en el mundo occidental, la conquista del espacio se convirtió en algo posible, cercano. hasta que pasada la segunda guerra mundial, la posibilidad se puso manos a la obra: las dos grandes economías del mundo, Estados Unidos y Rusia, comenzaron una competencia furiosa por poner un hombre en órbita terrestre, y en la luna después. Tras ellos, Francia, China, India...Una ola de satélites se dispararon a casi todos los planetas del sistema solar, al punto que el material circundando la tierra ha devenido un problema de seguridad. Los interrogantes de cinco mil años de historia astrológica se convirtieron en fotografías, muestras de roca, graficas de evolución y espectro de luz. De pronto vivimos la colaboración espacial, la construcción de laboratorios y observatorios en órbita, la planificación de estaciones lunares de lanzamiento, el desarrollo de transboradores capaces de ir al espacio y volver: la imaginación, la fantasía literaria de la ciencia ficción se confundieron con los proyectos reales discutidos en las organizaciones científico-militares de las grandes economías del mundo. Todavía hoy enfocamos radares, asociados con millones de computadores, que tratan de encontrar señales de vida inteligente "ahí afuera"...Desde fines de la segunda guerra mundial, febriles imaginaciones encuentran vehículos extraterrestres visitándonos periódicamente, con objetivos que varían entre la salvación universal y el Apocalipsis. Durante el siglo XX, la literatura (y el cine, y la televisión) convirtieron la conquista del espacio en las nuevas novelas de caballería del medioevo...

Las cifras invertidas fueron enormes, insultantes para economías menores...hasta que la realidad alcanzó a todos, convirtiendo tal prodigalidad  en un recuerdo del pasado. Primero Rusia, luego Estados Unidos, los grandes proyectos fueron enterrados. Adíos a las series interminables de cohetes impulsores, adios a los transboradores, y pronto adios a los laboratorios. Sólo permanecen algunos proyectos, aquellos capaces de ser solventados por consorcios de múltiples países, aquellos que muestren alguna viabilidad económica.
Tristemente, los dos grandes proyectos americanos de exploración del sistema solar y exterior, las series Pioneer y Voyanger, continúan su viaje a ninguna parte, con los Voyanger aún procesando y enviando información, pero aquí ya prácticamente nadie los escucha...sólo un puñado de científicos, con un presupuesto limitado, procesan sus débiles señales. Sus primeros años de información fueron conservados en medios tecnológicos obsoletos y abandonados, y se han perdido o se han salvado por milagro, porque algún científico ya jubilado conservó su copia. Los satélites llegarán, si existen todavía, en cientos o miles de años, a tocar algún otro sistema estelar, todavía dentro de nuestra galaxia, mientras que en su base, probablemente mucho tiempo antes ya nadie recuerde que existen. Y si acaso el metal sobrevive, en otros cientos de miles de años, quizá abandonen la vía láctea, para nadie y para nada. El sueño de Sagan, su mensaje al universo, se evaporará seguramente sin que nada ni nadie lo descifre.
Es que las cifras cósmicas son abrumadoras. Hasta las distancias más cercanas ponen problemas a la vida humana, y no solo por el tiempo, sino también por el medio ambiente. Salir de nuestro sistema representa una tarea de generaciones, y alcanzar otro sistema es una tarea que afecta a la raza humana en su totalidad. ¿Y alcanzar los límites de la Vía Láctea?
El espacio y el tiempo cósmico nos devuelve la soledad, la misma que encontramos en cada fotografía de Mercurio, de Venus, de Marte, de Ío, de Plutón. La escala de los fenómenos cósmicos es pavorosa y ciega, y un millón de años de evolución representan prácticamente nada en esta escala. La fragilidad de la vida convierte en absurdas las esperanzas de trascender nuestro pequeño mundo cercano.
Las fotografías: Nebulosa Carina, y proyectos Pioneer y Voyanger , a propósito de los cuarenta años del proyecto Pioneer.

lunes, abril 01, 2013

Una oportunidad

De pronto, la elección del Arzobispo de Buenos Aires como Francisco, papa, puede significar un cambio inesperado para Argentina y América del Sur...Cuando intelectuales y gobiernos van en otro sentido, de pronto una voz potente puede hacerse oir...Su importancia es evidente: la frialdad de su recibimiento en los medios "progresistas", recuerda al de Karol Wojtyła por el gobierno comunista polaco en 1978.
Dice sobre esto Héctor Leis, ex militante montonero, en una entrevista en La Nación:
Es difícil hablar del papa Francisco para los argentinos, un pueblo mental y emocionalmente saturado por políticas e ideologías del pasado. En ningún país del mundo ocurre que cuando se recibe la noticia de la elección de un papa connacional no surja inmediatamente una alegría y emoción unánime. Las críticas mezquinas hechas a la elección de Bergoglio muestran, una vez más, que la Argentina es un país dividido por resentimientos originados en el pasado. Si Francisco continuase la obra de Bergoglio, ciertamente el Vaticano comenzará una nueva etapa. Su acción será espiritual y pastoral sin distinción de identidades políticas o ideológicas. Su compromiso será con los pobres y los necesitados. Su mensaje será de amor, reconciliación y fraternidad. Mi impresión es que un papado con esas características tendrá una gran contribución en América latina y en el mundo. Pero tengo mis dudas de que eso valga para la Argentina. Mi esperanza es que Francisco nos ayude a abrir nuestros corazones y mentes al amor, la verdad y la reconciliación con nuestro pasado que tanto precisamos. Pero sin un acto de contrición de nuestra parte, eso no será posible.

