domingo, diciembre 26, 2021

Qué prevalecerá

 

 En otro momento recordaba la fragilidad y el carácter único de la sociedad griega de hace 2500 años: un momento de luz y raciocinio que decayó y fue olvidado. George Orwell (Eric Blair) lo dice de forma más clara y amplia en uno de sus ensayos a propósito del clima durante la guerra civil en España y el posterior desarrollo de la segunda guerra mundial: 

Consideremos , por ejemplo, la reinstauración de la esclavitud. ¿Quién podría haber imaginado, hace veinte años que la esclavitud regresaría a Europa? Pues bien, la esclavitud ha resurgido bajo nuestras propias narices. Los campos de trabajos forzosos a lo largo y ancho de toda Europa y el norte de África, en los que los polacos, rusos, judíos y prisioneros políticos de todas las razas son obligados a construír carreteras o a drenar pantanos a cambio de míseras raciones de alimentos, no son sino esclavitud, pura y dura. Lo máximo que puede alegarse es que la compraventa de esclavos no está aún permitida. En otros aspectos -la separación de las familias, por ejemplo-, las condiciones son hoy peores que las que existían en las plantaciones de algodón de Estados Unidos. Mientras subsista cualquier tipo de dominación totalitaria , no habrá motivo alguno para pensar que ese estado de cosas cambiará. No comprendemos sus implicaciones porque, a nuestra manera mística, sentimos que un régimen fundado en la esclavitud forzosamente tiene que caer. Pero vale la pena comparar la duración de los estados esclavistas de la Antigüedad con la de cualquier estado moderno. Algunas civilizaciones fundadas en la esclavitud subsistieron por períodos de hasta cuatro mil años.

Cuando pienso en la antiguedad, el detalle que más me aterra es que de aquellos cientos de millones de esclavos sobre cuyas espaldas recayó el peso de la civilización, una generación tras otra, no exista la menor constancia. Ni siquiera conocemos sus nombres. En la larga historia griega y romana, ¿cuántos nombres de esclavos  nos resultan conocidos? Por mi parte, apenas puedo recordar dos, tres a lo sumo. Recuerdo a Espartaco y a Epicteto (...) los demás han quedado sumidos en el más absoluto silencio.

Orwel escribe esto en 1942, cuando todavía las noticias de atrocidades en los "campos de trabajo" alemanes o japoneses o rusos eran apenas conocidas, cuando las bombas de Hiroshima y Nagasaki no se habían planeado, lejos aún de la creación y destrucción de Yugoslavia bajo las reglas de limpieza étnica. Orwell previó el curso del Estado totalitario, la deriva rusa y china. China se consolida en el pensamiento único, en la eliminación de cualquier divergencia, y Hong Kong y Taiwan ahogándose en la "nueva sociedad", muestran vívamente lo que Orwell preveía.

domingo, diciembre 12, 2021

Orwell y H.G. Wells mirando el futuro

 La obra escrita de Orwell es conocida por dos novelas de gran influencia en el siglo XX, 1984, y Rebelión en la granja. No son las únicas, ni es su único estilo de escritura. Existen otros trabajos suyos (1, 2), de los que hoy existen versiones completas en inglés y en castellano, fundamentalmente ensayos y artículos periodísticos. Si se atiende al índice de su recopilación de ensayos (Ensayos, Penguin Random House, 2015), su obra aparece algo local y anticuada. Pero basta con que se abran sus páginas, y se lean algunos de los ensayos conservados, para encontrar un Orwel analítico y visionario, largamente adelantado a su época. 

Había visto muchos escritos suyos dedicados a la descripción del totalitarismo moderno, con sutiles y brillantes definiciones de sus características, su peligro, y observaciones acerca de la ceguera de sus contemporáneos, algo que en lo esencial no ha cesado. Pero hay especialmente uno polemizando con H.G. Wells, que sigue especialmente vigente, acerca del papel de la ciencia, aplicado a un escenario que ha variado en parte con los años. Se trata de "Wells, Hitler y el Estado Mundial", escrito en 1941, en el escenario de la segunda guerra mundial, con Alemania todavía dueña de Europa, entrando a Rusia, Wells publicaba un libro (Guide to the New World) que integraba artículos suyos recientes, donde aguaba la importancia del dominio hitleriano sobre Europa, y confiaba la solución del desastre en que estaba embarcado Europa y Asia a la formación de un "gobierno mundial". Orwell dice de esta idea que "es el mismo evangelio que Wells viene sosteniendo desde hace cuarenta años" 

¿De qué sirve decir que necesitamos un control federal mundial [del aire]? La cuestión es cómo vamos a conseguirlo. ¿De qué sirve señalar que un Estado Mundial es aconsejable? Lo que importa es que a ninguna de las cinco grandes potencias militares se les ocurriría someterse a algo semejante. En las épocas pasadas, todos los hombres sensatos han estado sustancialmente de acuerdo con lo que sostiene Wells; pero los hombres sensatos no tienen poder ni, en demasiados casos, disposición alguna para el sacrificio. Hitler es un demente criminal, y Hitler tiene un ejército de millones de hombres, aviones por millares y decenas de miles de tanques. En su nombre, una gran nación ha estado dispuesta a dejarse la piel trabajando durante seis años, y luego a combatir otros dos, mientras que en la visión del mundo, racional y esencialmente hedonista, que presenta Wells, una criatura humana dificilmente está dispuesta a derramar una gota de sangre. Antes de ponernos a hablar siquiera de la reconstrucción mundial, o incluso de la paz, hay que eliminar a Hitler. (...) La gente que dice que Hitler es el Anticristo, o bien el Espíritu Santo, está más cerca de comprender la verdad que esos intelectuales que llevan diez espantosos años manteniendo  que no es más que una figura salida de una ópera bufa que no merece ser tomada en serio. Sólo en los países de habla inglesa estaba de moda creer, hasta el mismo estallido de la guerra, que Hitler era un loco sin importanciay que los tanques alemanes estaban hechos de cartón. El señor Wells (...) cree todavía algo por el estilo.

La crítica de Orwell en vísperas y en los inicios de la guerra se dirigía a la izquierda y los dirigentes conciliadores ingleses, junto a los cuales pone a Wells. Pero particularmente en su caso, su crítica no se limita al pacifismo que le atribuye, sino a los pilares del modelo imaginario de sociedad de Wells:

El señor Wells, como Dickens, pertenece a la clase media no militarista. El estruendo de los cañones, el tintineo de las espuelas, el nudo en la garganta cuando desfila la vieja bandera, lo dejan frío (...) [En sus libros] encontramos la misma idea recurrente: la supuesta antítesis entre el hombre de ciencia que trabaja por un Estado Mundial planificado y el reaccionario que trata de restablecer un pasado turbulento. En sus novelas, utopías, ensayos, películas y panfletos aflora esta antítesis (...) En un lado, la ciencia, el orden, el progreso, el internacionalismo, los aviones, el acero, el hormigón, la higiene; en el otro, la guerra, el nacionalismo, la religión, la monarquía, los campesinos, los profesores de griego, los poetas, la caballería (...) Por desgracia, la ecuación de la ciencia con sentido común no se cumple. El avión, que se esperaba con impaciencia como una influencia civilizadora, pero que en la práctica apenas ha sido usado para algo más que tirar bombas, es un símbolo de ello. La Alemania moderna es mucho más científica que Inglaterra, mucho más bárbara. Mucho de lo que Wells ha imaginado, y para lo que ha trabajado, está físicamente ahí, en la Alemania nazi.El orden, la planificación, el apoyo del Estado a la ciencia, el acero, el hormigón, los aviones, todo está ahí, pero al servicio de unas ideas propias de la Edad de Piedra. La ciencia está combatiendo en el bando de la superstición.

Orwell no confía en LA ciencia, y asocia ciencia y totalitarismo, ciencia como instrumento al servicio de los dueños del poder. Ambos tuvieron la oportunidad de ver (Wells murió en 1946, Orwell en 1950) esta perturbadora realidad en dos relámpagos aterradores, Hiroshima y Nagasaki, en 1945. 

Epilogando su crítica, Orwell define un epitafio:

Wells era, y sigue siendo, totalmente incapaz de entender que el nacionalismo, la intolerancia religiosa y la lealtad feudal son fuerzas mucho más poderosas que eso que él mismo describiría como cordura. Criaturas salidas de la Edad Oscura han llegado marchando hasta el presente, y aunque se trate de fantasmas, en todo caso son fantasmas que no podremos apaciguar más que con potentes poderes mágicos. Las personas que han mostrado una mejor comprensión del fascismo son, o bien las que lo han sufrido, o bien las que poseen ellas mismas una vena fascista.(...) Wells es demasiado cuerdo para entender el mundo moderno. El torrente de novelas de clase media-baja que constituyen su mayor logro se detuvo de golpe en la otra guerra y nunca se reanudó del todo, y desde 1920 ha desperdiciado su talento matando dragones de papel.

Richard Gunderman publicó en 2017 un artículo comentando esta polémica (H.G. Wells vs. George Orwell: Their debate whether cience is humanity’s best hope continues today).


martes, octubre 05, 2021

Eternidad


 "Pues imaginad ahora una montaña de esta arena de más de un millón de millas de altura, que alcanzara desde la tierra hasta los cielos empíreos, de más de un millón de millas de ancho, tal que se extendiera hasta el espacio más remoto, y de más de un millón de millas de espesor; e imaginad esta enorme masa de innumerables partículas de arena, multiplicada tantas veces como hojas hay en el bosque, gotas de agua en el enorme océano, plumas en los pájaros, escamas en el pez, pelos en los animales y átomos en la vasta extensión de los aires. E imaginad que al cabo de un millón de años viniera una avecilla a la montaña y se llevara en el pico un solo granillo de arena. ¿Cuántos millones de millones de centurias transcurrirían antes que la avecilla hubiera transportado ni tan siquiera un pie cuadrado de la arena de la montaña, y cuántos siglos de siglos de edades  tendrían que transcurrir antes que la avecilla hubiese transportado toda? Y sin embargo, al final de tan enorme período de tiempo ni aún siquiera un solo instante de la eternidad podría decirse que había transcurrido. Al fin de todos esos billones y trillones de años, la eternidad apenas si habría empezado. Y si esta montaña volviera a levantarse tan pronto como el pajarillo hubiera terminado de transportarla, y el pájaro volviera y la comenzara a transportar de nuevo, grano a grano, y así se volviera a levantar y a ser transportada tantas veces como estrellas hay en el cielo, átomos en el aire, gotas de agua en el mar, hojas en los árboles, plumas en los pájaros, escamas en el pez, pelos en los animales, al fin de todas estas innumerables formaciones y desapariciones de aquella montaña inmensurablemente grande, no se podría decir ni que un solo instante de la eternidad había transcurrido; aún entonces, al fin de aquel enorme período, que solamente el imaginarlo hace girar nuestro cerebro vertiginosamente, aún entonces, la eternidad apenas si habría comenzado."

