domingo, noviembre 12, 2023

En el borde

 Hoy, día de protestas en toda España, después de la presentación parcial de los acuerdos entre PSOE y el nacionalismo catalán. La enumeración de los acuerdos ha desatado una justificada ola de rechazo: independencia fiscal, promesa de indemnización de decenas de miles de millones de euros. olvido de todas las condenas relacionadas con la declaración unilateral de independencia de 2017, repulsa de los jueces que hubieran obrado en contra de esta independencia, declaración abierta de que reintentarán la independencia. El conocimiento todavía parcial de las medidas pactadas ha puesto a todo el mundo en alerta.

Y sin embargo, no todos lo ven así. No sólo los dirigentes socialistas, que callan y aplauden las negociaciones de su líder, y que deberán votar cada una de estas medidas, revelando que lo que ayer era irrenunciable, hoy se negocia y concede a la luz del día. Estos diputados votarían blanco y luego negro, si hiciera falta, si eso significa mantener una posición de poder. Larga experiencia demuestra que esto será así, y quizá sólo ante una catástrofe inaudita cederían en la lógica del político de partido.

Lo que me sorprende y asombra es observar que existe una parte de la sociedad que sigue tras el PSOE, y que matiza y rebaja el riesgo corrido en esta negociación; que antepone su posición de partido, que considera que "mejor esto que el fascismo del PP", asimilando al resto de la sociedad que no vota a su querido partido con una masa de extremistas de derecha. Lo que me asombra es que son las mismas personas que en 2017 aprobaron las medidas de rechazo a la declaración de independencia. Lo que me asombra es que la minoría nacionalista, racista y sectaria que no permite educar en castellano, sea considerada merecedora de "otra oportunidad", y que se deben hacer esfuerzos de concordia. Esfuerzos que estarían de un solo lado, ya que los nacionalistas no han bajado una letra de su discurso ofensivo.

¿No ven que este es el camino de Argentina y Venezuela? ¿No ven a dónde van, a dónde vamos?

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