domingo, abril 28, 2024

Aclarando fuentes

 


A propósito del problema de la lengua en España (particularmente en el mundo de las influencias occitanas), me propuse tratar de dejar a un lado opiniones y postulados de periodistas, políticos, historiadores y lingüistas embanderados con una u otra posición, repartidos entre catalanistas hegemónicos y valencianistas. a partes iguales. Para tratar de despejar las banderías, he tratado de conocer lo que lingüistas e historiadores razonan, y retroceder en el tiempo a cómo se veían estos asuntos no sólo en el siglo xx, sino en el siglo xix, en el siglo de oro, y en la historia más remota. Y diría que lo único que consigo son más incógnitas. Hay un punto de inicio en la controversia: qué había en Valencia y su región antes de que Jaime eliminara al dominio moro. La posición generalizada entre valencianistas sostiene que había un sustrato de población cristiana ("cristianos viejos" al modo de Cervantes) que se mantuvo en la tierra desde épocas visigóticas, yendo a extremo. Buscando en ese horizonte del comienzo del siglo XIII, ¿qué hay en Valencia? ¿qué huella escrita, o en piedra, o en construcción, que pueda llamarse mozárabe? ¿qué registro de propiedad de la tierra? y por el contrario, ¿qué huella existe de la dominación mora?. Sin profundizar mucho por ahora, sin duda es muy fuerte el registro de la presencia mora, y por lo tanto, de su lengua y cultura; no sólo en el período que va del breve reinado del Cid a la entrada de Jaime, sino posteriormente, durante siglos, hasta la expulsión definitiva. ¿Eso implica que no se hablara "valenciano"? ¿Qué dice el libro del repartimiento?...La controversia va a los detalles: el estado de los originales, las prácticas notariales de la época, la labor de los copistas. Lo que resulta mas evidente es que los documentos y testimonios son más escasos de lo esperable, que las controversias y refutaciones interesadas vienen de lejos, que el estado de guerra y persecución de la época hizo perder muchísimos documentos (que varios miles de escritos árabes en al menos una ocasión fueron quemados), que los recursos de la historiografía y la lingúistica eran limitados y rudimentarios, que las banderías estuvieron arraigadas repetidamente, y que deben mirarse con cuatro ojos las afirmaciones de los historiadores. Un ejemplo: Luis Viardot, francés, escribe una "Historia de los árabes y los moros en España", publicada en 1844. En la obra, basada en una similar Historia... de José Conde publicada alrededor de 1820, Viardot suele adjetivar con poca imparcialidad los hechos de árabes y cristianos, más dispuesto a conceder mérito a los primeros que a los segundos. La obra de Conde, de casi novecientas páginas, se condensa a las trescientas de Viardot. En una nota final, el traductor (traduttore traditore), anónimo pero con evidente peso, confiesa que no le gustó la valoración de Viardot sobre el Cid, y que había estado a punto de omitir la referencia en la traducción, pero que cambió su decisión por cerrar el libro con la nota y un romance antiguo que lo exalta.

La foto:El pendón de la rendición a Jaime I. En Wikipedia (Source: http://www.antiblavers.info/galeria/albums/bandera/peno_de_la_conquesta.jpg)

Una carta peronista

 Esperando que el Emperador se reúna con su pueblo el lunes, para ser loado y aclamado, y conceder que seguirá en su lucha, rememoro tantos momentos semejantes en Argentina, en más de setenta años de peronismo. Comenzando por el día que decenas de miles de personas en Plaza de Mayo forzaron la salida del Lider de su prisión en Martín García. Cada ocasión en que una disputa con la oposición lo requería, recurrir a "los muchachos" (las masas peronistas reunidas en Plaza de Mayo) volcaba la balanza a favor, con un mayor apriete a quienes fueran los acusados de turno. Así, por siete décadas, con algunos intermedios. Como alguna vez dijo un amigo, se hace callar a la oposición "a peronazos".

Y así, estamos en espera de una nueva vuelta de tuerca. Si alguien piensa que renunciar es una opción, abandone toda esperanza.

España, cada vez más cerca de Argentina.

lunes, abril 01, 2024

Elia Barceló a propósito de Orwell


 Una muy buena entrevista de Celso Varela a Elia Barceló en Zenda, a propósito de 1984 de Orwell. Si no leyó 1984, es probable que esta conversación le dé la curiosidad necesaria para hacerlo. Y si lo leyó, es probable que encuentre razones para volver sobre él.

De la apertura de la conversación: 

—¿Para ti este libro es ciencia ficción?

—Cuando empecé a leerlo sí. Ahora es mucho más: es ciencia ficción, es distópico, es filosófico, es político, es histórico, es todo. Para mí la ciencia ficción fue el principio de mi relación con la literatura, y sigue siendo mi gran amor, sigue siendo el género que yo pienso que más abre la mente. Si has leído Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, sabes que al final hay personas que se aprenden un libro de memoria para que no se pierda. Si yo me tuviera que aprender un libro de todo lo que ha producido la humanidad me aprendería este de memoria para que no se pierda. Entonces, cuando entré, dije: “A mí esto me va a gustar”, porque nada más empezar lo de los relojes (Era un día frío y luminoso de abril y los relojes estaban dando las trece), dices: “Huy, este no es nuestro mundo como yo lo conozco, esto es otra cosa. Bien.”

Cada día que pasa, Orwell se hace más contemporáneo.

La fotografía, en elplacerdelalectura.com