De Retrato del artista adolescente, James Joyce, traducido por Dámaso Alonso, Ed. Orbis, 1982 

Imagen: Jackson Pollock, Number 1A, Credito: "MOMA Pollock" fotografiado por Colin Howley en Flickr, licenciado bajo  CC BY-ND 2.


lunes, octubre 04, 2021

Adiós a los pájaros

 Hace sesenta años una gran parte del sureste de Valencia era huerta, como otras areas circundando la ciudad. Conocí esa zona cuando ya la huerta había sido desplazada a la banda este de la avenida Antonio Ferrandis, y el resto era una traza urbanizada, pero con los vestigios de la huerta en toda su extensión. Solía ir a pasear con Puqui, mi perro, que todavía podía perderse en pastizales enmarcados en algunas alambradas. Higueras y moreras dispersas entre las manzanas apenas delineadas recordaban donde antes hubo alguna construcción, o al menos, trabajo de huertanos. Por algunos años, todavía se podía ver la huella de la calle que se había planeado como una diagonal desde la iglesia de Nuesta Señora de Monteolivete hasta la rotonda de Los Anzuelos. Sólo construída la actual avenida Alcalde Gisbert Rico hasta la rotonda de Urrutia (ahora Amado Granell Mesado, en esa costumbre de rebautizar la historia), desde allí la diagonal se pierde cortada por nuevas edificaciones. El anteúltimo tramo que sobrevivía continuaba la diagonal detrás del estadio de la Fonteta, limitando la escuela que todavía se mantenía, entre arbustos y escombros

Higueras subsistentes, 3/6 años atrás

. En su traza se construyó la casa del Valencia Basket, y un campo de juego de la escuela. Un cambio transitorio que acaba de ser sacrificado sin más noticias: la escuela está en plena demolición, y será transladada trescientos metros a un nuevo edificio: ya no estarán los viejos eucaliptos y cipreses supervivientes de la antigua huerta, y en pocos días más se acabará el canto de los pájaros en esos árboles de cincuenta o más años. Ya los estorninos habían comenzado a ser expulsados en la medida en que cortando los árboles donde se reunían se reducía su presencia. Ahora finalmente tendrán la batalla perdida, no habrá más torcazas por la mañana, ni los cientos de pájaros que anidaban. En su lugar habrá un parque de acceso al nuevo estadio Valencia Arena, camino llano y despejado para que miles accedan al estadio. Dudo que aún manteniendo esos árboles, los pájaros vuelvan allí. Ya no será un lugar para caminar. Sólo un acceso a un estadio.

sábado, agosto 21, 2021

Lo que Afganistán acerca

 En The Economist, sin firma, The back story of Back Story , 20 de agosto 2021.

La foto, en The Economist, Biden’s debacle—what legacy does America leave in Afghanistan?. 20 de agosto 2021. La foto, con el icono del podcast al que pertenece. Lo que pierde por esta inclusión lo gana por la foto en sí.

Se especulaba acerca de cuándo China sobrepasaría a Estados Unidos, calculando 2030 o poco más como el punto de cambio. Sin embargo, puede decirse que la caída fulminante de Afganistán ha marcado el límite. Una retirada comenzada por un payaso y terminada por un incompetente, aseguran que Estados Unidos se retira del mundo, y lo deja expedito para China y Rusia, viejo matrimonio con desavenencias. No es esperable que una ofensiva rusa sobre Europa del este vaya a ser siquiera cuestionada, como ya anticipó Donald . Tampoco es esperable otra cosa que la defensa de su frontera para la próxima hora talibán. Europa renegociará.

Hace 2500 años, la sociedad griega alcanzaba un grado de desarrollo intelectual y social que resulta asombroso hoy, siendo la fuente de casi todo lo que tenemos como conocimiento. Esa sociedad cayó, primero para ser inspiración y admiración del Imperio, y luego para ser olvidada absolutamente por más de mil años. Un destello de luz en un devenir oscuro.

Nada nos asegura que en cuatro generaciones lo que hoy vemos será sostenido.

Nota: por unos días, veo que se intercaló un párrafo que no está relacionado con lo que se quería decir. No sé cómo se produjo, y quizá tenga que revisar otras entradas. Espero que ahora esté solucionado.

domingo, agosto 08, 2021

Lecciones útiles para España: Escrache y patrullaje ideológico

 Ya no sigo noticias de Argentina. Su vida pública actual me es desconocida. No sé cómo se llaman ministros, diputados, intendentes, gobernadores, sindicalistas. En cierto modo, no es necesario: siguen siendo casi siempre los mismos, y si irrumpe un nombre nuevo, usualmente es para empeorar lo que hay. Setenta años de lo mismo. Sin embargo, viviendo en España, quisiera que se pudiera aprender de un mundo perdido, lo que podría devenir bajo las actuales autoridades gobernantes, si derivaran al mismo camino que recorre Argentina. No es imposible. Incluso, al menos un partido, Podemos, tiene lazos directos con quienes deciden en Argentina y otros populismos americanos. Y algunos notables del PSOE. Por eso transcribo directamente el artículo publicado en La Nación del periodista (y posiblemente futuro emigrado) Jorge Fernández Díaz. Tal como está:

En el agitado invierno de 2019 una vasta operación militante inundó de correos las casillas de los científicos argentinos. Se reclamaba una firma y se descontaba que la “gente de bien” de esa valiosa comunidad no podía sino adherir –por lógica y moral– a la fórmula Fernández y Fernández. La solicitada en cuestión daba por probados algunos hechos políticos y económicos que, como algunas alquimias y esoterismos de pandemia, carecían precisamente de evidencia científica. El regreso triunfal del rancio Movimiento creado por el general Perón acabaría con la “restauración conservadora” (sic) y terminaría con el “atraso, endeudamiento y pobreza”; también impulsaría el “modelo de desarrollo productivo”, caracterización ideológica y pretensiones operativas que no estaban convalidadas por el análisis objetivo del pasado (la industrialización kirchnerista fue un camelo) y que, vistas desde la perspectiva del lastimoso presente, resultaron exactamente antagónicas a la gestión concreta y a los alarmantes resultados obtenidos al cabo de estos casi dos años de destrucción del empleo y la inversión, y de lucha cultural encarnizada a favor del pobrismo y contra el mérito y el progreso. Es decir: los valores de la clase media, que quedó devastada por una turbia y negligente adquisición de vacunas y una “cuarentena eterna” pésimamente gerenciada por el “gobierno de científicos”. Pero la solicitada a la que estos debían adscribir sin cortapisas se jactaba de estar confeccionada desde “una perspectiva pluralista, desde un colectivo que incluye personas con historias y visiones políticas diversas”. Y fue precisamente esa mentira flagrante la que enervó a la farmacéutica y biotecnóloga Sandra Pitta, que conoce muy bien el paño y sabe que esos mandarines “son muy poderosos, pero sin duda no tienen nada de pluralistas”. La indignación la llevó a firmar la solicitada del viejo Cambiemos, y, según cuenta en su flamante Conicet, la otra cara del relato –otra valiente obra publicada por Libros del Zorzal–, a las pocas horas su nombre estaba “señalado” en varios portales de científicos, y era acompañado por un torbellino de insultos. Pitta no le dio demasiada importancia al ataque piraña, pero tuvo que leer varias veces el mensaje de uno de los convocantes de la solicitada inicial, el director de un instituto del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas en La Plata: “¿Volverá a trabajar? –se preguntaba Félix Requejo–. ¿No tendrá vergüenza? Estos personajes son los que necesita Macri, los que se disfrazan, los cobardes, los perversos”.

Cualquier discrepante, como se aprecia, encarna el mal absoluto y entonces se lo coloca a tiro de despido o destierro del círculo al que pertenece por derecho propio. “¿Convocaban a firmar esa solicitada para manifestar adhesión, o más bien para desatar una futura caza de brujas?”, se preguntaba la susodicha. Tenía a su vez una duda cruel: muchos de los que habían firmado ¿no lo habían hecho justamente porque temían por su trabajo o por ser luego estigmatizados y agredidos? No solo estaba en juego el cargo, sino la libertad de expresión y la circulación del pensamiento crítico. Sandra Pitta fustigó también ciertos aspectos de la gestión macrista, pero no podía decir que Macri hubiera perseguido científicos por su ideología, como se sugería todo el tiempo. El 30 de julio escribió otro tuit que cambiaría su vida: “Sé que si ganan los Fernández, de alguna manera me van echar del Conicet. Lo tengo claro. Pero prefiero irme del país antes que tener miedo. Mucho miedo en este país. Demasiado”. En el colectivo, de vuelta a su casa, decidió borrarlo; le parecía exagerado y producto de un mal momento. Ya era tarde: el tuit se había viralizado, y cientos de militantes kirchneristas se unían a la gran Operación Escarmiento. Que culminó poco después, cuando la grey –extasiada por el estadista en ciernes– le organizó a Alberto Fernández una misa pagana en el aula magna de la Facultad de Ciencia Exactas. Un acto partidario transmitido en directo, donde el entonces candidato nombró de una manera bíblica a una mujer ignota: “Sandra Pitta, no tengas miedo, te prometo que te voy a cuidar como a todos ellos”. Primero la científica lo tomó a risa, pero casi de inmediato comenzaron a llegarle pésames, solidaridades y ofrecimientos de ayuda. Fernández la había “marcado” y esa noche ella tuiteó que no la iban a “amedrentar”, aunque no pudo pegar ojo y creyó ingenuamente que por la mañana todo se habría olvidado. Un violento acoso en las redes la volvió a sacudir: junto a feroces anónimos, había allí respetados colegas que la vapuleaban sin piedad; incluso había directores de institutos dependientes del Conicet. “Lo peor no era que Fernández hubiera mencionado el nombre de una científica, sino que los investigadores que lo habían escuchado aplaudieran ese escrache –escribe ahora Pitta–. No es que me asombre esa actitud corporativa: en el mundo científico se suele evitar molestar a los poderosos, porque son estos quienes nos van a evaluar y determinar si somos aptos para recibir la ambrosía, la recompensa de los dioses –es decir, si nos van a favorecer con subsidios, becarios y demás favores–, o si, por el contrario, nos van a desterrar del Olimpo”. En ese microcosmos la aplicación de correctivos es moneda corriente y las declaraciones de independencia salen muy caras. Muchos científicos del Conicet, sin embargo, se negaron a aplaudir en esa aula magna y mantuvieron una opinión muy crítica hacia la facción que destruyó el sistema estadístico y que lleva adelante ahora un populismo rústico, rapaz y milagrero.

La soberbia y el bullying tuvieron, sobre Sandra Pitta, un efecto no deseado: en lugar de reducirla a su mínima expresión, la agrandaron; en vez de hundirla en el ostracismo, la transformaron en una voz activa y en una precandidata a diputada nacional. El tiro les salió por la culata. Su libro narra las grandes mentiras y tejemanejes de la comunidad científica –integrada, como todas, por miserias y grandezas–, pero su caso no es aislado. El kirchnerismo, como una fuerza de ocupación, se ha propuesto desde hace casi veinte años copar segmentos cruciales de la enseñanza superior, con intención de adoctrinamiento y de crear verdaderas usinas intelectuales de la política oficial. Dominan las cátedras, manejan los fondos, direccionan los programas y los premios, y llevan la voz cantante en las reuniones y los chats de camaradas; ejercen patrullaje ideológico permanente y propenden a los comisariatos políticos y a la adscripción entusiasta, o al menos a la mansedumbre silente de quienes no están convencidos. Este estalinismo de claustro reduce a la nada la discusión abierta y los debates de ideas: si alguien saca los pies del plato, es reprendido y acorralado; lo postergan, lo castigan, lo aíslan, lo borran. Lo cancelan. Al amigo todo, al enemigo ni justicia.

El propósito consiste en construir castas de intelectuales al servicio de un sistema de poder, que los remunera por los servicios prestados y los requiere de vez en cuando como escudos humanos, como coartada para políticas indefendibles y como propaladora de ocurrencias y supercherías. El fenómeno se reproduce en el mundo del espectáculo y de la cultura, en la sociología y en tantas otras zonas, y pocas facultades de excelencia están a salvo de estos macartismos impunes, que comienzan a ser enfrentados por los espíritus libres. Porque el statu quo, con sus prepotencias y desvaríos, está generando una rebelión clandestina y vigorosa.

 Un pequeño vocabulario de traducción a términos de España: 

A mediados de 2019 hubo elecciones de presidente. Tras un interregno de cuatro años de un gobierno "conservador" (presidencia de Mauricio Macri) , volvió un gobierno peronista, tal como casi sin interrupciones sucede desde 1989. El kirchnerismo es una variante podemita del peronismo.

Cambiemos: Alianza electoral que llevó a Macri a la presidencia

CONICET: Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina.

Escrache: es una palabra forjada en Argentina para expresar la misma acción para la que se la usa ahora en España por la izquierda.

Sacar los pies del plato: Frase popularizada por el General Perón y muy común en la política argentina. En el Rio de la Plata; suena como una advertencia al que rompe las reglas o códigos  del sector al que pertenece procurando beneficios individuales al margen de la corporación (Del habla cotidiana en el Rio de la Plata)

Al amigo todo, al enemigo ni justicia: Frase histórica del General Perón, frecuentemente utilizada en la política argentina.

Camelo: engaño, acción o historia falsa o engañosa.

domingo, julio 25, 2021

La barranca se anuncia

Inferno, Dante, Public Domain, Wikimedia

Un año después de que Ivonne y Hugh pasaran por allí, M. Laruelle baja hacia Quauhnáhuac (Cuernavaca), desde los campos vecinos, hacia el barranco...

...se aproximaba al puentecito sobre la honda barranca. Se detuvo en la mitad del puente ; encendió un nuevo cigarrillo con el que había estado fumando y se asomó por encima del parapeto. Era demasiado oscuro para ver el fondo, ¡pero aquí sí existían finalidad y hendidura! Quauhnáhuac era, en ese aspecto, como el tiempo: por doquier que se mirase estaba aguardando el abismo a la vuelta de la esquina. ¡Dormitorio para zopilotes y ciudad de Moloch! Mientras se crucificaba a Cristo -decía la hierática leyenda traída por el mar- la tierra se había abierto en toda esta región...

Bajo el Volcán, Cap i

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Ivonne y Hugh caminan bordeando los límites de Quauhnáhuac. Una cabra los arremete y se aproximan al borde del barranco...Hugh habla de los periodistas...

"no hay castigo en la tierra para ellos. Sólo el Malebolge...y he aquí el Malebolge!

El Malebolge era la barranca, la hondonada serpenteante a lo largo del campo , angosta aquí, pero su aspecto imponente lograba apartar sus mentes de la cabra. Sobre ella se tendía el puentecillo de piedra sobre el que se hallaban. Arboles, cuyas copas crecían hacia abajo, precipitábanse en la cañada, ocultando con su follaje el aterrador abismo. Del fondo ascendía la débil risa del agua...

-No puedes verlos, pero está repleto de difuntos periodistas

Bajo el Volcán, Cap iv

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Malebolge o Fraudulentos es parte del Octavo círculo del Infierno, la primera parte de la Divina comedia de Dante Alighieri.

Se divide en diez fosos circulares y concéntricos, cada uno de los cuales se dedica al castigo de una especie de fraudulentos. Según las especies son:

  1. Proxenetas
  2. Aduladores
  3. Simoníacos.
  4. Adivinos.
  5. Malversadores.
  6. Hipócritas.
  7. Ladrones.
  8. Mal consejeros (los que hacen incurrir en fraude mediante consejos malintencionados).
  9. Sembradores de la discordia (los que incitan a la guerra civil y la división religiosa).
  10. Falsificadores

 Wikipedia

 

martes, julio 20, 2021

Cuba: Omisión, ocultamiento y educación en Argentina

 Luciano Román publica hoy un editorial que quisiera compartir, tal cual lo escribió. Incluso los resaltados amarillos son del original. En cambio, me tomé la libertad de agregar otros en celeste. Una aclaración: para una persona que no conozca Argentina, la relación con la que se juega entre profesor y jefe de gobierno se refiere a que el presidente argentino, Alberto Fernández, también ejerció como profesor, y ocasionalmente da charlas en medios universitarios o de escuela media (en este caso, particularmente, en el Colegio Nacional de La Plata)

Hace pocas semanas, estudiantes de quinto año del Colegio Nacional de La Plata tuvieron una clase especial de Derecho Político. No hubiera sido extraño, en el contexto de esa materia, que los alumnos preguntaran por la situación de Cuba. ¿Qué hubiera contestado el profesor? La respuesta la dio el presidente de la Nación en estos días: “No sé qué está pasando en Cuba, pero lo que sé es que el bloqueo debería terminar”. Traducido: no quiero saber qué pasa, pero la culpa es de Estados Unidos. El presidente que dio esa respuesta es el profesor Fernández, el mismo que dictó aquella clase el viernes 23 de abril.

Si a muchos les parece grave que un jefe de Estado se desentienda de un tema tan sensible y caiga en una suerte de indiferencia cómplice, habría que preguntarse si no es más grave aún que esa sea la respuesta de un profesor. ¿Cómo se habla de Cuba en las escuelas? ¿Qué ideas y valores se les transmiten a los jóvenes? ¿Qué modelos se justifican en las aulas y a quiénes se presenta como víctimas y victimarios? ¿Con qué grado de rigor y de pluralismo se habla de historia y de política internacional en colegios y universidades? ¿Se les ofrece a los jóvenes un panorama honesto y complejo sobre los temas, o se cae en simplificaciones, eslóganes y versiones maniqueas para explicarles el mundo? ¿Se les aportan todos los elementos para que elaboren sus propios juicios y sus propias ideas o se les proponen visiones sesgadas y panfletarias? Si el Presidente representa al “profesor promedio”, las respuestas a esos interrogantes serían más que preocupantes.

Los alumnos se habrían quedado, por un lado, con la extraña sensación de que el profesor no sabía lo que pasa en Cuba, cuando ellos mismos lo saben solo con mirar TikTok. Es un tipo de desconocimiento que en algunos sistemas jurídicos se tipifica como figura penal: lo definen como “ignorancia deliberada”; la del que no sabe, pero debería saber; o la del que sabe, pero se hace el distraído. Pero el docente (escudado en esa supuesta ignorancia) se habría perdido la oportunidad de hablar, ante los alumnos, del valor de la libertad, de la diferencia entre democracias y dictaduras, de lo que significa para una sociedad vivir sometida a un régimen de partido único, sin prensa independiente, sin libertad de expresión, sin derecho a disentir. Se habría privado de destacar el valor de los derechos humanos, y de convocar a los estudiantes a despojarse de prejuicios para escuchar distintas voces. Habría desperdiciado, también, la oportunidad de abordar un fenómeno histórico y coyuntural como una realidad compleja, con matices, que tampoco puede despacharse en dos consignas con excesiva simplificación. ¿Es lo mismo un bloqueo que un embargo? Y en tal caso, ¿qué significa el embargo hoy? ¿Los alumnos no merecerían que el profesor hilara más fino?

En las escuelas y universidades se ha extendido una docencia militante que transmite una versión sesgada y maniquea de la historia. Es la versión con la que sintoniza el actual oficialismo, más comprensivo con Hamas que con la democracia israelí. Si fuera cierto que “todo tiene que ver con todo” –como se repite con frecuencia en el discurso crispado del poder–, sería indudable que estas posiciones explican a una Argentina que simpatiza con Putin y empuja al exilio al fundador de Mercado Libre, que se autopercibe progresista y justifica la persecución y la censura en Nicaragua, y que habla de igualdad y de inclusión mientras cierra las escuelas y reproduce la pobreza. Quizá el profesor Fernández no haya dado una respuesta muy distinta de la que dan, en general, los docentes de Historia y de Derecho Político en la mayoría de las escuelas. Y en esas clases teñidas de ideologismo y militancia, pero también de un simplismo ramplón, tal vez esté la explicación de un país que cuenta los años setenta como una aventura romántica, se alinea con el eje Cuba-Venezuela-Nicaragua y cree, con infantilismo, que la culpa siempre es de “las potencias y el imperio”.

Aquella clase del profesor Fernández quizá encierre “el huevo de la serpiente”. No es un hecho desconectado de las penurias que sufre el país. El anacronismo ideológico, la visión excesivamente simplona y provinciana del mundo, así como las categorías binarias, las concepciones dogmáticas y la ignorancia real o deliberada, conforman un cóctel que explica desde el aislamiento internacional de la Argentina hasta nuestra profunda crisis económica y, en cierta medida, también la magnitud de la tragedia sanitaria.

La respuesta del Presidente sobre Cuba expresa el sistema de prejuicios con el que se rechazaron, durante meses, las vacunas de laboratorios norteamericanos. Hay algo más profundo, porque también expresa la peligrosa ligereza que llevó a la dirigencia política a aplaudir el default de 2001. Y es parte de la endeble arquitectura ideológica con la que se reivindica “el setentismo” y se confunde soberanía con atraso. Como si fuera poco, expresa una mentalidad basada en el doble estándar: juzga según las conveniencias y las simpatías, no de acuerdo con valores y normas éticas. Es lo que Ortega y Gasset definía como “hemiplejia moral”.

Aunque en la Argentina está muy devaluado y suena cada vez más inconsistente, el discurso político siempre tiene la capacidad de poner algunos acentos, de alentar o desalentar determinados debates, de marcar un poco el tono de la conversación pública y de imponer cierta narrativa del tiempo histórico en el que navega. Desde esa perspectiva, las posturas que ha asumido el gobierno nacional frente a los dramas de Cuba, Venezuela y Nicaragua hace –entre otros daños– un aporte lamentable a los valores y las ideas que definen a una época. Se ubica del lado de la opresión y no de la libertad; más cerca de las autocracias que de la diversidad y el pluralismo democráticos. Contribuye a crear una atmósfera en la que se impone la casta política por encima de la ciudadanía y en la que el poder se torna asfixiante y abusivo. La mirada condescendiente y hasta de admiración sobre el régimen cubano quizá explique –entre otras cosas– la justificación que hizo Zannini del vacunatorio vip. Responde a la idea de que la casta tiene privilegios.

Pero desde Cuba sopla una ráfaga de esperanza. Son los jóvenes –tan apagados y desesperanzados en otros países– los que han decidido rebelarse contra el régimen. Son, además, los artistas –tan obedientes y conformistas en otros lugares– los que le han puesto letra y música al reclamo de libertad. La letanía de Silvio Rodríguez hoy es desplazada por raperos, traperos, youtubers, blogueros e influencers que se animan a cuestionar al régimen desde un genuino progresismo. Al confrontar la consigna “patria o muerte” del castrismo con el lema “patria y vida”, no solo reivindican la vida frente a la muerte, sino la “y” frente a la “o”: impugnan las concepciones antagónicos para proponer una verdadera lógica inclusiva.

El movimiento de jóvenes cubanos demuestra que, más tarde o más temprano, el adoctrinamiento en las escuelas choca con la propia realidad. No por eso deja de ser peligroso que a los chicos se les presenten visiones sesgadas y recortes politizados sobre el pasado y el presente. Pero los relatos siempre tienen patas cortas, aunque en Cuba lleva más de sesenta años. Un día, la libertad se impone. Se filtra a través de las redes o del rap. Las revoluciones, para bien de la humanidad, hoy parecen pasar por internet, no por las armas.

Los jóvenes, de todos modos, merecen que el profesor Fernández les abra la cabeza y les hable de la libertad; no que mire para otro lado frente a la opresión, la censura y el totalitarismo. A falta de una docencia profesional y de una dirigencia responsable, bienvenido el nuevo rap latinoamericano.

sábado, julio 17, 2021

Cuba, todo tiene un límite

 

La semana pasada las noticias estuvieron dominadas por la aparición de protestas espontáneas en Cuba, en varias ciudades. Como en la primavera árabe hace pocos años, centenares o miles de personas salieron a la calle en La Habana, Santiago de Cuba, San Antonio de los Baños, a protestar por la falta de libertad y el estado calamitoso y desesperante de la economía y la salud cubana, fuertemente afectada por la pandemia. Las convocatorias, como en la primavera árabe, se originaron en redes sociales, y así se difundieron y trascendieron al exterior. Las comunicaciones telefónicas y por redes fueron dando idea del alcance de la protesta, y de la violenta represión del gobierno comunista. Organizaciones cubanas de defensa de derechos de las personas, vienen siendo consultadas para conocer el estado de los detenidos o secuestrados -si no dar noticias de un arresto se puede considerar un secuestro. La respuesta gubernamental fue salir a la calle a reprimir, encarcelar e interrogar a los manifestantes; a cortar internet en todo el país, a dificultar las comunicaciones telefónicas con el exterior, no sólo reprimiendo por medio de policía y ejército, sino también por su brazo civil, la casta de civiles beneficiarios de dádivas del estado, operando de la misma manera que en Venezuela. 

En momentos en que en el mundo iberoamericano irrumpen en los gobiernos fuerzas "antifascistas" que consideran a Cuba su faro y su guía, comprobamos en los hechos dónde está el fascismo en el siglo XXI: el gobierno socialcomunista, con el Partido a la cabeza, sólo genera hambre y miseria, es incapaz de responder a una crisis de salud en el país, y su respuesta a una sociedad harta, es contestar con fusiles y palos, con ejercito, policía y bandas fascistas, y cortar toda vía de expresión. 

Lejos estamos del pastoreo de literatos, artistas y políticos iberoamericanos desde las instituciones culturales ruso-cubanas. Aún muchos mantienen la nostálgia por esa Disneylandia  revolucionaria que persiste setenta años después, pero será difícil atribuír a contrarevolucionarios e imperialistas estos sucesos.

En el pasado, hemos visto muchas rebeliones como esta en Europa (Hungría, Checoslovaquia). Podrán triunfar o ser reprimidas, pero abren un abismo entre la casta gobernante y la sociedad a la que usufructan. Y en algún momento las barreras caerán.

O Cuba será Haití.

Algunos medios al azar sobre los hechos, El Mundo, Voz PopuliAP, BBC, y Entorno Inteligente.

La foto, de Entorno Inteligente


sábado, julio 10, 2021

Pip cae al agua (El náufrago)


 Pip, que tiene terror al mar, se cae al agua durante la caza de una ballena...

Era un día hermoso, radiante, azul. El mar centelleante, calmo y fresco, se extendía terso hacia el horizonte como la hoja de un batidor de oro incesantemente martillada. Surgiendo y hundiéndose en el mar, la cabeza de ébano de Pip parecía hecha de clavos de olor. Ningún cuchillo se había levantado en el momento de su rápida caída. La inexorable espalda de Stubb estaba vuelta hacia él, y la ballena estaba herida. En tres minutos, toda una milla de infinito océano se abrió entre Pip y Stubb. Y en el centro de ese océano Pip volvía su cabeza crespa, rizada, negra, hacia el sol, otro náufrago solitario, aunque el más excelso y brillante.

Nadar con tiempo calmo en mar abierto es tán fácil para un buen nadador como viajar en tierra en un coche con los muelles en buen estado. Pero la terrible soledad es intolerable. ¡Quién podrá expresar, Dios mío, la intensa concentración del yo en medio de semejante inmensidad! (...)

Pero ¿es que Stubb había abandonado de veras al pobre negrito a su destino? No, o por lo menos no era eso lo que se proponía. Porque como lo seguían dos botes, suponía que se acercarían y no tardarían en recoger a Pip, aunque a decir verdad en casos similares los cazadores no siempre manifiestan tal consideración hacia los remeros que corren peligro por su propia timidez. Y estos casos ocurren con bastante frecuencia; en la caza de ballenas, un cobarde es objeto del mismo odio despiadado que caracteriza a los ejércitos y las naves de guerra.

Pero ocurrió que esos botes, al divisar repentinamente algunas ballenas a uno de sus lados, viraron para perseguirlas sin ver a Pip. Además, la embarcación de Stubb estaba ya tan lejos y su tripulación tan concentrada en la persecución que el redondo horizonte de Pip se extendió cada vez más a su alrededor. Por pura casualidad fue el Pequod el que lo recogió al fin; pero desde ese día, el negrito anduvo por la cubierta como un idiota; eso, al menos , dijeron que era los demas hombres. El mar le había hecho la burla de salvar su cuerpo mortal, pero había ahogado su espíritu inmortal.

Aunque no estaba del todo ahogado: más bien parecía transportado a abismos maravillosos, donde formas extrañas del intacto mundo primitivo se deslizaban ante sus ojos muertos. La sabiduría, esa sirena avara, le revelaba sus tesoros amasados, y entre las inmensidades alegres, sin corazón y siempre jóvenes, Pip veía multitudes infinitas de insectos del coral que levantaban desde el cielo de las aguas la esfera colosal del Universo. Y veía el pie de Dios sobre el pedal del telar, y le hablaba; por eso sus camaradas lo llamaban loco. Así, la demencia del hombre es la cordura del cielo. Y al alejarse de la razón mortal, el hombre llega al fin a ese pensamiento celeste que es, para la razón, absurdo y delirante; y en la dicha o en la desgracia, se siente tan resuelto e indiferente como Dios.

Moby Dick, del capítulo xciii.

Ilustración de la persecución final de Moby-Dick.
año 1902
Moby Dick - editor: Charles Scribner's Sons, New York
autor: I. W. Taber

En Wikimedia.

jueves, julio 08, 2021

Vino viejo en odres nuevos

Lo que sigue pertenece a un artículo en La Nación de Argentina, escrito por Jorge Fernández Díaz. No  había prestado atención hasta hoy a Fernández Díaz. Seguramente lo he leído varias veces como editorialista de La Nación, pero sólo ahora traté de conseguir más información sobre su trabajo. Ya no conozco mucha gente en Argentina, y lo que oigo no es agradable. De su editorial rescato la primera parte, ya que las conclusiones derivadas a la política argentina son difíciles de comprender fuera de contexto, y el lenguaje usado requeriría explicaciones. Sin embargo, esta segunda parte tiene también importantes advertencias para España

Ahora, la introducción de su nota (negrita y resaltado amarillo del autor):

 El poeta, que leía muy temprano los periódicos, se asomó a su balcón del hotel Grand Saint Michel y gritó a los cuatro vientos: “¡Se cayó el hombre!”. Y todos los exiliados que pernoctaban en los alrededores se removieron nerviosos, en la esperanza de que fuese su propio dictador y no otro el que acababa de ser depuesto. Esto acontecía a mediados de la década del 50 en París, ciudad a la que habían ido a parar ilustres asilados de diferentes dictaduras latinoamericanas: la crème de la crème de la izquierda literaria de la Patria Grande. El poeta que voceaba las buenas nuevas era Nicolás Guillén y quien evocó el momento fue García Márquez. En sus famosas Notas de prensa, Gabo exclama: “Éramos tantos los fugitivos de tantos patriarcas simultáneos”. Se refiere a Odría de Perú, Batista de Cuba, Somoza de Nicaragua, Rojas Pinilla de Colombia, Pérez Jiménez de Venezuela, Trujillo de República Dominicana. Y al general Perón de la Argentina, considerado todavía por aquellos escritores como un admirador del Eje y un fascista criollo a pesar de haber sido validado por las urnas. De la nefasta entronización de aquellas dictaduras militares y de la amarga experiencia de sus desterrados surge la “novela del tirano”, parte fundante de aquel “boom latinoamericano” que conmovió a la literatura universal.

