Se han publicado en estos días los resultados del informe PISA del año 2009, que no deja bien a nadie en Iberoamérica, y particularmente a Argentina. Aceptando los resultados de su muestra, lo que se observa es que, aunque escuchemos decir que el país avanza en educación, los tests de PISA (y seguramente cualquier otro que se estableciera) hablan de una degradación contínua de las capacidades forjadas en nuevas generaciones de estudiantes. Números estancados (o peor, en descenso) describen una separación creciente de la primera línea de educación en el mundo. En un futuro donde impera la tecnología, la interconexión y la información, el estancamiento es retroceso. Algunos de los números son alarmantes, o desesperantes. Por este camino, Argentina marcha hacia un país ignorante y disfuncional. ¿Puede hacerse algo para comenzar a revertir esta desagradable realidad? Como en el caso de las estadísticas del INDEC, podemos dejar de participar en el informe.
1, Los números globales del informe.
2, la base de datos para analizar lo que desee.
3, el análisis detallado de los datos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario