domingo, julio 21, 2024

Alberto Kipnis

 


Leyendo hace pocos días a Hernán Iglesias Illa, a propósito de la última película de Wim Wenders (Días perfectos),  encontré esta reflexión, a propósito de su generación: 

los gustos específicos de Hirayama, el protagonista, son esencialmente los de la generación del Baby Boom, los nacidos entre 1946 y 1960: la música de fines de los ‘60 y principios de los ‘70, las grandes novelas en papel, las fotos con cámaras analógicas, reveladas en bolichitos fuera del tiempo. Hirayama representa menos una clase social que una generación en declive, que Wenders añora sea reconocida por los más jóvenes.(...) Todo esto está dicho en la película sin rencor ni resentimiento. Más bien con resignación melancólica: nuestra
generación, la que dominó los patrones culturales durante medio siglo, primero como jóvenes, después como adultos, ya no domina ni entiende lo que pasa. Y eso está bien. Aspiramos como mucho, pide Wenders, a que no nos rechacen, a que valoren algo de lo que hicimos: nuestra música, nuestras películas, nuestros libros. La película cree que el mundo de la posguerra, embrión cultural de lo que todavía somos, se está muriendo, y quiere que al menos unos pocos jóvenes, los más despiertos, los menos zonzos, mantengan esa llama viva, como un tesoro.


Encadenando impresiones, recordé estas palabras de Iglesias Illa leyendo el doble adiós de Glenda Jackson y Michel Caine, evocando la primera vez que había visto trabajar a Glenda: con 28 años, siendo la Charlotte Corday de Marat-Sade de Peter Brook, en 1967. 

¿Dónde había visto Marat-Sade? En el Lorraine


Así, volví sobre otros recuerdos de quien fue el dueño de ese proyecto. Al primer intento, los buscadores no recogían siquiera el nombre del cine: un documento con una lista de cines históricos de la ciudad, lo ignoraba (Cines de Buenos Aires, patrimonio del Siglo XX). Mejorando los parámetros de búsqueda, lo encontré, y así también me enteré que Alberto Kipnis, alma del cine, había muerto en 2017. Ahora todavía queda la cinemateca y poco más. Ni siquiera alguien lo recordó para Wikipedia. Pablo De Vita le dedica una nota en La Nación a pocos días de su muerte, compaginando la historia conocida de Kipnis y sus cines:

Dueño de una personalidad tímida y reservada, la labor de Alberto Kipnis permanecerá en la memoria a través de una marca que hizo historia como el cine Lorraine de la calle Corrientes. Fue la cuna del cine arte en la Argentina al despuntar la década del 60 e inauguró un modo de entender el cine que Kipnis abrazó con pasión hasta el día de hoy, cuando el agravamiento de una leucemia que sobrellevó con entereza durante un par de años acabo con una vida entregada a los sueños de celuloide.

Nacido en Parera, Entre Ríos, joven estudiante de derecho y aficionado al canto,la labor de Kipnis en el cine Lorraine comenzó casi por casualidad al perder su trabajo como recepcionista de un hotel por no estar afiliado al peronismo . Su siguiente oportunidad laboral fue como boletero de un cine llamado Lorraine que se encontraba al borde de la quiebra. Con una programación que daba vergüenza incluso al novel boletero, Kipnis propuso a los dueños un cambio de programación con un ciclo dedicado a Sergei Eisenstein que incluiría El acorazado Potemkin, Alexander Nevsky e Iván, el terrible, películas provistas por el sello Artkino. Fue el primer éxito de una sala que, de la mano de un joven de 23 años, se convertiría en indeleble marca cultural de Buenos Aires. Luego otro ciclo, dedicado a Ingmar Bergman, transformó al Lorraine en el templo pagano de toda una generación e hizo habitual algo inexistente hasta entonces: la cinefilia de la calle Corrientes.

De la mano de Kipnis tuvieron lugar en esa sala ciclos de revisión de grandes realizadores, como Monicelli, Bresson, Wajda, Fellini, así como la presentación de corrientes que marcaban el pulso del cine contemporáneo como la Nouvelle Vague, con Godard y Truffaut como estandartes, y la actualidad de las cinematografías de “detrás de la Cortina de Hierro ”. Se incluían programas de mano con la ficha técnica de cada película, un lugar destacado para el realizador y no para los intérpretes, una filmografía en orden cronológico y las frases de los críticos de aquel entonces. Tiempo más tarde añadió las “Ediciones Lorraine”, libros con los diálogos de Hiroshima mon amour, de Alain Resnais, o sobre cine polaco, con la firma de Mabel Itzcovich que sumaban definitivo perfil intelectual a esa sala con murales de Juan Carlos Castagnino y César López Claro. El éxito del Lorraine permitió abrir otras salas y convertir a la Avenida Corrientes en los “cines de las ele”. El cine Loire, donde hoy está el teatro Picadilly, cuyo nombre fue elegido por sorteo por el público del Lorraine, supo estrenar Masculino-Femenino, de Godard. El Losuar, por su parte, solía ostentar programas de mano con los rostros de Francois Truffaut, Jean-Luc Godard, Marcello Mastroianni y Julie Christie en la portada. Por último, completaba el seleccionado el Lorange, que en 1970 abrió sus puertas con Pasión, de Ingmar Bergman. Bajo esa influencia también aparecieron en la avenida Corrientes otras salas como el Lorca y el Cine-Arte y la clásica puja por las películas determinó el eslogan: “El Lorraine crea, no imita". Kipnis también tuvo que enfrentar la censura en innumerables ocasiones e incluso una bomba que hizo añicos el baño del Lorraine mientras proyectaba Roma, ciudad abierta.

El Lorraine cerró sus puertas en 1972 (se convirtió en Lorena y luego en diferentes librerías), y progresivamente las demás salas propiedad de Alberto Kipnis siguieron igual destino a fines de los años 90. En 2001 recibió el Premio Cóndor de Plata a la trayectoria y fue entrevistado por Mirtha Legrand en un programa que reunió a diversos desocupados: había perdido todos sus cines. Pero Kipnis no se rindió y brindó su último gran emprendimiento, la marca Arteplex, que llegó a tener salas en Caballito, Centro, Belgrano y Villa del Parque, pero los altos costos de alquiler atentaron contra la continuidad del emprendimiento y progresivamente también se fueron despidiendo. En 2013 fue declarado “Personalidad ilustre de la cultura” por la Legislatura porteña y dos años más tarde, el ciclo “El Lorraine en el Recoleta” fue un éxito que reunió por última vez su original mirada en la programación de ciclos y retrospectivas. A comienzos de febrero, el cine Arteplex Villa del Parque dejó de brindar programación de cine-arte y la salud de Alberto Kipnis se agravó rápidamente. Había perdido la última sala que programaba pero no su amor por el cine.
Este es el Buenos Aires que recuerdo.