Las coordenadas de entonces eran muy claras, o así lo creíamos de jóvenes: la derecha se servía del partido militar e imponía a crueles y ridículos déspotas, y la izquierda y el progresismo se empeñaban en denunciarlos y en darles batalla cultural. Tras la caída del Muro de Berlín, el advenimiento de la globalización y el abandono de los Estados Unidos de sus siniestras intromisiones, los tiranos cambiaron de ropaje y de bando: por medio del voto, en saco y corbata, se introdujeron en las democracias, limaron el sistema republicano desde adentro e instalaron autocracias más o menos violentas con disfraces izquierdosos. Se supone que un progresista es un rebelde frente a los poderes avasallantes; alguien que no acepta autoritarismos y a quien repugnan el poder omnívoro y los crímenes ideológicos: encarcelamientos, torturas, censuras y persecuciones por el solo hecho de pensar distinto. Pero resulta que en estos infaustos tiempos el progresismo mira para otro lado mientras los verdugos de la hora toquen su melodía o, al menos, una canción pegadiza que traiga ecos nostálgicos de aquella revolución romantizada. El folclore antiyanqui y “emancipador”, que huele a oxidado y que además es puro verso en este nuevo mundo multipolar, se encuentra por encima de los derechos humanos. “Por algo será” era una funesta frase que se usaba para justificar durante el reinado de Videla las desapariciones y los tormentos a disidentes. Hoy esa misma modulación sirve para habilitar los asesinatos y las atrocidades de los gobiernos de Caracas y Managua, donde ya hay una “dictadura clásica”, como la denomina sin ambages un destinado a escribir la gran novela de los Ortega: el premio Cervantes Sergio Ramírez, exdirigente sandinista a quien nadie podría catalogar como derechista o conservador. La llamada “izquierda” se quedó en el siglo XX, se volvió profundamente inhumana y reaccionaria, o en todo caso desnudó su verdadera vocación cesarista: recordemos que aquellos antiguos ideales setentistas no propendían a la democracia, sino a las “dictaduras populares”, que salvo en Cuba nunca se habían llegado a consumar. Hoy esos “ideales”, reciclados por el nacionalpopulismo, ganan territorio y engendran monstruos y decadencias sin piso, y revelan la infame complicidad criminal de la grey progre. En el siglo XXI un nuevo boom latinoamericano acaso sería posible; solo que ya no se trataría de retratar literariamente la maldad de los generales, sino que debería abocarse esta vez a la perversión sin límite de estos flamantes autócratas. Con todos y cada uno de ellos se ha asociado el cuarto gobierno kirchnerista: por mi política exterior me reconoceréis. Aunque, claro está, ya no se trata como parece ni siquiera de una pulseada heroica por el socialismo; apenas es una puja entre capitalismo de amigos y capitalismo abierto. El influyente hijo de Nicolás Maduro, pegando bruscamente la vuelta, lo aclara ahora mismo: las expropiaciones fueron una gran equivocación; se necesita de urgencia una ley para agilizar las inversiones en la república bolivariana. El ataque a la propiedad privada “no nos hace bien –dijo el vástago, que es diputado nacional–. Hay que reconocer los errores de cada uno”. Venezuela ni siquiera aparece en el mapa elaborado esta semana por MSCI. La Argentina pasó directamente de emergente a standalone: no estamos tan mal como Caracas, pero ya no somos ni siquiera “país frontera”, y compartimos el subsuelo con Zimbabwe y Botsuana. 


viernes, junio 25, 2021

Feedburner en su ocaso...(al menos para las notificaciones)

 Efectivamente, Feedburner ha dejado de enviar notificaciones, al menos hasta donde veo. Como muchos otros productos asociados a Google, ha llegado el momento en que va al cementerio de las ideas abandonadas. Como Reader, Buzz, Glass, Plus, Picasa (y Panoramio). Es fácil buscar en Internet listas de productos (1, 2, 3). El resultado es aleccionador. ¿Cuál es la lección? El mundo tecnológico es demasiado fugaz, Internet, contrariamente a lo que alguna vez se hubiera pensado, es muy volátil. No creas que si guardas un listado de direcciones te servirán para algo dentro de tres meses...no creas que si usas un producto durará más que dos campañas...no creas que el producto madurará y será estable...será abandonado, olvidado, borrado de la faz de la tierra, tan pronto como las estadísticas de mercado muestren una tendencia descendente por un tiempo proporcional al valor económico del "producto".

Toma tus medidas. En el caso de Feedburner, queda disponible aquí Follow.it en su reemplazo...mientras no sea comprado por otra empresa de mayor porte, y diluído en la próxima nueva idea "exitante".


jueves, junio 24, 2021

Vestigios de un desastre

 En la librería Pública de Nueva York, en su repositorio de papeles y manuscritos, el legado de Jan Gabrial, entregado por su fideicomisario (Trustee) a la biblioteca a la muerte de Gabrial, (o Lowry Singer, o Vanderheim). El archivo incluye manuscritos, cartas, fotografías en negativo, que abarcan los años compartidos con Malcom Lowry (1932/1940 aproximadamente). El resumen de la biblioteca da una idea clara de ese tiempo. Es posible ver el documento como pdf.

La biblioteca tiene el privilegio de contar en este archivo con una novela completa de Lowry no publicada.

Sigue el resumen de la biblioteca:

Janine Lowry Singer (1911-2001), whose pen name was Jan Gabrial, was the first wife of British author Malcolm Lowry (1909-1957). An aspiring writer herself, her papers include correspondence, journals, manuscripts, photographic negatives, and typescripts of Malcolm Lowry's unpublished novel, "In Ballast to the White Sea."

Biographical/historical information

Janine Lowry Singer (1911-2001), who used the pen name Jan Gabrial, was a writer and the first wife of British author Malcolm Lowry. She was born Janine Vanderheim and grew up in Bayside, Long Island, NY. She disappointed her mother, Emily F. Vanderheim, when she refused to attend Radcliffe College and, instead, chose a career in acting and enrolled in the American Academy of Dramatic Arts in New York. In the summer of 1927, she lived in upstate New York where she acted in summer stock plays. She met her friends Ted Gorden and Anne Hunt during this time. In 1931 a car accident left Jan's face badly damaged and she gave up acting. Her second career choice was writing and, with her mother's financial support, she decided to travel in order to inform her writing. In April 1932, she sailed to Europe and began a two year tour of the major cities.

Jan met Malcolm Lowry in Granada, Spain in May 1933 and was captivated by him, although, as her letters to her mother indicate, she had strong reservations about a relationship with him. Nevertheless, she married him on January 6, 1934, in Paris, and the two pursued their writing careers. They lived in Paris until Jan returned to the United States in April 1934. Malcolm joined her there in August that same year. The couple spent almost two years living in New York City before they moved to Cuernavaca, Mexico, in mid-1936. There Malcolm began writing, Under the Volcano. It was a tumultuous relationship and unconventional marriage. Lowry was drunk much of the time and jealous of Jan's friendships with men and women. In November 1937, she left him in Cuernavaca, Mexico, and went to Los Angeles where a friend, David Friede, hired her as an assistant script writer.

When Malcolm relocated to Los Angeles in the summer of 1938, the two lived separately and had intermittent contact. During this time, Malcolm was drinking so excessively that Jan wrote to his father in England for assistance. She believed Malcolm needed professional help. Malcolm's father, Arthur O. Lowry, did intercede, but not effectively enough to stop Malcolm's addiction to alcohol. In 1939, Jan filed for divorce and it was granted a year later.

Within four months of his divorce, Malcolm married his second wife, Margerie Bonner, and moved to Vancouver, B.C. He bittely and adamantly refused any contct with Jan, who waned to remain friends, and the two had only several exchanges after their divorce. Jan continued to work as an assistant script writer in Los Angeles until Friede's agency failed. She subsequently worked as a secretary to actors James Stewart, Olivia de Havilland and others. In 1944, she married Randolf Singer, a real estate broker. She later changed careers and practiced real estate.

Sources:

  • Bowker, Gordon. Pursued by Furies: A Life of Malcolm Lowry. NY: St. Martin's Press, 1993.
  • Day, Douglas. Malcolm Lowry: A Biography. NY: Oxford University Press, 1973.
  • Gabriel, Jan. Inside the Volcano: My Life with Malcolm Lowry. NY: St. Martin's Press, 2000.
  • Gabriel, Jan. "Not With a Bang." Story: The Magazine of the Short Story 29:121 (September-October 1946):55-61.

Scope and arrangement

The papers consist of incoming and outgoing personal correspondence, journals and notebooks, manuscripts, personal documents and photographic negatives. The bulk of materials are limited to the years Gabrial met and married Malcolm Lowry, from 1933 to 1940, although a small portion relate to the year prior to meeting Lowry and a year or so after leaving him. Half of the collection consists of a series on Malcolm Lowry that contains a small amount of his personal correspondence, note fragments, and two copies of his manuscript, "In Ballast to the White Sea," edited by Jan Gabrial.

