domingo, octubre 29, 2006

China: leyendo a Rafael Poch

Rafael Poch, corresponsal de La Vanguardia en Pekin, suele escribir excelentes informes sobre China, que van un paso más adelante, tratando de vislumbrar el futuro. A comienzos de octubre dedicó un artículo a la migración del campo a la ciudad, con reflexiones que desbordan China. El artículo reproduce su intervención en el Congreso, "China´s Rise: Global Perspectives", organizado por la Universidad Tsinghua de Pekín, el proyecto "Globalization and China" de la Academia China de Ciencias Sociales, y el "Centre of Asian Studies" de la Universidad de Hong Kong, desarrollado en Hong Kong, el 15 y 16 de septiembre de este año.
Poch sostiene, y creo que no quedan dudas, que " lo que está ocurriendo en China es el mayor proceso de urbanización de la historia".
Por primera vez en la historia de la humanidad, en el siglo XXI los habitantes de las ciudades serán mayoría y China está en el centro de esa gran transformación planetaria. En los últimos veinte años 200 millones han dejado de ser rurales para convertirse en urbanos. En los próximos años los planes oficiales para el 2020, prevén que entre 300 y 400 millones de campesinos más, dejen de serlo.Como cada habitante urbano chino consume tres veces y media más energía que su compatriota campesino, el problema de la sostenibilidad –que, naturalmente, no es un problema chino, sino global- se nos plantea con toda su crudeza.... China está en el centro de todo eso.
Es imposible resumir el artículo de Poch sin perder sustancia. Se destacan aquí algunos puntos relevantes, pero es mucho más valioso leerlo completo.
El alcance del cambio representado por la migración a la ciudad:
lo más importante que está ocurriendo (la urbanización/industrialización en clave occidental) pone en peligro el milagro sostenido desde hace 57 años (el frágil equilibrio "mucha gente/poca tierra"), lo que a su vez compromete lo que hemos definido como verdadera esencia del comunismo chino (un país fuerte y próspero más el Da tong). De todo eso podemos, razonablemente, deducir, que vamos a presenciar una nueva búsqueda de recetas, como la de Mao en los años 20 o Deng en los setenta.
(...)Desde 2002, se asiste a un cambio considerable en la estrategia del Partido Comunista Chino. El discurso oficial está comenzando a introducir enmiendas a la estrategia de desarrollo (...) Pero en esa percepción, la crisis rural es el factor decisivo, porque con un desarrollo rural estancado y sin perspectiva, no crece el mercado interno y China depende, cada vez más, de la demanda externa, que no puede sostener al país mucho tiempo sin exponerle a serios riesgos.
(...)
-¿Cuál es la receta, el nuevo paradigma socio-económico, la ideología, más moderna hoy?, ¿la que más se adapta a las necesidades y preguntas existenciales de la humanidad en un mundo con mucha gente y recursos energéticos agotables?.
- ¿Donde está el "plano" de ese sistema económico del futuro dotado de una racionalidad y una moral superiores, colectivista pero no dictatorial, mucho más pobre para los actuales ricos, pero más seguro a nivel global, responsable, ecológico y sostenible, capaz de realizar el "Da tong" la armonía universal confucioniana…?.
De momento solo tenemos una situación que empuja. La propia presión de la necesidad.
Con su crítica relación entre población y recursos, China está ahí, en el primer puesto de la situación, pero detrás estamos todos. Por eso me parece que es crucial el mundo rural en el debate sobre China, y por eso ese debate es, de alguna forma, el debate sobre el mundo de mañana
No es posible "urbanizar" a una gran masa campesina integrándola en las ciudades chinas:
(...) en China, y en el mundo, donde más de la mitad de la población es rural, ésta receta no funciona [La receta del occidente desarrollado]. La mitad de la población mundial practica y depende de la agricultura campesina. En China un poco más (recordémoslo; el 67%; 800 millones sobre 1200 millones en el año 2000). Es imposible urbanizar a toda esa masa sin romper el "milagro" de medio siglo. Si ese excedente se ve forzado a emigrar a las ciudades solo podrá convertirse en población marginal establecida en suburbios, como es el caso de las grandes ciudades de África, América Latina, India, y Manila y Yakarta en Asia Sudoriental.
(...)
¿qué habría que hacer con los centenares de millones de campesinos "superfluos"?
(...)
Históricamente, Occidente solucionó el problema haciendo dos cosas; 1-Acaparando el grueso de los recursos energéticos globales (el modo de vida de los países más desarrollados se basa en eso) y, 2- Transfiriendo sus excedentes demográficos al "nuevo mundo". Ese esquema no sirve ni para China ni para el mundo en desarrollo en general. (O sea; no sirve para el 75% de la población mundial), porque no hay ninguna de las dos cosas; ni hay recursos para que todos vivan como nosotros, ni hay "nuevos mundos" donde mandar a los centenares de millones de campesinos superfluos.
Aquí cabe una acotación, ya que "excedentes" chinos y de otros países asiáticos, hoy están produciendo una presión silenciosa sobre casi todo el mundo, sea Oceanía, Europa, o América. Por supuesto, no se trata de migración campesina, pero este desborde se seguirá sintiendo crecientemente.
¿Cómo se manifiesta esta presión dentro de China?
Oficialmente en diez años, las protestas violentas se han multiplicado por 8, cada año son más, (87.000 en 2005, 6% más que el año precedente) implicando a millones en tumultos cada vez más políticos.
En fin, Poch apunta a que la solución de esta migración es crítico para China, pero también pesará sobre todos nosotros. Sea de la forma que sea, China pesará sobre todos nosotros.