 

Notas: 

La Foto: Alberto Kipnis en 2008, en La Nación.

El libro que no conocía al Lorraine: Cines de Buenos Aires : patrimonio del siglo XX  / dirigido por Marta García Falcó y Patricia Méndez; coordinado por Julio Alberto Cacciatore - 1a ed. - Buenos Aires : CEDODAL - Centro de Documentación de Arte y Arquitectura Latinoamericana, 2010.

Guillermo Ravaschino, en cineismo.com le dedica un merecido espacio a Kipnis y sus cines, junto con una porción de testimonio fotográfico

Nota de Carlos Ulanovski, tomado de La Nación, reproducido por GranCine.

Nuevamente Pablo De Vita, en el blog garuax2

El cierre de la librería Lorraine, último destino del cine.

Reportaje de Hugo Caligaris para La Nación.


lunes, julio 08, 2024

UNED: Nueva edición de Una excursión a los indios ranqueles

 


En enero de 2023 la Universidad Nacional de Educación a Distancia publicó una nueva edición de Una excursión a los indios ranqueles, de Lucio Mansilla, con estudio preliminar y notas de Teodosio Fernández. La edición es buena, tomando en cuenta el excelente trabajo introductorio de Fernández, profesor emérito de la Universidad Autónoma y de la Universidad Complutense de Madrid. Tengo una edición de bolsillo que habrá que tratar con mucho cuidado para que no se descuaderne. El trabajo preliminar da una idea precisa de la obra, del tiempo en que se escribió, y del ambiente cercano que rodeaba a Mansilla. El libro no contiene otras imágenes que la propia portada, pero la introducción aproxima muy bien a lo que se leerá después. Las notas, que todavía no leí sino al azar, para tener una idea del criterio con que se agregaron, son muy pertinentes y en el contexto cultural de Mansilla y Buenos Aires. Sólo ver el índice predispone a leerlo (salvo que asuste ver una lista de 68 capítulos, un epílogo y algunos anexos). 

Gracias a esta nueva edición, no sólo queda disponible para lectores modernos una obra esencial de la historia de la literatura argentina , sino que conozco a Don Teodosio Fernández, largamente especialista en la literatura americana castellana, a quien trataré de seguir. De su riquísimo currículum extraigo la noticia de que es miembro correspondiente de la Academia Chilena de la Lengua. Espero verlo también en la Academia Argentina.

El anuncio del libro en la UNED. ¿Será posible ver en el futuro una edición de Entre-nos. Causeries del jueves en esta colección de UNED? Extraño la desaparecida colección Dimensión argentina de Hachette. dirigida por Gregorio Weinberg. Hoy sus publicaciones se consiguen a precio de oro.

Gracias a UNED por  esta edición.

Una lista parcial de los trabajos de Teodosio Fernández, que merece que sus publicaciones fueran más visibles. En Dialnet

 


domingo, julio 07, 2024

Francisco , Ucrania, Rusia

 


Dice David Rieff, en Letras Libres, "Ucrania y la guerra justa":

(...) En suma, si algún conflicto moderno puede denominarse justo, es la guerra de Ucrania contra la determinación de Vladímir Putin de ejemplarizar al país, mientras continúa con su proyecto de restaurar el Imperio ruso. La amarga ironía es que, mientras el caso de Ucrania valida esta doctrina católica, la propia Iglesia católica parece empeñada en repudiarla.

Esta sigue siendo, por supuesto, parte del catecismo y, por tanto, aún ostenta autoridad doctrinal. Pero los jerarcas de la Iglesia, empezando por Pío XII en las décadas de 1940 y 1950, siguiendo con Juan XXIII con su encíclica Pacem in Terris de 1963, y ahora y de un modo más explícito y frontal con los comentarios del papa Francisco sobre la guerra rusa contra Ucrania, han puesto en entredicho su relevancia. Pío XII defendió el desarrollo de armas nucleares. En 1953, al tiempo que afirmaba que en principio las naciones tenían derecho a combatir para defenderse de una agresión injusta, el desarrollo de las armas nucleares suponía que los daños causados por las hostilidades podían ser tan extensos que ya no serían comparables a los causados por la tolerancia de la injusticia. En tal caso, subrayó, “es posible que nos veamos obligados a sufrir la injusticia”. Francisco ha ido mucho más lejos. “Ya no podemos pensar en la guerra como solución”, insistió en respuesta a las peticiones de que apoyara la causa ucraniana, “debido a que los riesgos probablemente siempre serán superiores a la hipotética utilidad que se le atribuya. Ante esta realidad, hoy es muy difícil sostener los criterios racionales madurados en otros siglos para hablar de una posible ‘guerra justa’ [las simbólicas comillas son del propio Francisco]”. En cambio, Francisco exigió: “¡Nunca más la guerra!”

Es imposible conocer el grado de influencia de la perspectiva peronista argentina de izquierdas del propio Francisco en su arraigado antiamericanismo y por ello en su indulgencia hacia regímenes contrarios a Estados Unidos, entre ellos el de la Rusia de Putin. Pero al menos la oposición de Pío XII a la doctrina de la guerra justa afrontó la injusticia que produciría descartarla. Francisco no ha mostrado nunca la voluntad de asumir las consecuencias de su postura. Proferir simplemente “Nunca más la guerra” cuando, precisamente, a lo largo y ancho del mundo, de Ucrania a Sudán y de Gaza a Myanmar, las rejas de los arados se están transformando en espadas a una velocidad de mach 2, mientras Ucrania está siendo arrasada paso a paso, fría y deliberadamente por las fuerzas armadas de la Federación Rusa, no es una posición proba, sino más bien, en su voluntario rechazo a reconocer el aquí y el ahora, poco más que palabrería utópica, oculte o no motivaciones más detestables, como se inclinan a pensar los ucranianos; un parecer que en buena medida comparto.

Las palabras de Francisco en La Republica de Perú,  y en Deia, de Vizcaya.

El fotomontaje, en La Republica de Perú.

sábado, julio 06, 2024

José Antonio Conde, un precursor


Precursor del enfoque actual en los estudios de la época de la dominación árabe, José Antonio Conde ha recuperado reconocimiento en décadas recientes. Por más de un siglo fue desacreditado, ignorado y repudiado, por su adhesión al régimen de Napoleón durante la invasión francesa, y quizá en el fondo por su ideario liberal. Sin embargo, su trabajo inició un cambio de perspectiva en el estudio de la dominación árabe de España. Es él quien comienza a traducir documentos, para terminar proponiéndose la redacción de una historia de la dominación árabe a través del análisis de las crónicas y papeles subsistentes de los propios autores orientales. Así, inicia la catalogación y archivo de todos aquellos documentos que pudiera conseguir, profundiza su estudio de lenguas con el conocimiento del árabe, trabajando en éste análisis con Antoine-Isaac Silvestre de Sacy a quien escribe a Francia durante varios años, y finalmente visita. Éste es considerado como el fundador de la tradición científica del arabismo francés. En 1802 es nombrado miembro de la Real Academia, y en 1804, de la Real Academia de la Historia.

 Su trabajo de traducción e investigación fue extenso y adelantado a su época. Particularmente destacable es su descubrimiento de los escritos aljamiados , que analiza y discute con Silvestre de Sacy. Su Historia de la dominación árabe se publica finalmente en 1820, el año de su muerte. Puede consultarse la edición de 1840  en The Internet Archive. La obra fue reconocida en toda Europa, y se tradujo al francés, alemán e inglés durante el siglo XIX. El estilo de su Historia es cuestionado por investigadores posteriores. Así como Viardot en 1840 lo considera un trabajo desordenado y mal fundamentado, en años posteriores, Reinhart  Dozy, investigador holandés, realiza una crítica muy fuerte a su trabajo. Dice Manuela Marín:

el holandés Reinhart Dozy (1820-1883), que ya se había hecho un nombre como arabista, publicó sus Recherches sur l’histoire et la littérature de l’Espagne pendant le Moyen Âge, que supusieron una renovación de los estudios andalusíes a partir de un exhaustivo análisis de las fuentes árabes y una preparación histórico-filológica de gran calidad. A estas cualificaciones científicas añadía Dozy un carácter muy crítico hacia el trabajo de sus colegas y/o predecesores, de manera que no dudó en dedicar unas cuantas páginas de sus Recherches a un examen demoledor de la Historia de Conde, en el que no sólo señalaba sus diversos errores de interpretación, sino que llegaba al punto de acusarle de no conocer del árabe sino los signos de su alfabeto y cometer fraudes y engaños deliberados en su narración.

 Francisco Simonet, autor de una Historia de los mozárabes de España publicada a fines del siglo xix, le da un reconocimento aguado al mencionar a los investigadores que le precedieron:

(...) En éstos y otros autores de nuestro siglo encontramos, sobre el sazonado fruto de los estudios anteriores, algunas noticias ignoradas hasta el día y tomadas en gran parte de los autores arábigos, nuevo y copioso raudal de luz que ha venido a esclarecer las tinieblas históricas de la Edad Media; aun cuando muchas de estas noticias les hayan venido por el conducto poco crítico de D. Antonio Conde, a quien ha prestado demasiada e inmerecida fe la mayor parte de los historiadores de nuestro siglo, así extranjeros como españoles.

Terminando sus estudios, un colega de claustro lo denunció a la inquisición por sus opiniones anticlericales. Desde entonces, durante su vida, su adhesión al pensamiento liberal y luego a Napoleón, lo acompañó y lo marcó en todo momento. Habiendo tomado cargos en el gobierno de José Napoleón, tuvo que huír a Francia a la vuelta de Fernando VII. No acomodado a la vida de exiliado en Francia, prefirió volver a España a riesgo de ser detenido o algo peor. Su esposa y su hijo murieron en el mismo parto, y esos años en buena medida vivió de la ayuda de amigos y familia. Sólo en sus últimos años de vida fue restablecido en su trabajo de archivero y repuesto como miembro de las Reales Academias de la lengua y de la historia. Merced o reconocimiento, todo llegó tarde. No vio publicada su obra, por años fue criticado, y sólo un siglo después, se valora su trabajo.

Para abundar en su historia, hay dos trabajos que lo hacen muy bien: la semblanza de Manuela Marín, para el bicentenario de su muerte, y la presentación de su labor, de la propia academia de la historia, firmada por Martín Almagro Gorbea.

La imagen, la traducción de Descripción de España de Al Idrisi (1799)

domingo, junio 30, 2024

Atando cabos


Como he dicho en otro momento, cansado del interminable parloteo sobre los paisos catalans y la unidad en una sola lengua que por supuesto es la de los políticos e intelectuales catalanes, me he propuesto conocer la génesis valenciana en palabras y escritos de historiadores y lingüistas, prescindiendo de políticos y periodistas, envueltos en sus respectivas banderías, con poco interés en sacar algo en limpio, que no sea otra cosa que la imposición de su chiringuito.

Y resulta que abrí la caja de Pandora.

En primer lugar, ¿de qué punto partimos? ¿desde la provincia romana? Roma unificó la lengua, al menos la oficial, la necesaria para dirigirse a los funcionarios del imperio, y para el intercambio comercial. ¿Qué había antes? cualquiera que pase por el museo arqueológico valenciano puede ver las cerámicas o terracotas edetanas escritas en una lengua que todavía no conocemos, y que es muy cercana en el tiempo a la dominación romana. ¿cómo era la población hasta el 400? ¿eran agricultores, pastores, comerciantes? ¿vivían en el campo o en pequeñas poblaciones? ¿partimos de la dominación visigoda? sin duda el reino visigodo fue unificador en todos los sentidos: administrativo, religioso, social y económico. Así, la lengua de la religión y de la administración era la derivada de los siglos romanos, próxima al menos a aquella hablada al otro lado de los Pirineos. ¿partimos de la irrupción árabe? Al fin, es la dominación árabe la que revuelve todo: otra nación, otra lengua, otra religión, otra administración.

¿Qué  sabemos de ese período de tiempo? ¿cuánto duró? Aunque se habla de ochocientos años, el real período de dominación abarca lo que va desde su entrada (¿711?) hasta la caída de la mayor parte de sus reinos, ya divididos en taifas, con el avance hacia el sur de Fernando III de Castilla, y al este de Jaime I de Aragón. Lo que queda es el reino tributario de Granada, ya muy condicionado. El año 1238 terminó la taifa de Valencia, y comenzó el reino de Valencia, dependiente de la corona de Aragón. Una particularidad de este cambio es que continúa existiendo una numerosa comunidad musulmana (y judía). que pasa a estar regulada en sus actividades, derechos y propiedades: Durante la dominación árabe, los mozárabes representaron a la población cristiana nativa sujeta a restricciones de la sociedad árabe dominante. A partir de la caída de la taifa, desapareció el mundo mozárabe y comenzó la vida del mudéjar. Siguiendo a María Jesús Rubiera Mata, el mundo mozárabe existía, pero sólo conocemos su expresión a través de la lengua árabe. ¿Cómo cuadra esto con el Reino de Valencia con una "lengua valenciana", una religión cristiana y una población nativa esparcida por todo el reino?¿El reparto fue repoblamiento? Diría que éste es el punto en que quisiera sacar razones en limpio: El siglo en que Valencia pasó de ser taifa a ser reino dependiente de Aragón. Hay mucho material para progresar en certezas. Sin que pueda clasificar en orden de importancia o valoración, hay una gran cantidad de papeles del siglo XIX y XX que merecen ser vistos: A Rubiera Mata (editó una bibliografía muy completa de antecedentes durante la dominación árabe) agregaré a los precursores, Roque Chabás, "Los Mozárabes valencianos" y muchos otros documentos, Francisco Simonet, "Historia de los mozárabes en España" y muchos más papeles, muchos de ellos disponibles en la biblioteca Cervantes. Por supuesto, Luis Antonio Conde, un precursor. criticado y despedazado por Simonet y muchos otros, probablemente más por haber seguido al gobierno napoleónico (los afrancesados o josefinos) que por el mérito de su pensamiento. Este es un caso que habría que ver por separado. 

Si el siglo XIX fue de precursores y adelantados, durante el siglo XX se produjo un gran desarrollo de investigaciones de detalle o generales, con un reconocimiento de la investigacion de las fuentes orientales (árabes o moras). Particularmente interesado en la región valenciana, Ambrosio Huici Miranda, autor de "Historia musulmana de Valencia y su región" e investigador de la lengua árabe en el contexto español. Relacionados con Huici, Manuel, Sanchís Guarner ("La llengua dels valencians"), y Antonio Ubieto Arteta ("Puntualizaciones sobre reconquista valenciana" y muchos otros papeles). En el contexto de Valencia y su región, también María del Carmen Barceló Torres ("Minorías islámicas en el país valenciano. Historia y dialecto"), en la biblioteca Cervantes, en un estudio minucioso, con bibliografía detallada, aunque el apoyo de Joan Fuster le agrega un componente que obliga a leer bien. En otro sentido, Manuel Mourelle de Lema ("El valenciano, lengua autóctona"). También Peñaroja Torrejón ("El mozárabe de Valencia. Nuevas cuestiones de fonología mozárabe"), Enric Guinot Rodríguez ("El campesinado mudéjar de la Valencia bajomedieval. De la libertad a la servidumbre (siglos XIII-XV)".Finalmente, los escritos de Pierre Guichard, que al menos a través de sus tesis, tuvo mucha influencia en investigadores españoles

Abriendo un nuevo enfoque, Bernabé López García habla de "ensimismamiento andalusista" hasta los años 80 del siglo XX, y una ampliación de la visión de las fuentes orientales incorporándoles contexto internacional y político posterior (En "30 años de arabismo español:El fin de la almogavaría científica (1965-1997)"). Si el sentido de su enfoque es agregar una visión de las relaciones actuales con oriente, estos documentos no entran en lo que quisiera revisar. Pero habrá que tenerlo en cuenta al analizar lo que otros digan.

En fin...todo en curso. y no está clasificado sino una pequeña parte. Hay mucho más. Al fin, sacaré un par de verdades. Pero vale la pena intentarlo. Continuará...


lunes, junio 17, 2024

Centenario de la muerte de Kafka II


 A propósito de la conmemoración de la muerte de Kafka, se escriben y se escribirán decenas de notas. Lo que sigue es un recuento de algunas que me parecen de interés, en general procedentes de la revista mexicana Letras Libres. 

Quizá el primer enfoque por interés lo merezca la relación de Kafka con el judaísmo. Viena, capital del imperio austrohúngaro, fue el orígen del sionismo como organización y partido, impulsado por Theodor Herzl, y también del nazismo con el partido pangermánico de Georg Ritten von Schönerer. Sin duda en Praga como en Viena este ambiente de confrontación y odio afectaba a cualquiera, especialmente si era judío. En sus cartas y Diario se puede ver la vida de Kafka rodeado de amigos y familias judías. En su Diario comenta en distintos momentos el conocimiento del movimiento sionista, pero no se ve que fuera mucho más allá. La universalidad de Kafka lo llevó más lejos que su raza y su cultura y sociedad. De todas formas, su muerte temprana le evitó vivir el horror convertido en estado normal: su tío, sus tres hermanas, su amada Milena, murieron en los campos de concentración alemanes, veinte años después que Kafka, en un tiempo sin esperanza.

Sobre este tema Fernando García Ramírez escribe un artículo, que recuerda particularmente su amistad y convivencia con un grupo teatral yidish, comentado en sus diarios en distintos momentos. Allí dice García Ramírez:

A partir de su descubrimiento del teatro yidis se suscribió a revistas sionistas, comenzó a leer la biblia en la traducción de Martin Lutero, se familiarizó con la literatura talmúdica. “La constante preocupación de Kafka por los conceptos de la justicia, autoridad y ley, y su exploración de la relación entre el individuo y lo absoluto, y el individuo y la comunidad se pueden ver como formulaciones abstractas de los problemas judíos tocados por las obras de teatro yidis”, escribe Evelyn Torton Beck (Kafka y el teatro yidis).

Todo lo cual no quiere decir que se adhirió al sionismo. Le escribe a su amiga Greta Bloch: “admiro al sionismo y me da náuseas”. En 1913 asiste con Brod a un Congreso sionista en Viena: “es difícil imaginar nada más inútil que un Congreso así”, escribe en su diario. Dicter Zimmermann, uno de los grandes especialistas en la obra de Kafka, afirma: “no fue de ningún modo sionista, era un individualista feroz”. Le atraía el sionismo como forma de pertenecer a una comunidad, y le repelía. Su ambivalencia hacia el sionismo, explica Balist, “es análoga a su ambivalencia hacia Felice, como si matrimonio y sionismo fueran aspectos de una misma preocupación”

En el segundo artículo que García Ramírez escribe sobre Kafka, el judaísmo de Kafka es puesto en su lugar:

Para algunos –como Scholem, Steiner y Bloom– Kafka representa la esencia de la judeidad. Mientras que Kafka anotó en su diario: “Los pájaros de la Biblia no anidan en mi presencia.” Y más adelante: “¿Qué tengo en común con los judíos? Apenas tengo nada en común conmigo mismo.” Según Jakob Michalski “se puede celebrar a Kafka en cuanto artista, pero sus logros nada tienen que ver con los judíos ni con el judaísmo, rechazamos la noción de que emana una esencia judía de su obra”. El novelista israelí David Grossman reconoce una gran deuda con Kafka, pero no cree que se pueda adscribir a ninguna tradición en concreto: “Creo que Kafka sería Kafka incluso si hubiera nacido en Estados Unidos, Inglaterra o Australia.” Theodor W. Adorno, en una carta a Walter Benjamin, niega categóricamente que Kafka “pudiera ser considerado como el poeta de la patria judía”.

 Hay un segundo artículo de García Ramírez, dedicado a la supervivencia de los escritos de Kafka, supervivencia debida a su amigo Max Brod, que se negó a quemarlos, como le pidió Kafka antes de morir:

Franz Kafka murió en Kierling, Austria, hace cien años. En un alemán perfecto describió un sentimiento de angustia que es universal. En sus textos literarios no aparece nunca la palabra judío, tampoco la palabra Dios. La historia que quiero contar también es la de su amistad con Max Brod, un joven talentoso y brillante, un triunfador precoz que, cuando conoció a Kafka, depuso toda vanidad y toda envidia y se dedicó a trabajar desde entonces en la consagración de su amigo, al que consideraba un santo. Sobre esto escribe J. M. Coetzee: “Kafka fue un artista al que Brod reverenció pero nunca llegó a entender.”

El objetivo del artículo va más allá; relata la disputa posterior (y todavía?) acerca de la propiedad de sus papeles, entre los descendientes de Max Brod, el estado de Israel y Alemania, una historia de hipocresía de todas las partes.

Durante el juicio la discusión entre judíos y alemanes elevó su tono. Los alemanes alegaban: “En Israel no hay una sola edición de las obras completas de Kafka, ni una calle con su nombre.” A lo que los israelíes reviraban: “Los alemanes no tienen un gran historial cuidando las cosas de Kafka. No cuidaron bien de sus hermanas, que murieron en el Holocausto.”

Las tres hermanas de Kafka fueron víctimas de los nazis. Señala Balint: “Elli y Valli fueron deportadas al gueto de Łódź a finales de 1941 y enviadas a las cámaras de gas de Chełmno en septiembre de 1942. Ottla, la menor y la más vivaz de las hermanas de Kafka, fue deportada del gueto de Terezín a Auschwitz, donde fue asesinada en octubre de 1943.” La historia no termina ahí. Milena Jesenská fue asesinada en 1944 en el campo de Ravensbrück, así como Julie Wohryzek (la segunda prometida de Kafka); Siegfried (el tío favorito de Franz) se suicidó antes de que se lo llevaran a Terezín; Yitzchak Lowy, amigo de Kafka, que lo inició en el teatro en ídish, así como cinco de sus amigos de secundaria, murieron a manos de los nazis. Es muy probable que, de no haber muerto de tuberculosis, Kafka hubiera terminado sus días en un campo de concentración, horror superior al que él imaginó en su cuento “En la colonia penitenciaria”.

Un tercer artículo, éste de Christopher Domínguez Michael, recuerda a Kafka citado y comentado por otros, literatos, filósofos, poetas.  De ellos, tomo el obituario escrito por Milena Jesenská en 1924:

“Vio el mundo lleno de demonios invisibles, desgarrando y destruyendo seres indefensos. Era demasiado clarividente e inteligente para poder vivir y era demasiado débil para luchar. Fue débil como lo son las personas nobles y bellas, incapaces de luchar contra el miedo a la incomprensión, a la malicia o al engaño intelectual, porque reconocen de antemano su propia desesperanza, aunque su sumisión solo avergüence al vencedor. […] Escribió los libros más importantes de la literatura alemana moderna, libros que encarnan, sin favorecer a ninguna tendencia, la lucha de la generación actual en todo el mundo. Sus obras son verdaderas, crudas y dolorosas, hasta el punto de ser naturalistas incluso cuando son simbólicas. Están llenas del desprecio más seco del cual era capaz un hombre cuya perspectiva sensible le permitió ver el mundo con tanta claridad que no podía soportarlo, un hombre destinado a morir porque se negó a hacer concesiones o a refugiarse, como otros a veces muy nobles, en diversas falacias de la razón o del inconsciente. […] Todos sus libros pintan el horror de los secretos, de los malentendidos, de la culpa de la persona inocente. Era un artista y un hombre cuya conciencia, tan ansiosa, podía oír incluso donde otros, sordos, se sentían seguros.”

 Merecen leerse todos los juicios seleccionados por Domínguez Michael.

Otro artículo, reportaje a Reiner Stach, biógrafo de Kafka, hecho por José Aníbal Campos

Una visión algo divergente de Kafka en Karl Krispin, en Zenda. Es de noviembre de 2022, pero éste es el mejor lugar donde leerlo, La motocicleta de Kafka

(...) los exégetas de Kafka han tratado de convertirlo en un ermitaño clausurado en sí, un individuo que apenas balbuceaba palabras con las otras personas. No era un hombre triste o especialmente atormentado, pero sí tuvo la firmeza de no caer en las convenciones de los “casi todos”, y ello se expresó en el desprecio —no del todo real— que aparentemente sentía por su familia y en su decisión de renunciar a formar la suya propia. En las cartas que dirige a sus negados suegros, juega a la ironía más impropia en la que no se tienen claras las fronteras entre el equívoco, la exagerada sinceridad y el sarcasmo. En esas misivas nihilistas hay un indecoroso y despiadado sentido del humor que fabrica para ponerse a salvo de la ejemplaridad y las buenas consciencias

 Finalmente, un artículo de Patricio López Guzmán que nos informa que hasta el 7 de julio, hay una exposición de 130 fotos de kafka y su familia, en la Biblioteca Estatal de Berlín. Sólo hay disponible una de ellas, de Kafka niño, con dos de sus hermanas.