Gabrial's journal narrates her early impressions of an extended tour of Europe beginning in 1932. Letters to her mother, Emily F. Vanderheim, are a rich source of insight into Gabrial's experience as a young, impressionable woman, who aspires to be a writer, and who eventually encounters her future husband, a serious writer himself, in Granada, Spain, in 1933. Gabrial faithfully keeps her mother informed about events in her life and is surprisingly candid about the state of her marriage. The papers include a few letters from Gabrial to her husband, Malcolm, during the months in 1934 when she returned to the U.S. and he remained in Paris. Incoming letters from friends and several landladies provide additional background in the character of her life during her years with Malcolm Lowry. Two notebooks and a few manuscripts illustrate Gabrial's activity as she pursued her own career in writing. Personal documents include her marriage certificate, final divorce decree, and photographic negatives. The negatives are unidentified, but presumably date from her European tour, 1932-1934.

The series entitled, "Malcolm Lowry," contains a small collection of Malcolm Lowry's correspondence and writing that were in Jan Gabrial's possession when she died in 2001. Somewhat disjointed, the correspondence includes mostly incoming letters, but there are a few letters written by Lowry. The incoming correspondence contains five letters from Arthur O. Lowry, Malcolm's father, one letter from his mother, two postcards from Malcolm's mentor, Conrad Aiken, three letters from his close friend, John Davenport, in England, and a few from two other British friends, Bill Bower and John Summerfield. The letters from Malcolm's father were written between May 1934 and August 1936. Without an income of his own, Malcolm received monthly installments of funds from his father in England, and was very much dependent upon him. The letters from Arthur Lowry express deep concern about Malcolm's lifestyle and address Malcolm's requests for additional money. The letters from friends contain casual references to mutual friends, contemporary writers and personal experiences. A small file of letters written by Malcolm Lowry contain two unmailed letters, one addressed to novelist Julien Green and the other to Nordahl Grieg, the Norwegian writer. Both letters are almost identical to letters contained in his manuscript of "In Ballast to the White Sea." The other letters in this file are photocopies of a few letters written by Malcolm to Jan and several to Margerie Bonner Lowry, his second wife.

Two copies of "In Ballast to the White Sea," by Malcolm Lowry, were in Jan Gabrial's possession and are contained in the final two boxes of this collection. Lowry worked on the manuscript of this novel over a period of ten years, repeatedly rewriting it from 1934 until 1944. The last iteration of it was lost in a fire at the author's home in Vancouver, B.C., in 1944. The copies contained here were edited by Jan Gabrial and consist of a typescript with editorial changes and a final copy of clean typescript. An introduction to "In Ballast to the White Sea," by Jan Gabriel, is included in this collection in Box 2.

The Jan Gabrial papers are arranged in four series:

Administrative information

Custodial history

The collection was in the possession of Janine Lowry Singer until her death in September 2001 when the collection was held in trust by Stephen W. Kramer, Trustee, who gathered and sent the materials to the NYPL.

Source of acquisition

Stephen W. Kramer, Trustee, Janine Lowry Singer Revocable Trust

Processing information

Processed by Paula A. De Stefano; machine readable finding aid created by FAKER.


Una carta llega tarde...(desencuentro)


 El cartero los para en la calle, subiendo por Nicaragua...sabe que tiene algo para el Cónsul...revuelve su bolsa, las cartas se le caen, e Ivonne y M. Jacques Laruelle continuaron adelante mientras el Consul y Hugh esperan. Finalmente el cartero encuentra la carta y la entrega triunfante...

Dos veces volvió el Cónsul la tarjeta, y después la pasó a Hugh.

-Qué extraño!...-dijo.

...Era de la misma Ivonne y a todas luces parecía haber sido escrita cuando  menos hacía un año. Percatóse subitamente de que Ivonne debió de haberla enviado poco tiempo después de abandonar al Cónsul, y muy probablemente ignorando que éste se proponía quedar en Quauhnáhuac. Y a pesar de ello era la tarjeta que había estado perdida: dirigida originalmente a Wells Fargo en la ciudad de México, por algún error había sido enviada al extranjero, de hecho había sufrido serios extravíos, porque tenía los matasellos de París, Gibraltar, y hasta de Algeciras, en la España fascista.

-No, léela -dijo el Cónsul sonriendo.

Decían los garabatos de Yvonne: "Querido: ¿Por qué me marché? ¿Por qué me dejaste ir? Espero llegar a los Estados Unidos mañana, a California dos días después. Espero encontrar noticias tuyas. Te adoro. Y."

Hugh volvió la tarjeta. Era una fotografía del Signal Peak en El Paso, con su aspecto leonino y la carretera de Carlsbad Cavern atravesada en cierto punto por un puentecillo protegido con blanca valla entre desierto y desierto. A lo lejos veíase que el camino formaba una curva y desaparecía

Fin del capítulo VI, Bajo el Volcán, Malcom Lowry, en la traducción de Raúl Ortíz y Ortíz. La foto de Lowry y su primera esposa, Jan Gabrial (Janine Vanderheim/Janine Lowry Singer), vista en http://letrasexplicitas.mx/viva/, en diciembre, 12, 2016 y en https://herederosdelkaos.blogspot.com/2015/02/malcolm-lowry-poemas-archivos.html, que referencia a un buen análisis de Lowry escrito por  Jorge Ruffinelli (https://cdigital.uv.mx/bitstream/handle/123456789/6789/19789P9.pdf)

miércoles, junio 16, 2021

Una (interminable) historia de Taifas

De Francisco López de Gómara - “Historia General de las Indias”, Dominio público,

 Así como López de Gómara sigue el viaje alrededor del mundo de Magallanes, así también describe con mucho detalle los primeros años del descubrimiento y colonización de América por parte de España. Es cierto que existe una "leyenda negra" acerca de la colonización española, que oculta hipócritamente la inglesa, portuguesa, holandesa, francesa, pero no se puede negar que la entrada española en América no siguió los cánones de la diplomacia europea  de entonces. Más aún, cuando la expedición de Magallanes encontró en Asia poderes de cierto peso, su actitud no fue de avasallamiento, sino de llegar a negociar preferencias comerciales y acuerdos de mutua ayuda. Leer en la pluma de un contemporáneo y compatriota las reglas de hecho de tratamiento de las poblaciones encontradas de "las Indias" debería moderar las opiniones en defensa de la conquista. No comparto sin embargo las opiniones indigenistas comunes en partidos populistas americanos hoy, que desconocen una sociedad de más de quinientos años, y conducen a conclusiones absurdas: ¿a quién le damos el sur, a los tehuelches, o a sus invasores mapuches? ¿echamos a todos los negros de Africa o indúes, japoneses y chinos llegados como esclavos? ¿Chilenos y argentinos deberían integrarse en el imperio inca?

Pero dada la conquista como un hecho irreversible, el "nuevo mundo", a poco de asentar poblaciones y estructuras, tuvo un aspecto que prefiguró el futuro. Consolidado un sistema administrativo, militar, comercial, las directivas reales comienzan a exigir el cumplimiento de normas relativamente benignas en el tratamiento de la población indígena, limitando la acción de los encomenderos. Y también, la fiscalización real del cumplimiento de la reserva y entrega de los tributos del imperio. Estando el rey lejos, el cumplimiento de normas quedaba reducido a lo mínimo disimulable, creando un ambiente de desconfianza y desapego. Los jefes locales, sean adelantados, gobernadores, audiencias, se convierten en jefes de partido, asociados con encomenderos y otros beneficiarios de repartimientos, y luchan por el poder local, sea donde sea. Y estos jefes confabulan, crean alianzas, e intrigan contra otros poderosos locales, y todos contra los delegados reales,  llegando a extremos de guerra civil, como la lucha por el poder en Perú ¿Caciques y taifas? Por un momento, por cincuenta años, es lo que parece verse. La distancia a España y Europa, y las grandes posibilidades de enriquecerse, crearon una clase de dirigentes deseosos de mantener sus ventajas. Luego, en la medida en que la administración real pudo organizar y consolidar el sistema de virreinatos y capitanías, estos ecos se amortiguaron y se fue dando lugar a una sociedad regular. 

En Perú se llegó en poco tiempo a la guerra civil. Una verdadera guerra que duró más de doce años, provocada por la "malicia y avaricia de los hombres", en palabras de Lopez de Gómara. En su historia, dedica a modo de epílogo de la descripción de la larga guerra, un resúmen compacto de las principales muertes, que fueron muchas más:

De cuantos españoles han gobernado el Perú no ha escapado ninguno, excepto Lagasca, de ser por ello muerto o preso, lo cual no se debe echar en olvido. Francisco Pizarro, que lo descubrió, y sus hermanos, ahogaron a Diego de Almagro; don Diego de Almagro, su hijo, hizo matar a Francisco Pizarro; el licenciado Vaca de Castro degolló a don Diego; Blasco Nuñez Vela prendió a Vaca de Castro, el cual no está aún fuera de prisión; Gonzalo Pizarro mató en batalla a Blasco Nuñez; Lagasca ajustició a Gonzalo Pizarro y metió preso al oidor Cepeda, pues sus otros compañeros ya habían muerto; los Contreras (...) quisieron matar a Lagasca. También hallaréis que han muerto más de ciento cincuenta capitanes y hombres con cargo de justicia, unos a manos de los indios, otros peleando entre sí, y la mayoría ahorcados. Atribuyen los indios, y aún muchos españoles, estas muertes y guerras a la constelación de la tierra y riqueza; yo lo achaco a la malicia y avaricia de los hombres. Dicen ellos que nunca (...) faltó guerra en el Perú; porque Guaynacapa y Opangui, su padre, tuvieron contínuamente guerras con sus comarcanos por señorear solos aquella tierra. Guaxcar y Atabaliba pelearon sobre cuál de los dos sería inca y monarca, y Atabaliba mató a Guaxcar, su hermano mayor, y Francisco Pizarro mató y dejó sin reino a Atabaliba por traidor, y cuantos su muerte procuraron y consintieron han acabado desastradamente, que también es otra consideración (...)