domingo, febrero 17, 2013

Chet Baker, Stuttgart, Abril, 1988

Stuttgart, 1 de abril de 1988. Junto a su cuarteto (Stilo, guitarra y piano; Schmucker, contrabajo, Seno, batería), Chet Baker, de cincuenta y ocho años, con el semblante de un hombre que tuviera diez o quince años más, taciturno, silencioso en los intervalos, cantando con voz vacilante, toca sin embargo su trompeta como pocas veces.
Un mes y medio después lo encontrarán muerto en su hotel en Amsterdam, en el último acto de su adicción.
Atrás quedan sus inicios, sus posibilidades perdidas, su vida a golpes.



sábado, enero 19, 2013

Academias de la lengua valenciana y el pancatalanismo

Imagen del artículo de CCV
Sobre el tema de la lengua valenciana y su normativa hemos hablado varias veces, a través de sus instituciones o de sus participantes (Francisco Almela y Vives, Ubieto Arteta, Vicente Luis Simó Santonja). A propósito de las instituciones de la lengua, hemos visto la existencia de dos academias, una de las cuales ha sido desplazada en beneficio de otra con visos de constituír un acuerdo con instituciones catalanas y catalanistas. En estos días, esta posición dividida de los académicos de la lengua fué recordada en las discusiones de las cortes valencianas, en la voz del diputado Rafael Ferraro. Parecería ser que la crisis pudiera llegar a poner las cosas en su lugar. Sobre ésto, el diario Las Provincias (artículo firmado por Héctor Esteban):
El 19 de diciembre, el electrónico de Les Corts Valencianes se iluminó un punto rojo como un islote perdido en el océano. Era el escaño del diputado del PP Rafael Ferraro que, como ya es tradición, votó en contra del presupuesto de la Generalitat para la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), el ente normativo que vela por la lengua propia de la Comunitat. El resto del marcador reflejó 50 puntos verdes a favor del PP y 42 abstenciones en naranja de la oposición. Ferraro, en esta ocasión se quedó solo ya que Fernando Giner, su cómplice en el frente contra la AVL, se equivocó al apretar el botón como reconoció en pasillos.
Ferraro pasó a la ofensiva el pasado martes con el mismo asunto y sin dobleces le pidió a la consellera de Educación y Cultura, María José Catalá, que cierre la Acadèmia Valenciana de la Llengua «por catalanista».
La petición se realizó durante la ronda de contactos que los parlamentarios del PP han mantenido estos días con los miembros del Gobierno valenciano. Ferraro, que no esconde su posición contraria al ente normativo de la Generalitat, pidió la palabra casi al final de la reunión con Catalá. El diputado popular, que aterrizó en el PP desde Unión Valenciana, exigió a la titular de Educación que en los colegios e institutos de la Comunitat «no se enseñe el catalán, que es lo que se está haciendo». Durante su intervención incluso pidió al Consell que cierre la AVL.
Ferraró apuntó, según varios de los presentes en la reunión, que en los centros docentes «se imparte catalán en lugar de valenciano». El diputado popular incluso es partidario de retirar el sueldo a los académicos ya que entiende que debe de ser una tarea vocacional.
El ex de Unión Valenciana siempre ha defendido que el papel que actualmente ejerce la AVL lo podría hacer la Real Academia de Cultura Valenciana (RACV). Así lo ha expresado a sus compañeros de partido las veces que ha hecho falta. Ferraro es uno de los diputados que tiene la defensa de las señas de identidad como uno de los pilares fundamentales en su ideario.
La propuesta se quedó en el aire. La consellera de Educación, María José Catalá, no se pronunció y la reunión finalizó poco después de la rogativa del diputado del PP. La Acadèmia Valenciana de la Llengua es una institución normativa que impulsó Zaplana con sus correspondientes consultas a Jordi Pujol y fue aprobada por PP y PSPV, que se repartieron el perfil de los candidatos a académicos.
El órgano normativo, que desde hace algunos años se mantiene en un silencio mediático, vivió episodios memorables como el día en el que entonces conseller de Educación, Alejando Font de Mora, presidió por sorpresa un pleno del ente en el que se iba a aprobar un dictamen que equiparaba el valenciano y el catalán. Finalmente, la propuesta no salió adelante.
Ahora es el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el que en su oleada por la austeridad y el control del gasto actuará contra el ente normativo. La idea que maneja el Gobierno valenciano es reducir de 21 a 11 el número de académicos, por lo que no cumple las expectativas de Ferraro de que se baje la persiana de la institución, que sigue en la sede provisional de San Miguel de los Reyes. Su sede definitiva era un local en la calle Flora, junto a las instalaciones de la Cruz Roja. Una pretensión que lleva años estancada.
La renovación del número de miembros de la Acadèmia implicaría el blindaje de los nuevos consejeros durante 15 años más. En la actualidad, en la AVL trabajan 32 empleados, según el informe de la Sindicatura de Comptes del ejercicio de 2011. Los académicos, según la documentación del ente fiscalizador de las cuentas públicas, cobraron un global de más de 405.000 euros.
Sobre el orígen y sentido de la AVL, así como sobre las subvenciones que ésta recibe aún en épocas de recortes, algo tiene que decir el Círculo Cívico Valenciano:
La Academia Valenciana de la Lengua (AVL) nació por deseo expreso de Jordi Pujol (CiU) en los años 90 a cambio de facilitar la gobernabilidad de España a José María Aznar (PP) en 1996, con la finalidad de unificar normativamente valenciano y catalán, y normalizar de manera definitiva el uso del catalán en la Comunitat Valenciana, aduciendo el falso origen catalán de nuestra milenaria lengua, y la "doble denominación" valenciano - catalán "documentada a lo largo de los siglos" (esperamos ver esos documentos algún día).

