martes, junio 05, 2012

Rescate cuestionado

Mientras día tras día nos enteramos que Bankia necesita mas dinero para cubrir sus quebrantos, el presidente de la Asociación Española de Banca, Miguel Martín, dice lo que ningún político español quiere decir y aceptar: que una parte de la banca está hundida, y que ayudarla no es la solución. Comentado por Carlos Sánchez en El Confidencial:
El rescate europeo de los bancos españoles con problemas es todavía una idea, pero poco a poco, contra la aparente voluntad de Alemania, se abre paso bajo la presión de Bruselas, París y, por supuesto, España. Pero cuenta, sin embargo, con un adversario inesperado.
La banca española considerada ‘sana’ teme que el rescate de entidades inviables, las que suelen denominarse ‘zombies’, acabe por alterar la libre competencia en el sector al tratarse de ayudas de Estado incompatibles con la Unión Europea.
Todavía no hay ninguna posición oficial, pero el presidente de la patronal bancaria, Miguel Martín, no se ha cansado de repetir que el Gobierno debe dejar caer a las entidades insolventes. En línea con la hoja de ruta que aprobó hace poco más de un año la propia Comisión Europea, que advertía de que “no hay motivo para que esos costes [los de la crisis bancaria] recaigan sobre los contribuyentes”.
En un documento firmado por el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, incluso se aceptaba la idea de la creación de un fondo de resolución bancaria para hacer frente a la quiebra de una entidad de tamaño mediano -no es el caso de Bankia-, pero dejando claro que “todo banco, por grande que sea, pueda quebrar”.
Ahora la Unión Europea discute que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) -que entrará en vigor el próximo 1 de julio- inyecte dinero directamente a la banca sin pasar por los Estados, pero como señaló recientemente Miguel Martín en un artículo publicado en el diario Expansión, “es necesario distinguir entre entidades que pueden afrontar la crisis y las que no son viables”.
Con conocimiento del sector, un argumento más en favor de respetar las leyes del mercado. Aquellas que los propios bancos amenazados no dudan en aplicar a miles de familias con mora hipotecaria, cayéndoles con todo el peso de la ley. ¿Por qué debe haber un trato distinto a empresas que aún hoy esconden el valor real de sus pérdidas, producto de pésimas políticas de negocios, y culpables de la espiral de crecimiento de la propiedad en España? ¿Por qué no llevar a los tribunales sus irregulares manejos contables y comerciales?
Parecería ser que la línea de solución vía rescate no será de todas formas muy posible de aplicar: El volúmen de deuda de algunas cajas parece estar más allá de las voluntades políticas. Veremos.
La foto, en El Confidencial.

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