Comenzaron los bandos entre Pizarro y Almagro por ambición y sobre quién gobernaría el Cuzco; empero crecieron por avaricia, y llegaron a mucha crueldad por ira y envidia (...) Siguieron a Diego de Almagro porque daba, y a Francisco Pizarro porque podía dar. Después de muertos ambos, han seguido siempre al que pensaban que les daría más y más pronto. Muchos han dejado al Rey porque no les tenía que dar , y pocos son los que fueron siempre reales, pues el oro ciega el sentido, y es tanto el del Perú, que causa admiración. Pues así como han seguido a diferentes partes, han tenido doblados corazones y aún lenguas, por lo cual nunca decían verdad, sino cuando hallaban malicia. Corrompían a los hombres con dinero para jurar falsedades; se acusaban unos a otros maliciosameente por mandar, por tener, por venganza, por envidia, y hasta por pasatiempo; mataban por justicia sin justicia, y todo por ser ricos. Así que muchas cosas se encubrieron que convenía publicar, y que no se pueden poner en tela de juicio, probando cada uno su intención. Muchos hay también que han servido al Rey, de los cuales no se cuenta mucho, por ser hombres particulares y sin cargos, pues aquí solamente se trata de los gobernadores, capitanes y personas señaladas, porque sería imposible hablar de todos, y porque les vale más quedar en el tintero. Quien lo sintiere, calle, pues está libre y rico; no hurgue por su mal. Si hizo bien, y no es loado, eche la culpa a sus compañeros; y si hizo mal, y es mentado, echela a sí mismo.

(López de Gómara, en la Historia General de las Indias, pagina 272 de la edición de Orbis, 1985)

Una historia anárquica y salvaje que se prolongó casi dos décadas, con etapas algo más tranquilas hasta que, con el tercer virrey designado, Hurtado de Mendoza, a partir de 1556, comenzó una administración regular que subsistió cerca de dos siglos y medio. Pero las tensiones atravesaron los siglos. La Gobernación del Paraguay ofrece otra historia parecida, no igualmente sangrienta, pero semejante en distanciamiento del reino. Estas  diferencias, estas posiciones, este distanciamiento, forjaron la sociedad que condujo a la independencia. Pero Taifas y Caciques siguen siendo categorías familiares aún hoy, a ambos lados del Atlántico.

martes, junio 08, 2021

El Cónsul se desbarranca...

El Cónsul se levantó con su copa vacía y comenzó a dar vueltas por el cuarto. Tenía conciencia no tanto de haber incurrido, por omisión, en algo fatal (no era como si, por ejemplo, hubiese desperdiciado su vida entera) cuando de algo simplemente idiota y, por decirlo así, triste al mismo tiempo.

Un viaje que cambió el mundo


...muchas veces les pareció ir el Sol y la Luna al revés de aquí, lo cual era por echarles siempre la sombra al sur cuando se les antojaba aquello, pues claro está que sube por la mano derecha el Sol de los que viven de treinta grados allá de la Equinoccial, mirando el Sol; y para mirarlo han de volver la cara al norte, y así, parece lo que dicen. Tardaron en ir y venir tres años menos catorce días; se erraron un día en la cuenta, y así, comieron carne los viernes, y celebraron la Pascua en lunes; se trascordaron o no contaron el bisiesto, aunque algunos andan filosofando sobre ello, y yerran más ellos que los marineros. Anduvieron diez mil leguas, y aún catorce mil, según cuenta. Aunque menos andaría quien fuese camino derecho, Sin embargo, ellos dieronmuchas vueltas y rodeos, porque iban a tientas. Atravesaron la zona tórrida seis veces, contra la opinión de los antiguos, sin quemarse. Estuvieron cinco meses en Tidore, donde son antípodas de Guinea; por lo cual se demuestra cómo nos podemos comunicar con ellos; y aunque perdieron de vista el norte, siempre se regían por él, porque le miraba tan de hito en hito la aguja, estando a cuarenta grados del sur, como lo mira en el mar Mediterráneo, aunque algunos dicen que pierde algo de fuerza. Anda siempre junto al sur o polo Antártico una nubecilla blancuzca y cuatro estrellas en cruz, y otras tres allí, junto, que semejan nuestro septentrión; y estas sirven de señales del otro eje del cielo, al que llamamos sur. Grande fue la navegación de la flota de Salomón; sin embargo, mayor fue la de estas naos del Emperador y rey don Carlos. La nave Argos de Jasón, que pusieron en las estrellas, navegó muy poquito en comparación de la nao Victoria, la cual se debiera guardar en las Atarazanas de Sevilla como recuerdo. Los rodeos, los peligros y trabajos de Ulises fueron nada en comparación de los de Juan Sebastián; y así, el puso en sus armas el mundo por cimera, y por letra Primus circumdedisti me; que conforma muy bien con lo que navegó; y en verdad él rodeó todo el mundo.

Así cierra Francisco López de Gómara el viaje de Magallanes y sus doscientos marinos, y el retorno de Elcano con los dieciocho sobrevivientes. Un viaje que trastocó el mundo. Los cambios vividos en pocas décadas de inicios del siglo XVI son descriptos por López de Gómara con una claridad sorprendente. El futuro comenzó a prefigurarse en el momento en que atravesaron el estrecho, y "volvió las proas a mano derecha, y dirigió su camino casi tras el Sol para dar en la Equinoccial" porque en esa dirección debían estar las Molucas, atravesando la inmensidad del Pacífico, con la confianza en sus instrumentos por única guía.

En la imagen, la réplica de la nao Victoria, de visita en el puerto de Valencia

domingo, mayo 23, 2021

Juan Carlos Davalos en Wikipedia

 A propósito de otra cosa, seguí el enlace a Juan Carlos Dávalos en el artículo dedicado a María Helena Walsh en Wikipedia y me sorprende encontrar un artículo pobre, pequeño, con algún párrafo repetido. Pero la sorpresa es desolación cuando leo esta nota al pie:

Esta obra contiene una traducción derivada de «Juan Carlos Dávalos» de la Wikipedia en alemán, publicada por sus editores bajo la Licencia de documentación libre de GNU y la Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 3.0 Unported.

Yendo al artículo alemán, está claro que éste es el original, y que lo antecede por alrededor de tres años (conversión a castellano a partir del 22 de julio de 2009, debida al usuario español Espilas. Original alemán a partir del 2 de septiembre de 2006. Gracias al usuario tras un identificador de IP que inició el artículo, y gracias a Espilas por convertirlo. Pero tristemente, no hay muchas personas en Argentina que se hayan propuesto enriquecerlo, o al menos pulirlo. Veremos si es posible ampliarlo.

Dávalos no sólo es importante por su obra literaria, poética y musical, no sólo por su influencia en tres generaciones, no sólo por ser parte fundamental de la refundación de la música del noroeste argentino, sino también por su pertenencia a las familias fundadoras de la sociedad colonial salteña, con una estirpe de encomenderos, funcionarios, militares, donde hay gobernadores de su provincia desde los primeros años de la independencia. Simplemente por esto, podría desovillarse la historia y cultura del noroeste por doscientos años. 

Pero el magro artículo en Wikipedia tiene que ver con el olvido. Raúl Aráoz Anzoátegui ya lo observa en 1987: "Sus libros al momento de su muerte, en 1959, estaban prácticamente agotados y muchos de sus "admiradores más fervorosos" sólo tenían de ellos fragmentarias referencias". Esta situación no ha cambiado treinta años después. El olvido cultural embrutece.

lunes, abril 19, 2021

Feedburner motivará cambios en este blog

 Feedburner, el alimentador de noticias que uso desde hace tiempo, dejará de proporcionar el servicio de envío por correo de las novedades del blog. Según ha adelantado, desde Julio próximo. Espero reemplazar este servicio tan pronto decida una alternativa. Puede ser también un buen momento de pensar en otro modo de usar Blogger, o reemplazarlo. Google tiene una larga trayectoria de soporte condicional de sus productos, y es conveniente no descansar sólo en sus servicios...o no descansar en absoluto en ellos.

Manos a la obra...

miércoles, abril 14, 2021

La visión de Orwell


Los escritos de George Orwell (o el real Eric Blair tras el pen name) son largamente más que sus dos ficciones más conocidas (1984, Rebelión en la granja) o incluso sus memorias de la guerra civil española (Homenaje a Cataluña). Los papeles conservados por su esposa y otros amigos o investigadores llegan a formar un cuerpo de veinte volúmenes, entre ficciones, ensayos, poesía, periodismo, crítica y cartas...o más, incluyendo The Lost Orwell de 2010. Peter Davison, su editor, ha estructurado, clasificado y anotado posiblemente cerca de la totalidad de su obra. Entre la publicación de 1984 en 1949 y la de sus papeles completos en 1998 median cincuenta años: seguir la escritura de Orwell a través del diálogo con amigos, colegas, editores, familiares, da una idea mucho más cabal e integrada de cómo y porqué llegó a sus escritos más conocidos.

Casi toda su vida transcurrió entre hechos de guerra, o presiones en el límite, en una Europa dividida y con fuerte presencia del bolchevismo ruso. Nacido en 1903, la presencia del socialismo y el comunismo era mucho mayor de lo que hoy podríamos imaginar, en Inglaterra y el resto de Europa. Observando la actividad literaria y periodística de Orwell, se ve que no sólo existía un número grande de editoras, revistas, diarios de izquierda, sino también  una importante presencia de la izquierda en publicaciones reconocidas de tirada nacional. Aún más, se puede observar a través de su correspondencia o las notas de Davison, que, tanto en preguerra como después, muchos de ellos escalaron a puestos de gobierno u ocuparon posiciones en el parlamento. Orwell era socialista, quizá en algún modo, anarquista, pero no comunista. Su primer editor, Victor Gollancz,  y muchos de los directores y publicistas con los que trabajó también fueron de izquierdas. 

En este escenario, se inició la guerra civil en España, y Orwell como muchos otros militantes europeos o americanos, se unió a las organizaciones internacionales que decidieron apoyar al gobierno republicano, y viajó a España, donde estuvo de enero a julio de 1937. Para participar, no se registró con las Brigadas Internacionales, que eran organizadas por el Partido Comunista, sino que lo hizo por medio del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista), debido a sus conexiones con el ILP (Independent Labour Party) inglés, opuestos al bolchevismo soviético. Seis meses en España que abrieron los ojos ya excépticos de Orwell. No es el caso de entrar en detalle a su relato de los hechos vividos en Huesca y Barcelona, que ocupan uno de sus tres libros más conocidos, el Homenaje a Cataluña. Allí el centro de sus observaciones no van tanto acerca de la lucha contra el "bando nacional", sino sobre el desorden, la anarquía y ausencia total de preparación y estrategia común del bando republicano, y sobre el trabajo de socavamiento sufrido por su facción de parte del gobierno central republicano, y sus partidos y grupos más influyentes. Estos pasaron de la hostilidad y el abandono, escondiéndo recursos, arrinconándolos donde no molestaran, hasta desembocar en los sucesos de Barcelona, con el combate y persecusión abierta del POUM por parte de la mayoría gubernamental, extinguiendo por carcel o fusilamiento a cualquiera alineado con ellos. En cierto modo, la vida de Orwell peligró más durante los tiroteos entre bandos republicanos, que en el frente de Aragón. En medio de encarcelamientos sin juicio, denuncias, fusilamientos y una campaña de ataque de la prensa "amiga" a sus fuerzas, Orwell, su esposa, y otros perdedores de la emboscada, consiguieron huir a Francia, y volver a Inglaterra. Homenaje a Cataluña (1938) y Recuerdos de la guerra de España (1942) describen ese tiempo y ese estado de terror.