La foto, en Wikimedia: AnonymousUnknown author (see talk page), Public domain, via Wikimedia Commons

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Kafka.jpg

 

sábado, junio 08, 2024

El centenario de Kafka


 En el centenario de la muerte de Franz Kafka (un abismo de tiempo), Mauricio Montiel Figueiras selecciona un "Breve diccionario Kafka", del que copio una página escrita por Kafka en una de sus cartas a Milena:

El concepto es "Asesinato"

Anoche asesiné por ti: un sueño absurdo, una noche pésima, pésima. No recuerdo prácticamente nada. Durante una conversación que ya no recuerdo, pero que implícitamente apuntaba a que cierta persona era incapaz de llevar a cabo cierta gestión, alguien, un pariente, decía con ironía: “Bueno, entonces tal vez Milena.” En ese momento yo lo mataba, aunque no sé cómo. Regresaba a casa muy alterado, mi madre me perseguía corriendo de un lado a otro, también entonces teníamos una conversación parecida. Finalmente, yo gritaba encolerizado: “Si alguien habla mal de Milena, aunque sea mi padre, lo mataré o me mataré.” Luego me despertaba, aunque lo cierto es que aquello no había sido lo que se entiende por dormir ni lo que se entiende por despertar.

domingo, mayo 26, 2024

La lengua antes del siglo XIII


 Siguiendo en el propósito de tratar de conocer mejor el tema de la lengua en Valencia, veo que se me ha convertido en una hojarasca descomunal de recursos, fuentes, e hilos de análisis: Hay investigadores de la lengua a favor y en contra de una densidad propia de la lengua local. Rodeando el problema, lo único que puedo hacer ahora es tratar de aclarar las fuentes. Los propios recursos disponibles parecen  ser recientes. Es a comienzos del siglo XIX que prospera el estudio de la lengua árabe, permitiendo el acceso directo a los documentos en que se respaldan afirmaciones. Es así que en el estudio del pasado de España se produce una fuerte relación entre los estudios lingüísticos e históricos, por el peso de las fuentes árabes.

Si bien es algo que merece atención, el reino visigodo está fuera del alcance de este recorrido por ahora. En cambio, en la evolución de la lengua la presencia musulmana es fundamental. Por alrededor de quinientos años, una gran proporción de España estuvo gobernada por dinastías árabes primero, y luego por taifas magrebíes. Sabemos que en esa sociedad se llamaba mozárabes a la población nativa de la tierra que vivía bajo dominio árabe, con una lengua, una cultura .Y después de las recuperaciones de territorio de los reyes cristianos, apareció una nueva categoría: los moriscos, coexistiendo con la presencia del reino de Granada y de los descendientes de aquella primera dominación, ahora esparcidos por todo España, ya sin poder pero aún constituyendo una parte importante de la población , y así también en Valencia. Con la conquista del reino de Valencia por el rey Jaime, se repartió la tierra y comenzó un largo período de tiempo de desigual convivencia.

¿Qué sabemos de ese tiempo en que casi cada ciudad era un reino de una dinastía mora? ¿Cómo se relacionaba la población nativa con la administración? ¿Cómo se resolvían los litigios, si se trataban?Sabemos que muchos documentos de todo tipo fueron quemados o perdidos en tiempos de guerra o expulsión...Dice José Conde, en su Historia de la dominación de los Árabes en España

Hasta la restauración de los buenos estudios en Europa , no fué estimada la literatura de los árabes , ni se pensó en unir sus preciosos restos. Las bibliotecas de España debieran de haber sido las mas copiosas y escogidas en esta clase de manuscritos ; pues ademas de las preciosidades que pudo proporcionar la conquista de Granada , hubiera habido no pocas ocasiones de aumentarlas con motivo de la jornada de Túnez, y la ocupación de Oran , Ceuta y otras plazas de África. Mas cuando la conquista de Granada estaba en desprecio el nombre y la literatura de los árabes: y la extraña opinión de aquel tiempo , en el cual todo escrito arábigo se tenia por un alcoran , ó libro de errores y superstición musulmana, los condenó á todos sin examen; y el fuego consumió millares de volúmenes, á pesar de la diligencia de los moriscos en ocultarlos y llevarlos á África.

Es un hecho que la historiografía española había perdido la lengua árabe. Y dado que era la lengua de la cultura y la administración durante los siglos de dominación, el conocimiento tiene que haber sido muy parcial. Es entre el siglo XVIII y XIX que comienza a recuperarse esa parte de la  historia. Es entonces cuando comienzan a multiplicarse las traducciones de documentos en lengua árabe, y a analizarse formas intermedias de escritura producto de la convivencia directa o no de originarios musulmanes y españoles: nativos que hablan árabe o dialectos que mezclan las dos lenguas, o temas cristianos o populares nativos. Uno de los primeros historiadores  que destacó en este esfuerzo fue José Antonio Conde. Conde escribió una Historia de la dominación de los árabes en España, una obra que sirvió de base a otras, como por caso, la de Luis Viardot. Un aspecto fundamental de su investigación fue el basarse en los relatos y crónicas de autores árabes del prolongado período de dominación. Dice Conde en la introducción a su obra:

(...) una sana y justa crítica pide que no nos contentemos con los testimonios de un solo partido, y que comparemos las relaciones de ambos con imparcialidad y discreción, y con solo el ánimo de hallar la verdad. Por eso me dediqué á ilustrar la historia de la dominación de los árabes en España, compilándola de las memorias y escritos arábigos, de manera que pueda leerse como ellos la escribieron , y se vea el modo con que refieren los acaecimientos de esta época tan memorable. Diré con sinceridad que he puesto en arte mi trabajo todo el estudio y diligencia de que soy capaz , no perdonando ningún género de fatiga; y tratando de superar las dificultades en cuanto he podido, y aprovechándome de todas las ocasiones y auxilios que se me han proporcionado. Y bien ha sido necesaria toda la constancia que he puesto al intento; porque no es negocio fácil el haber de indagar y referir con sencillez y sin afectación, y siguiendo el orden de los tiempos y de los sucesos, así los orígenes de una nación célebre , como su incremento , sus conquistas y acciones famosas, las costumbres conque se distinguía, su cultura y los acaecimientos y vicisitudes de su poder en la dilatada serie de ochocientos años. El haber de coordinar cosas tantas y tan varias, recogiéndolas de diferentes escritores, el comparar sus referencias, y el tomar partido en la incertidumbre de sus relatos, es sin duda un trabajo ímprobo y arduo: al que se allega el de traducir todo esto de la lengua de los árabes á nuestra castellana; y no de libros impresos y correctos, sino de antiguos y maltratados manuscritos. Mas sin esta fatiga no podían rectificarse los hechos , ni aclararse las cosas como fueron, sino á la luz de las memorias arábigas. (...)Todos los historiadores , aun los mas doctos y críticos , no han reparado esta parte de nuestra historia; y esto ha sido sin duda alguna por falta de erudición arábiga: pues sin ella era imposible hacer otra cosa que copiar lo poco que de esto dicen los antiguos, y conjeturar sobre ello: lo que en realidad no es mas que palpar tinieblas, y andar á oscuras y desatinados.

Durante el siglo XIX esta ausencia se fue resolviendo, con trabajos fundamentales, especialmente alrededor de Menéndez Pelayo. Así comenzó el siglo XX, hasta un nuevo hecho condicionante: la guerra civil: la generación de historiadores que llegó a los años 30 se vio asaltada por la guerra, y la dispersión y polarización ideológica. Argentina recibió a Sanchez Albornoz entre otros, y muchos otros marcharon a México. De modo que las condiciones para nuevos estudios se realizaron en remotos países, con la documentación que se pudiera, y sólo décadas después hubo condiciones para ahondar en estudios. De esta forma, hoy hay muy variados estudios sobre el pasado  medieval, aunque muchos de ellos embanderados en alguno de los grupos. Por lo que es importante sumar ese contexto cuando se analiza un estudio particular. Al tomar un trabajo, no sólo se debe comprender las afirmaciones del papel de que se trate, sino también a qué escuela pertenece, o con qué grupo de investigadores se identifica el documento. No es que no vaya a ser imparcial, pero faltarán piezas en la construcción. Eso al menos es lo que surge en el caso de las discusiones por la lengua valenciana.

La imagen, de la carátula de la Historia de José Conde, en el facsímil de Internet Archive.

sábado, mayo 25, 2024

Prioridades del revés

 Carta editorial de la revista Seúl, en Argentina, a propósito del tiroteo político entre Pedro Sanchez y Javier Milei:

En cuanto a lo de España: ¡qué quilombo, querido Rey! La visita de Milei para la convención de Vox del domingo generó un conflicto diplomático que escaló al punto tal de que el primer ministro Pedro Sánchez retiró de nuestro país a la embajadora María Jesús Alonso Jiménez. Lejos de poner paños fríos, como sí había hecho con Colombia, Milei redobló la apuesta y dice que no piensa pedir disculpas.

 

Si bien señalar quién empezó es caer en un infantilismo inútil, es cierto que Sánchez y varios de sus funcionarios, además de hacer campaña explícita por Alberto Fernández, dijeron de Milei que es "siniestro y reaccionario", "atenta contra la democracia" y hasta "ingiere sustancias". Y la verdad es que lo único que dijo Milei de Sánchez es que su mujer es corrupta, cosa que puede no ser lo más diplomática –sobre todo por la manera en la que lo dijo–, pero que no deja de ser un dato bastante más objetivo que el de "siniestro y reaccionario", "atenta contra la democracia" o "consume sustancias", puesto que Begoña Gómez efectivamente está siendo investigada por tráfico de influencias.

Pero más allá de quién empezó o quién insultó más fuerte, lo que sí llama la atención es la reacción exagerada de Sánchez al retirar a la embajadora de Argentina "sine die", es decir, sin plazo de vuelta. Para poner contexto: el mayor consulado de España en el mundo está en Argentina, acá viven un millón de españoles. Como se preguntó Ramón Pérez-Maura, director de Opinión del periódico El Debate: "Si rompemos relaciones diplomáticas con Argentina, ¿quién va a llevar nuestra representación?" Está claro que retirar un embajador presenta dificultades concretas operativas, no puede ser producto de una rabieta personal.


El economista Juan Ramón Rallo hizo una reflexión interesante: "El gobierno español denuncia que Israel está perpetrando un genocidio en Gaza, pero no retira al embajador español de Israel. Milei insinúa que Begoña Gómez es corrupta y se retira al embajador español de Argentina. Las frivolidades y prioridades de este Gobierno están muy claras".


En definitiva, lo que se está discutiendo en estos momentos en España es si lo de Milei fue un ataque personal o un ataque al país. Parece bastante claro que fue un ataque personal que Sánchez está contestando, usando como arma al Estado español. ¿Quién es el fascista, entonces?

miércoles, mayo 22, 2024

Promesas del Este


 Zigor Aldama, hoy 22 de mayo en Las provincias,  a propósito de Robert Fico y su cercanía con Rusia:

que [Fico] mantiene una posición cercana a los intereses del Kremlin -y opuesta a la de la presidenta del país, Zuzana Caputová- ha quedado de sobra acreditado. No en vano, en enero afirmó que Volodímir Zelensky debería ceder parte de su territorio a Rusia a cambio de la paz. «¿Qué se espera, que [los rusos] se marchen de Crimea, del Donbás y de Luhansk? Eso no es realista», declaró en televisión poco después de volver al cargo con un programa electoral en el que prometía poner fin a los envíos de armas a Ucrania, bloquear el acceso de Kiev a la OTAN, y oponerse a las sanciones contra Rusia. «Ucrania no es un país independiente y soberano, porque está controlado por Estados Unidos», sentenció. Hace unos días, Ione Belarra pronunció un discurso en líneas similares, señalando como culpables de la guerra -no invasión- de Ucrania a muchos, pero no a Putin.

(...) La cercanía geográfica y sociocultural, entendida esa última como la adhesión a valores tradicionales y a una oligarquía económica, facilita que Putin se infiltre en los países del este. Su ideología conservadora logra adeptos entre los partidos de derechas, mientras que se gana el favor de los de izquierdas con su discurso contra el imperialismo estadounidense y la errónea idea de que Rusia aún tiene algo de comunista. Eso explica que Putin sea una figura respetada en partidos ultraderechistas como Vox y que, a su vez, arranque aplausos entre trasnochados militantes de Podemos engalanados con la hoz y el martillo.

El artículo entra luego en el estado de Transnistria, que "quiere ser Rusia", pero eso vale la pena verlo aparte.