La Vanguardia, sobre Poch:
Rafael Poch-de-Feliu (Barcelona, 1956) estudió historia contemporánea en Barcelona e historia de Rusia en Berlín Oeste.
Fue corresponsal de "Die Tageszeitung" en España, redactor de la agencia DPA en Hamburgo y corresponsal itinerante en Europa del Este de 1983 a 1987.
Desde 1988 hasta 2002 fue corresponsal de LA VANGUARDIA en Moscú, donde ha sido uno de los periodistas occidentales más longevos. Corresponsal de este diario en China desde agosto de 2002.

viernes, octubre 27, 2006

Puntos débiles de la India

India, como China, son vistos como fuerzas de primera importancia en el futuro cercano, capaces de establecer, junto a otras fuerzas surgidas también en el siglo veinte, un nuevo eje económico, social, político y tecnológico con centro en las orillas del Pacífico y el Índico. Sin embargo, esta es una dirección todavía muy inestable, que se desdibuja a medida que se entra en los detalles de cada uno de los participantes.
Si bien India y China comparten un pasado más o menos reciente de dependencia colonial de Occidente, su pasado remoto tiene grandes diferencias, y esas diferencias han llegado hasta nuestros días: la sociedad actual India es mucho más conflictiva y contrapuesta que la China, y su estratificación representará un lastre muy grande por largo tiempo.
India destaca como poseedora de una clase intelectual capaz, brillante, y además, afín con Occidente, que le ha llevado a ser el destino de grandes inversiones de casi todos los grandes competidores de la industria del software y de otras ramas de alta tecnología. Si sólo enfocáramos su actividad en estas áreas, tendríamos una idea totalmente irreal del país-continente. Porque esta actividad aparece como una isla en el mar, sujeta a la presión de la pobreza, la separación social, y aún la violencia sectaria religiosa de grandes masas de participantes.
El diario New York Times dedica un artículo hace algunos días, en este contexto, a la real situación de los profesionales indúes en el mercado de la tecnología, en que puntualiza una situación de debilidad de preparación que acerca a India con las naciones del tercer mundo, y relativiza su posibilidad futura.
El autor de la nota, SOMINI SENGUPTA, prologa así el problema:
As its technology companies soar to the outsourcing skies, India is bumping up against an improbable challenge. In a country once regarded as a bottomless well of low-cost, ready-to-work, English-speaking engineers, a shortage looms.
India still produces plenty of engineers, nearly 400,000 a year at last count. But their competence has become the issue.
A study commissioned by a trade group, the National Association of Software and Service Companies, or Nasscom, found only one in four engineering graduates to be employable. The rest were deficient in the required technical skills, fluency in English or ability to work in a team or deliver basic oral presentations.
The skills gap reflects the narrow availability of high-quality college education in India and the galloping pace of the country’s service-driven economy, which is growing faster than nearly all but China’s. The software and service companies provide technology services to foreign companies, many of them based in the United States. Software exports alone expanded by 33 percent in the last year.
The university systems of few countries would be able to keep up with such demand, and India is certainly having trouble. The best and most selective universities generate too few graduates, and new private colleges are producing graduates of uneven quality.
(...)
With more than half of its population under 25, he said [Nandan M. Nilekani, the chief executive of Infosys], India could educate its young and open job opportunities for them, or be left with a large, potentially restive pool of unskilled, unemployable youth. “It is a golden opportunity,” he said, “which can be frittered away if we don’t do the right thing.”
El real alcance de la educación, y no sólo la superior es valorado así:
Higher education is still available only to a tiny slice of India’s young. No more than 10 percent of Indians ages 18 to 25 are enrolled in college, according to official figures. Nearly 40 percent of Indians over the age of 15 are illiterate.
Una vez que se sale de las instituciones de primera línea, la calidad desciende:
Some companies are training faculty members themselves, offering courses tailored to industry needs and improving college labs and libraries. They are rushing to get first choice of would-be engineers long before they have completed their course work. And they are fanning out to small, remote colleges that almost no one had heard of before. The country’s most successful technology concerns can no longer afford to hire only from the most prestigious Indian universities. Nor can they expect recent graduates to be ready to hit the shop floor. Most companies require in-house training of anywhere from two to six months.
Sengupta enumera también datos de la cara positiva: Tata planea agregar treinta mil personas a su plantilla de trabajo, y otras (ICICI), reclutan personal por decenas de miles. De la tensión entre estas fuerzas, están saliendo las características de la sociedad global futura.
xxx

martes, octubre 17, 2006

Wal-Mart en China

Wal-Mart, el mayor retailer del mundo, incrementa su presión en China, pasando de 66 tiendas a más de 150, con el anuncio de la compra de la cadena taiwanesa Trust-Mart:
The move represents a large step for Wal-Mart’s strategy in China, allowing the American retailer to more than double its presence in a country that, despite its size and growing middle class, remains largely untapped by foreign retailers.
(...)
Trust-Mart has more than 100 stores with 30,000 employees in more than 20 Chinese provinces, but it operates mainly at the low end of the supermarket chains. One challenge for Wal-Mart will to determine where it will position itself in the retailing market.
La compra iguala la presencia de Carrefour, y abre una fuerte competencia entre los principales operadores:

The acquisition is likely to trigger an intense battle among foreign and domestic retailers to gain a strong foothold in the world’s fastest-growing economy.
The deal puts Wal-Mart neck-and-neck in China with Carrefour, the giant French retailer, which also bid for Trust-Mart. Wal-Mart, which has only 66 stores in China compared with Carrefour’s more than 200, outbid not only Carrefour, but also Tesco of Britain and one of China’s large retailers, Lianhua.
(...)
By acquiring Trust-Mart, Wal-Mart will not only be able to match Carrefour, but also to compete with much bigger Chinese retailers, like China Resources and the Shanghai Brilliance Group, which are the country’s largest retailers with more than $3 billion in sales and more than 8,000 stores combined.
(...)
The government has opened its retail market to foreigners, but at the same time, it has also encouraged Chinese companies to merge. In one example, the Shanghai Bailian Group struck a deal with Dashang, which operates the second-largest chain store group, to create new stores.
(...)
Moreover, China’s biggest state-owned retailers and a handful of aggressive entrepreneurs are pushing to create national chains, like Beijing-based WuMart and Gome, the country’s largest consumer electronics store, which is owned by one of the country’s wealthiest men.

El incremento de la presencia de Wal-Mart, combinada con la forzosa competencia con los restantes grandes operadores, vislumbra un cambio en el modelo de retail de China:

Big retailers are fairly new in China, which for decades has been dominated by small regional chains. Indeed, China has no dominant national players in the retail market, which is why Wal-Mart and other international retailers are battling aggressively to expand there.
“China’s a very fragmented market and very diverse,” says George Svinos, head of Asia Pacific retail at KPMG’s office in Australia. “So in order to get any penetration into that market you’d need to make a big move.”
(...)
China, however, is a tricky market for American retailers. Chinese consumers spend less than Americans when they go into stores, but they shop more frequently.
The average Chinese shopper spends about $4 at Wal-Mart, compared with $20 for the average American, according to Wal-Mart.
But Wal-Mart and other retailers hope to lure the middle-class Chinese, one of the fastest-growing segments of the population. Already, middle-class shoppers crowd into Carrefour, Wal-Mart and Ikea.

Un aspecto propio de la todavía débil estructura económica china: la logística complicada:

It has had high costs in China because systems for purchasing, transportation and distribution are clogged and complicated in a country that is still largely inefficient and without a strong national highway grid.

Wal-Mart, Carrefour, Ikea...el escenario del futuro se está construyendo en Asia. Lo veremos desde qué posición?

domingo, octubre 15, 2006

Inicio

Desde hace ahora dos años escribo otro blog destinado a guardar notas y proponer discusiones sobre tecnología, educación y otros temas vinculados. Con el tiempo, algunos temas no van resultando adecuados para su destino inicial, ya sea porque exceden la educación o la tecnología, o porque directamente, me interesaría anotar otros asuntos. Así, durante un tiempo estuve pensando en agregar otro cuaderno de notas, hasta que lo decidí...El tiempo dirá si es posible sostener dos cuadernos, aunque sospecho que habrá más escrito aquí que en el original.