No hay nada mejor que zambullirse en el río para saber todo sobre él...esos seis meses fueron una experiencia para toda su corta vida, y su primera consecuencia fue ser blanco de la persecusión del partido comunista inglés, de sus periodistas y escribientes, y de todos sus amigos en la prensa y la política, cuyo relato de los sucesos de Barcelona era radicalmente opuesto al suyo.Orwell pasó a ser un enemigo, un fascista, un trotskista, "objetivamente un franquista". Su editor Gollancz se negó a publicar el Homenaje a Cataluña, y la correspondencia con amigos y colegas, y su correspondencia profesional, muestran numerosos casos de calumnias, falsedades, ataques destinados a silenciarlo en primer lugar, y a desterrarlo finalmente. Una persecusión que se atenuó en los años de guerra, donde la preocupación pasó a ser la defensa de Inglaterra, pero que retornó a escala global con el crecimiento de Rusia a su término: Orwell convivió sus últimos años con la Guerra Fria.

Recorrer la actividad literaria y periodística de Orwell debería dejar algunas enseñanzas: la izquierda miente sin remordimientos, poniendo a su servicio a sus intelectuales. No tiene empacho en sostener una fábula de un color ocultando el que verdaderamente tiene. Quien se opone es un enemigo, y no merece justicia. El grado de dogmatismo en el sostenimiento de sus posiciones es comparable al de los fanáticos religiosos de las peores épocas. El servilismo a sus conducciones, entonces y ahora crece junto con el aumento del totalitarismo de su dirección. Ya no hay una Union Soviética ni una China comunista coordinando una internacional a su servicio, pero ese estilo persiste. Desde esos años entre dos guerras, vivimos el desplazamiento del comportamiento fascista desde su orígen en los populismos y nazismo, al moderno fascismo de izquierdas: los pogroms hoy se llaman escraches, y piquetes de "justicieros" salen con palos a silenciar a quienes osen pensar distinto: minorías violentas silencian a pedradas o con amenazas propias de otras juventudes a su oposición. Y un amplio coro de simpatías les sirve de soporte. Han aprendido a usar Twitter e Internet. Quienquiera que tenga cabeza para pensar, y se tome el trabajo de analizar y comparar, debiera estar preocupado. Lo grave del fascismo de izquierda, es que lo hacen en nombre del pueblo y el progreso, en nombre del avance social y cultural, y que quien se opone, es un peligroso enemigo de la sociedad. Y las soluciones extremas se aplauden. Hace muchos años, un aprendiz de periodista, progresista y demócrata de primera fila, conversando a propósito de Sajarov y Solzhenitsyn, sostenía, con ironía y desparpajo, que era lógico que fueran a campos en Siberia, porque sin duda quienes se opusieran al régimen soviético estaban locos. Lo que en él era una chanza, en otros fue una realidad. Orwell vió el futuro con largo alcance.


sábado, marzo 06, 2021

"El poder y la palabra": pintando a Orwell


Acabo de descubrir los escritos de Miguel Berga sobre George Orwell, leyendo su prólogo  al libro El poder y la palabra, una colección de ensayos sobre política y lenguaje de Orwell (o Eric Blair, su verdadero nombre). Sobre Berga escribió un buen artículo (descubierto anoche) Juan Soto Ivars (Orwell y Auden: matar fascistas no es fácil si tienes corazón), a propósito de su libro "Cuando la historia te quema las manos". Dos aspectos aparecen relacionados: la posición personal de Orwell/Blair y el poeta Wystan Hugh Auden, y el pensamiento crítico avanzado de Orwell. 

Dice Ivars, explicando el recorrido vital de Orwell y Auden:

George Orwell tenía a un fascista encuadrado en la mirilla del fusil y el dedo en el gatillo. Había venido a España con las Brigadas Internacionales y luchaba en el frente de Aragón, junto al POUM. La causa le exigía matar a ese perro fascista, pero su objetivo hizo un gesto sencillo que lo cambió todo: se levantó y se subió los pantalones. Orwell quedó desconcertado. El militante en que lo habían convertido los acontecimientos se desvaneció. Contemplar ese acto simple, propio “de un hombre cualquiera, de alguien como yo mismo”, lo conmovió.

Aquella señal inequívoca de que estaba apuntando al prójimo le detuvo”, reflexiona Miquel Berga. La anécdota está en una de las páginas más hermosas del 'Homenaje a Cataluña' de Orwell. Aunque el autor había vendido menos de 1.500 ejemplares en el momento de su muerte, el libro se convertiría en un superventas póstumo y un documento histórico de extraordinaria relevancia para desentrañar los crímenes cainitas de la izquierda catalana durante la guerra. W. H. Auden, que también viajó a España, utilizaría esta anécdota como una prueba de que en el ateo Orwell se escondía un buen cristiano. 

Es Miquel Berga quien entrecruza las vidas de ambos escritores en un libro excepcional que dialoga con nuestra guerra pasada y nuestras batallas culturales presentes: 'Cuando la historia te quema en las manos' (Tusquets). Recibe el título de un verso de Auden, en quien Berga ha logrado representar con sutileza la figura del intelectual hipersensible aplastado por la fuerza de la propaganda, cegado por la antorcha de la historia y sordo por el canto atronador de los ideales. Orwell y Auden harían caminos distintos para alejarse de las justificaciones ideológicas del asesinato.

El poeta, que había alcanzado la celebridad en el Reino Unido, viajó a la guerra española en la misma oleada de brigadistas internacionales que Orwell. Los escritores antifascistas tenían que aparcar la pluma para agarrar el fusil, de acuerdo con la orden escrita en verso por Mayakovski. La idea de Auden era evitar el fusil en la medida de lo posible y conducir una ambulancia, pero no hizo ni una cosa ni la otra. Tras su llegada a Cataluña se mantuvo alejado del frente, impresionado por el rumor lejano de las bombas, y todo lo que hizo por la causa fue escribir un poema: 'Spain'. 

El estudio de Berga sobre 'Spain' y la resaca de Auden es esclarecedor. El poema está escrito por un genio que aparca su sentido crítico y acalla sus contradicciones bajo una tonelada de entusiasmo impostado. 'Spain' recuerda a los poemas propagandísticos de la URSS. Está redactado con el mismo vigor y contiene un verso que justifica los asesinatos en nombre de la causa. Auden, cuya personalidad se había construido sobre unos valores cristianos, tuvo que ocultarse a sí mismo lo que había visto en España, iglesias cerradas o quemadas, para escribirlo. No tardaría mucho tiempo en repudiarlo.

Orwell participó del espíritu entusiasta del poema de Auden con su propio cuerpo, pero no con sus escritos, que le llevarían a la verdad. Años más tarde criticó el poema de Auden y atribuyó ese verso que justifica el asesinato al hecho de que el poeta no se había acercado suficiente a la verdadera guerra. El prosista, que vivió en las condiciones más duras del frente de Aragón, presenció también los horrores de las purgas. Con el asesinato de Andrés Nin comprobó que la paranoia estalinista llegaba muy lejos de Moscú. Su periplo terminaría con un tiro en el cuello y la huida de Barcelona tras las órdenes para perseguir al POUM.  

Y dice Miguel Berga, en el prólogo de "El poder y la palabra", para mostrar el camino intelectual crítico de Orwell :

Las peculiares relaciones de Orwell con la verdad se iniciaron, efectivamente, en España. Poco después de salir (en realidad, de escapar) de nuestro país ante la infame persecusión estalinista de militantes del POUM, un dolido y furioso Orwell escribía, al llegar a inglaterra, sus primeras impresiones sobre lo que estaba pasando en la Barcelona de 1937. El primer ensayo que se incluye en este volumen (Descubriendo el pastel español) empieza con esta elocuente afirmación:<<Es probable que la guerra española haya producido una cosecha de mentiras más abundante que cualquier otro suceso desde la Gran Guerra de 1914-1918>>. Entre otras, Orwell podía contabilizar las mentiras fabricadas sobre el POUM que ya se habían cobrado un trofeo: el martirio y asesinato de Andrés Nin a manos de agentes soviéticos. Stalin no iba a pasar por alto que aquel pequeño partido marxista hubiese osado criticar los juicios espectáculo de Moscú y las purgas a los dirigentes revolucionarios del Octubre del 17. El POUM fue estigmatizado rápidamente como partido <<trotskista>>, la etiqueta que daba licencia para los asesinatos <<necesarios>>, aunque en este caso la denominación hubiera dejado atónito al propio Trotski, quien mantenía serias y conocidas divergencias políticas con Nin. El camarada Stalin no era dado a ponerse exquisito por una mentira de más cuando se trataba, repito, de asesinatos <<necesarios>>.
Para Orwell, con la guerra de España empezó todo, o casi todo. Aunque podríamos decirlo con paradoja orwelliana y afirmar, al mismo tiempo, que allí acabó todo. Así se desprende de un revelador fragmento del ensayo que escribió años después rememorando su experiencia española. En <<Recuerdos de la guerra de España>> (1942) escribe:

Recuerdo haberle dicho alguna vez a Arthur Koestler que <<la historia se detuvo en 1936>>, ante lo cual él asintió, comprendiéndolo de inmediato. Ambos estábamos pensando en el totalitarismo en general, pero más particularmente en la Guerra Civil española. En mi juventud ya me dí cuenta de que los periódicos jamás informan correctamente sobre evento alguno, pero en España, por primera vez, vi reportajes periodísticos que no guardan la menor relación con los hechos, ni siquiera el tipo de relación con la realidad que se espera de las mentiras comunes y corrientes.
Vi cómo los periódicos de Londres vendían estas mentiras, y a ávidos intelectuales que construían superestructuras emocionales sustentadas en eventos que no ocurrieron jamás

Una nota final: irónicamente, Mayakovski, mencionado por Ivars como inspirador de la etapa violenta de Auden, finalmente también fue devorado por el estalinismo, y la <<verdad>> soviética.