sábado, julio 17, 2021

Cuba, todo tiene un límite

 

La semana pasada las noticias estuvieron dominadas por la aparición de protestas espontáneas en Cuba, en varias ciudades. Como en la primavera árabe hace pocos años, centenares o miles de personas salieron a la calle en La Habana, Santiago de Cuba, San Antonio de los Baños, a protestar por la falta de libertad y el estado calamitoso y desesperante de la economía y la salud cubana, fuertemente afectada por la pandemia. Las convocatorias, como en la primavera árabe, se originaron en redes sociales, y así se difundieron y trascendieron al exterior. Las comunicaciones telefónicas y por redes fueron dando idea del alcance de la protesta, y de la violenta represión del gobierno comunista. Organizaciones cubanas de defensa de derechos de las personas, vienen siendo consultadas para conocer el estado de los detenidos o secuestrados -si no dar noticias de un arresto se puede considerar un secuestro. La respuesta gubernamental fue salir a la calle a reprimir, encarcelar e interrogar a los manifestantes; a cortar internet en todo el país, a dificultar las comunicaciones telefónicas con el exterior, no sólo reprimiendo por medio de policía y ejército, sino también por su brazo civil, la casta de civiles beneficiarios de dádivas del estado, operando de la misma manera que en Venezuela. 

En momentos en que en el mundo iberoamericano irrumpen en los gobiernos fuerzas "antifascistas" que consideran a Cuba su faro y su guía, comprobamos en los hechos dónde está el fascismo en el siglo XXI: el gobierno socialcomunista, con el Partido a la cabeza, sólo genera hambre y miseria, es incapaz de responder a una crisis de salud en el país, y su respuesta a una sociedad harta, es contestar con fusiles y palos, con ejercito, policía y bandas fascistas, y cortar toda vía de expresión. 

Lejos estamos del pastoreo de literatos, artistas y políticos iberoamericanos desde las instituciones culturales ruso-cubanas. Aún muchos mantienen la nostálgia por esa Disneylandia  revolucionaria que persiste setenta años después, pero será difícil atribuír a contrarevolucionarios e imperialistas estos sucesos.

En el pasado, hemos visto muchas rebeliones como esta en Europa (Hungría, Checoslovaquia). Podrán triunfar o ser reprimidas, pero abren un abismo entre la casta gobernante y la sociedad a la que usufructan. Y en algún momento las barreras caerán.

O Cuba será Haití.

Algunos medios al azar sobre los hechos, El Mundo, Voz PopuliAP, BBC, y Entorno Inteligente.

La foto, de Entorno Inteligente


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