Hemos indagado en los presupuestos de 2012 de la Generalitat Valenciana, y hemos descubierto, un año más, que el Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV) sigue colaborando y dotando generosamente a esta entidad de indecentes presupuestos para que prosiga sin rémora ni trabas su labor de subversión y falsificación histórica, filológica y social.

martes, enero 01, 2013

Repensando el futuro español

Esteban González Pons, vicesecretario general del PP español, comienza el año 2013 con una nota en El Confidencial a la que hay que tener en cuenta. Lo dicho sobre España puede ser adecuado también a otros países caídos de un bienestar que ha devenido ilusorio en un entorno que se mueve bajo otras reglas. Hubiera sido de desear una mirada más cruda sobre las responsabilidades propias en el desmadre de España, proviniendo de una comunidad Valenciana que ejemplifica todas las malas prácticas que debieran corregirse. Asimismo puede decirse que el escenario que describe ha comenzado a cambiar, con una tendencia a igualar las posibilidades de países menores frente a los grandes exportadores asiáticos. Pero esto está por verse, y por ahora, el análisis vale. Otra cosa es que haya nacido quien esté dispuesto a cambiar el rumbo. Su nota:

España vive su particular crisis económica inmersa en un contexto de crisis y metamorfosis global. El mundo está cambiando de edad histórica y nosotros recortando gastos para llegar a tiempo. Nuestro país y Europa ya no son el centro de la creación, como solían. Si hoy se dibujase por primera vez el mapamundi, no sería el mar Mediterráneo el que estaría en medio de la página sino el océano Pacífico. Y la península ibérica, en las antípodas del meollo, aparecería cortada en dos en los extremos del plano. Por eso, es tan importante abrir los ojos, comprender y preguntarse: nos vamos a apretar el cinturón para pagar lo mucho que debemos, pero después ¿qué?
La economía española no volverá a crecer a costa sólo de la demanda interna. No es una teoría, es un hecho. Y eso quiere decir que, para vender mejor fuera, ya que no vamos a aceptar condiciones laborales decimonónicas ni chimeneas de humo negro, necesitaremos más inglés, más investigación propia y más tecnología. También como consecuencia de que el mundo se haya renovado y de que no baste con ajustar la contabilidad nacional a nuestra presente realidad, debemos aceptar que un escenario nuevo requiere nuevas aptitudes. Y también rehabilitar valores, como la austeridad y el esfuerzo, que ya antes nos hicieron prósperos.
La globalización es un hecho. El hecho principal. Igual que sucede con el cambio climático, hay algunos líderes que piensan que, negándola como si sólo fuera una teoría, la globalización no les afectará y la vida de los suyos no se verá alterada. Pero la globalización está ahí, terca e insalvable, y ha llegado para quedarse y transformarlo todo. Se quiera o no.
Desde la caída del Muro de Berlín, hace poco más de veinte años, varios miles de millones de habitantes del planeta se han sumado al capitalismo, al consumo y a Internet, multiplicando por mucho en muy poco el tamaño y las exigencias del mercado libre. Hoy, los productores españoles compiten con los chinos, indios, rusos o africanos, en condiciones imposibles de equiparar. Y los financieros chinos, indios, rusos y pronto africanos también, deciden dónde vale la pena invertir y dónde no. Es necesario entender que estamos atravesando una crisis local dentro de una revolución general para que, cuando dominemos nuestro déficit y nuestra deuda y salgamos de ésta, no nos desconcierte encontrarnos un paisaje inesperado. Por decirlo claro, aunque parezca mentira, el mundo ya no empieza ni acaba en nosotros. Ni cerca, tal vez.
Inesperados actores políticos, económicos y sociales, han hecho su aparición ante una realidad mundial que también era desconocida hasta ahora y en la que, en apariencia, ya no son efectivas las recetas tradicionales. Nuestro viejo modelo de convivencia se ve cuestionado por la presión y la rentabilidad de sociedades menos ecuánimes y lo fácil es suponer, a continuación, que puede resultar insostenible.
Economías y países emergentes compiten, de forma agresiva y absolutamente ventajosa, con las complejas economías europeas, construidas en base a reglas costosas que han servido para tejer sus Estados de bienestar. Frente a esta flamante intimidación, no queda otra salida que reaccionar, y hacerlo aprovechando la globalización como oportunidad. Sumarse y no aislarse. La opción alternativa sería dejarse arrastrar, ir reaccionando sobre la marcha ante situaciones consumadas, querer parar un tsunami con un discurso bonito, vender el patrimonio para sobrevivir un poco más. Decaer.
La estrategia nacional, por tanto, no puede ser otra que anticiparse a los cambios que vendrán, estar preparados ante los mismos, y planificar el porvenir. Necesitamos un plan A, un proyecto de futuro para cuando culminen las reformas del gobierno de Rajoy, para después de la crisis. Para el 2020 y para lo que venga luego. Es cierto que tendremos que trazarlo mientras afrontamos correcciones ineludibles para recuperarnos y prevenir nuevas caídas como la que ahora nos está haciendo tanto daño. Pero no lo es menos que, en un entorno plácido y sosegado, los políticos, las empresas y la sociedad civil no suelen plantearse alternativas.
La historia nos concede otra oportunidad para repensarnos, decidir hacia dónde queremos marchar y, esta vez, coger el tren del siglo a su hora. Si no malogramos el momento levantando las ajadas banderas de la incomprensión mutua, alentando a los salvadores de la patria y otros zombis a que acaben con la política y sustituyan a los políticos democráticos o consumiendo lo que nos quede de energía en el estéril debate sobre la unidad o la ruptura de España. Ese desdichado debate que confirma la sospecha de que quizá seamos un pueblo ingobernable.
Si quienes están arriba aprenden a ser ejemplares y se sacrifican los primeros, como corresponde a su posición, y recordamos todos que el éxito no se consigue sin esfuerzo, que el mérito es el único baremo justo y que, por cada derecho del que somos titulares, hay también un deber con el que tenemos que cumplir con idéntica satisfacción interior. Si dejamos de medirnos, afrentarnos y envidiarnos, y nos sentamos a conversar y a planear un modelo educativo útil para el futuro de todos y que no sirva al pasado de nadie, un sistema energético autosuficiente que nos permita valernos del sol y el viento ya que en nuestro suelo no hay petróleo ni gas, un reparto racional del agua dulce que muy pronto será un recurso bien escaso o un servicio sanitario universal, de calidad y apto para ser mantenido con nuestros limitados ingresos, por ejemplo. Si, como hicimos en la transición, logramos centrarnos en el porvenir de nuestros hijos aunque sea a costa de abandonar prejuicios y querellas de sus padres, la historia nos concederá una oportunidad. El gobierno de Rajoy salvará el aprieto de la deuda y el déficit y le podremos preguntar: y después de la crisis, ¿qué?.  
Alguien a quien sigo en Tuiter decía el otro día que los jóvenes de hoy no constituyen una generación perdida, solamente es que aún no se han encontrado. Yo pienso, más bien, que nos están observando, que esperan y miran. Que están asombrados al comprobar cómo la generación que les gobierna repite errores seculares en España, pero, además en esta ocasión, renunciando incluso al consolador “infalible mañana” de la machadiana pereza.
No debemos permitir que el polvo del camino nos tape el horizonte, que el año 13 nos vuelva derrotistas y supersticiosos. Pasemos por el 13 pensando en el 14, en el 15, en el 16. Pasemos del 13. La cuestión es, ¿quiénes queremos ser en 2020? ¿Juntos o separados y aislados? ¿Con empleo, ciencia e iguales salarios para hombres y mujeres? ¿Cómo sigue nuestra historia? Sobre esto hay que hablar entre todos y pactar pronto un proyecto compartido para el futuro de España. Salvo que no nos importe, por una de esas, dejar de ser o ser, de nuevo, una nación con retraso