domingo, abril 12, 2015

Una encrucijada electoral (e importante)

Al partido Socialista de la Comunidad Valenciana le convoca un socio incómodo, Acció Cultural del País Valenciá, que desea comprometerlo en su cruzada catalanista:
El debate identitario formará definitivamente parte de la próxima campaña para las elecciones autonómicas y municipales del 24-M. El mismo día que entraba en vigor la Ley de Señas de Identidad aprobada por las Cortes Valencianas –con los únicos votos del PPCV y el rechazo de la oposición– para blindar a la Comunidad de las injerencias catalanistas, el PSPV difundía una reunión mantenida con la organización que con más entusiasmo difunde en la Comunidad las tesis del Gobierno de la región vecina sobre los ficticios «países catalanes», Acció Cultural del País Valencià.
El encuentro, que tuvo lugar en la sede de Acció Cultural en Valencia –cuya hipoteca, de 750.000 euros anuales, paga el Gobierno catalán vía subvención–, reunió a la responsable de Política Lingüística del PSPV, Carmelina Pla, y a su homólogo en la entidad catalanista, Alfons Esteve. El representante de Acció Cultural trasladó a la socialista la propuesta lingüística de su organización, para que los socialistas la incluyan en el programa con el que concurrirán a las próximas elecciones.
En los últimos días, Acció Cultural ha trasladado la misma propuesta a otros partidos de izquierdas, como EU –que concurre junto a los independentistas de Esquerra Republicana– y Compromís. Las dos formaciones se han comprometido a estudiar la petición. En su página web, la entidad catalanista explica que su objetivo es que dicho documento sirva «de hoja de ruta consensuada desde los ámbitos cívico, académico y político para una nueva mayoría parlamentaria». (En ABC, 11/04/2015, D. Martínez)
Más moderado que ABC, Las Provincias de Valencia considera que  el PS responde a una "cita incómoda":
(...) para el candidato del PSPV a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, hay algunas citas que no son cómodas. ¿Que no se pueden eludir? Es posible. Pero que, celebradas en plena campaña electoral, pueden terminar generando una polémica innecesaria (...) ¿Qué resulta tan incómodo para los socialistas valencianos? Abrir el debate sobre los símbolos. (...) el socialismo valenciano es consciente que cualquier discusión en ese ámbito genera más inconvenientes que otra cosa. El PSPV no tiene nada que ganar en esa discusión, de manera que procura orillarla.. (...) Pero darle la espalda podría ser contraproducente. De manera que toca optar por ese término medio que supone ir, pero poco. La responsable de Política Lingüística de la ejecutiva socialista, Carmelina Pla, se reunió con el miembro del Instituto de Política Lingüística de Acció Cultural del País Valencia (ACPV), Alfons Esteve. La cita, de la que ayer informó Blanquerías, sirvió para intercambiar opiniones y propuestas ante las próximas elecciones. Los socialistas «han enmarcado esta reunión en la ronda que están manteniendo con colectivos sociales, económicos y culturales de la Comunitat Valenciana para la preparación del programa electoral» para los comicios del 24-M.
Mientras el nacionalismo catalán se desinfla, en la Comunidad Valenciana se puede observar el acercamiento y el sinceramiento de la alianza local: Compromís pel País Valencià, Esquerra Unida, Partido Socialista, convergen en la intención de formar un futuro gobierno valenciano funcional a los proyectos nacionalistas catalanes. No es nuevo, pero es curioso ver la pertinacia de este frente ideológico, cuando comienzan a verse reales signos de descomposición en sus promotores y sustentadores catalanes.
Cuando desde el gobierno valenciano se cortan puentes (y financiación) a quienes trabajan para convertir la comunidad en un apéndice de otra, cuando nuevos partidos aparecen representando mejor las aspiraciones de la sociedad española, esta persistencia en sostener esa entelequia llamada Paises Catalanes, esa Shangri-La donde  todos hablaremos catalán y comeremos perdices, podría comenzar a ser una anécdota histórica...