Dice Zigor Aldama este 13 de marzo en Las Provincias:
Es muy posible que China haya creado el Estado autoritario perfecto. A nivel doméstico, opera sin provocar una sensación de opresión en la ciudadanía, pero también sin dejar resquicio alguno a la disidencia. En temas sociales y económicos, es suficientemente flexible como para adaptar sus políticas a las exigencias de la población, pero los 1.400 millones de chinos tienen perfectamente claras cuáles son las líneas rojas que no deben cruzar en política. Por otro lado, desarrolla tecnologías y una capacidad industrial sin parangón para incrementar el bienestar de sus súbditos, pero también para controlar hasta el último de sus movimientos. Y, sobre todo, es especialmente eficaz en su equiparación de Estado, Gobierno y Partido Comunista, que son elementos indisociables que pueden utilizarse como sinónimos. Criticar a uno es atacar al resto.
A nivel internacional, el peso económico es clave para callar bocas. Aquellas exigencias occidentales de avances en materia de Derechos Humanos son algo del pasado, de cuando China necesitaba al mundo más que el mundo a China. Ahora a Pekín no se le tose. Se puede arremeter contra Irán, contra Corea del Norte e incluso contra Rusia, pero no contra el gobierno que controla la mayoría de lo que consumimos. Quienes vaticinaron que el Partido Comunista colapsaría se equivocaron; y se equivocan quienes prevén que eso suceda a medio plazo.
Aldama resume bien en su artículo el momento por el que pasa China, y el equilibrio de fuerzas a nivel internacional. Esta es sólo la introducción de su artículo, que avanza luego sobre el estado actual de Hong Kong y Taiwan, y de las políticas internas chinas. Al decir "equilibrio de fuerzas internacional", lo que se ve es uno inestable, donde la hegemonía norteamericana y occidental cede progresivamente su lugar a China y su conjunto de alianzas. Con viento a favor, los amigos se multiplican. Cada vez más, aquello que fue el "patio trasero" de Estados Unidos, es el amigo sudamericano de China. Sería muy ignorante quien hoy sostuviera esa idea popular hasta los setenta del siglo XX, vidriosa hasta comienzos del siglo XXI, y obsoleta y mentirosa en estas dos últimas décadas. Hoy la potencia hegemónica en Sudamérica y África es China. Y siguiendo los mismos objetivos y parecidas prácticas que las hoy decaídas potencias occidentales.
La foto, escenas de la conmemoración de los 90 años del ejercito popular chino (2017), en Guioteca
No hay comentarios:
Publicar un comentario