Tomado de Ambito Financiero, por varias fuentes (Radio Universidad, Dinero y Negocios, Infobae):
Quien haya seguido el incidente sabe que la nota de Ambito Financiero sólo es ilustrativa, pero que las señales de imposición fueron bien claras durante varios días. Luego atenuadas, nos avisan cómo será el futuro. Hay más para pensar aquí.China amenaza con no comprar más sojaEl gobierno evalúa la posibilidad de que China comience ya a restringir las compras como represalia por las trabas que le impusieron hace 10 días a importaciones para proteger a sectores de electrodomésticos, juguetes, textiles, calzados y máquinas para herramientas, entre otros.
Desde el Ministerio de Economía se asegura que si esto se concreta, el país está en condiciones de reemplazar al mercado oriental en la totalidad de las exportaciones de soja en sólo un año.
El peligro para que se traben ahora las exportaciones hacia China es concreto: lo hizo saber el gobierno de ese país el sábado último, cuando emitió un comunicado en el que se refería a que «es irracional e inaceptable que la Argentina tome tales decisiones sin avisar previamente». El mensaje fue comunicado en el órgano oficial de Ministerio de Economía, el China Daily, y asegura que «el gobierno de Hu Jintao planea ahora restricciones similares» para las compras a la Argentina.
# La información no expone cuáles serían los productos que se verían afectados, pero no hay mucho que analizar. Según los últimos datos publicados por el INDEC sobre la evolución de la balanza comercial en los primeros siete meses del año, las ventas hacia-China contabilizaron U$S 2.548 millones, de los cuales U$S 1.122 millones corresponden a productos primarios y U$S 997 millones a manufacturas de origen agropecuario. Las ventas de origen industrial totalizan U$S 70 millones y los combustibles U$S 360 millones. La esperanza argentina es que las trabas se concentren en estos dos últimos rubros, pero la información que circula dentro del gobierno es que China comenzará a restringir gradualmente, pero haciendo público de que se trata de una represalia, las compras de soja (porotos) y sus derivados (aceite y harinas). Estas totalizaron entre enero y julio de este año U$S 2.100 millones; casi 80% del total de las exportaciones a China. Para todo 2007, por este rubro, se esperan ventas por más de U$S 3.500 millones. La razón por la cual las autoridades orientales dejarían de comprar soja y no los otros productos es simple. La Argentina como productor de este commodity es reemplazable con otros mercados, como Estados Unidos y Brasil, los otros dos principales productores mundiales. Sin embargo, necesitarían un tiempo para poder cambiar de abastecedor, fundamentalmente por la capacidad de esos mercados. Desde el gobierno argentino se reconoce esta posibilidad, pero también la solución al conflicto.
Como China puede cambiar de proveedor, pero como lo debe hacer gradualmente, a medida que Estados Unidos o Brasil vayan cambiando de destino a sus ventas, dejarán otros mercados sin abastecer a los que podría llegar la Argentina. Para esto se necesitaría una fuerte política de ingreso a mercados realizados desde la Cancillería local, que debería comenzar esta temporada para que las compras ya a fines de 2008.
nn
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