La foto en RTVE

martes, abril 30, 2024

Louis Viardot


 Dos palabras más sobre Viardot, mencionado antes: una vida muy particular, nada típica de alguien que comenzó como abogado y miembro del ejército francés. Nacido en 1800, vivió 83 años, por lo que fue testigo vivo de casi todo el siglo. Se inició como abogado, hasta los 21 años. Participó en la campaña militar de Francia a España en 1823-1824, como uno de los Cien mil hijos de San Luis. Entonces visitó Sevilla por primera vez. Para 1826 escribe Lettres d'un espagnol: su cercanía con España se mantuvo siempre, y de allí viene su Historia de las invasiones árabes en 1844, que le dió un asiento en la Academia Española. En 1836 publicó una traducción del Quijote, todavía apreciada a mediados de los años treinta del siglo XX. A lo largo de su vida escribió repetidamente sobre museos y pintura española. En 1840 se casó con Paulina García Sitches, española, célebre cantante de ópera, hermana de María Malbrán, también conocida cantante de ópera. Desde su casamiento condicionó su actividad a la de ella, acompañándola en todas sus giras internacionales. Amigos de George Sand y de Ivan Turguenev, tradujo a Gogol y Pushkin, aunque probablemente a la manera que lo describe en el prefacio de las novelas de Gogol: Il a également traduit des auteurs russes (Nicolas Gogol et Alexandre Pouchkine) en collaborant avec Ivan Tourguéniev et contribué à faire connaître la littérature russe en France, quoique ne connaissant pas la langue : Fait à Saint-Pétersbourg, ce travail m’appartient moins qu’à des amis qui ont bien voulu me dicter en français le texte original. Je n’ai rien fait de plus que des retouches sur les mots et les phrases ; et si le style est à moi en partie, c’est à eux seuls qu’est le sens. [En la versión francesa de Wikipedia]. Una vida de artistas, avecindados a Clara Schumann, Brahms, Chopin.

Para cerrar el círculo, junto con George Sand y Pierre Leroux fundaron la Revue Indépendante, de tendencia socialista y republicana (saintsimonianos), llegando a ocupar cargos en Francia. En 1848, Viardot se presentó como adjunto del departamento de Seine-et-Marne, con apoyo de Francois Arago, jefe de gobierno de la Republica Francesa en 1848, de Perpignan, y de lengua catalana.

La imagen: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:LouisViardot.jpg. Émile Lassalle, Public domain, via Wikimedia Commons

domingo, abril 28, 2024

Aclarando fuentes

 


A propósito del problema de la lengua en España (particularmente en el mundo de las influencias occitanas), me propuse tratar de dejar a un lado opiniones y postulados de periodistas, políticos, historiadores y lingüistas embanderados con una u otra posición, repartidos entre catalanistas hegemónicos y valencianistas. a partes iguales. Para tratar de despejar las banderías, he tratado de conocer lo que lingüistas e historiadores razonan, y retroceder en el tiempo a cómo se veían estos asuntos no sólo en el siglo xx, sino en el siglo xix, en el siglo de oro, y en la historia más remota. Y diría que lo único que consigo son más incógnitas. Hay un punto de inicio en la controversia: qué había en Valencia y su región antes de que Jaime eliminara al dominio moro. La posición generalizada entre valencianistas sostiene que había un sustrato de población cristiana ("cristianos viejos" al modo de Cervantes) que se mantuvo en la tierra desde épocas visigóticas, yendo a extremo. Buscando en ese horizonte del comienzo del siglo XIII, ¿qué hay en Valencia? ¿qué huella escrita, o en piedra, o en construcción, que pueda llamarse mozárabe? ¿qué registro de propiedad de la tierra? y por el contrario, ¿qué huella existe de la dominación mora?. Sin profundizar mucho por ahora, sin duda es muy fuerte el registro de la presencia mora, y por lo tanto, de su lengua y cultura; no sólo en el período que va del breve reinado del Cid a la entrada de Jaime, sino posteriormente, durante siglos, hasta la expulsión definitiva. ¿Eso implica que no se hablara "valenciano"? ¿Qué dice el libro del repartimiento?...La controversia va a los detalles: el estado de los originales, las prácticas notariales de la época, la labor de los copistas. Lo que resulta mas evidente es que los documentos y testimonios son más escasos de lo esperable, que las controversias y refutaciones interesadas vienen de lejos, que el estado de guerra y persecución de la época hizo perder muchísimos documentos (que varios miles de escritos árabes en al menos una ocasión fueron quemados), que los recursos de la historiografía y la lingúistica eran limitados y rudimentarios, que las banderías estuvieron arraigadas repetidamente, y que deben mirarse con cuatro ojos las afirmaciones de los historiadores. Un ejemplo: Luis Viardot, francés, escribe una "Historia de los árabes y los moros en España", publicada en 1844. En la obra, basada en una similar Historia... de José Conde publicada alrededor de 1820, Viardot suele adjetivar con poca imparcialidad los hechos de árabes y cristianos, más dispuesto a conceder mérito a los primeros que a los segundos. La obra de Conde, de casi novecientas páginas, se condensa a las trescientas de Viardot. En una nota final, el traductor (traduttore traditore), anónimo pero con evidente peso, confiesa que no le gustó la valoración de Viardot sobre el Cid, y que había estado a punto de omitir la referencia en la traducción, pero que cambió su decisión por cerrar el libro con la nota y un romance antiguo que lo exalta.

La foto:El pendón de la rendición a Jaime I. En Wikipedia (Source: http://www.antiblavers.info/galeria/albums/bandera/peno_de_la_conquesta.jpg)

Una carta peronista

 Esperando que el Emperador se reúna con su pueblo el lunes, para ser loado y aclamado, y conceder que seguirá en su lucha, rememoro tantos momentos semejantes en Argentina, en más de setenta años de peronismo. Comenzando por el día que decenas de miles de personas en Plaza de Mayo forzaron la salida del Lider de su prisión en Martín García. Cada ocasión en que una disputa con la oposición lo requería, recurrir a "los muchachos" (las masas peronistas reunidas en Plaza de Mayo) volcaba la balanza a favor, con un mayor apriete a quienes fueran los acusados de turno. Así, por siete décadas, con algunos intermedios. Como alguna vez dijo un amigo, se hace callar a la oposición "a peronazos".

Y así, estamos en espera de una nueva vuelta de tuerca. Si alguien piensa que renunciar es una opción, abandone toda esperanza.

España, cada vez más cerca de Argentina.

lunes, abril 01, 2024

Elia Barceló a propósito de Orwell


 Una muy buena entrevista de Celso Varela a Elia Barceló en Zenda, a propósito de 1984 de Orwell. Si no leyó 1984, es probable que esta conversación le dé la curiosidad necesaria para hacerlo. Y si lo leyó, es probable que encuentre razones para volver sobre él.

De la apertura de la conversación: 

—¿Para ti este libro es ciencia ficción?

—Cuando empecé a leerlo sí. Ahora es mucho más: es ciencia ficción, es distópico, es filosófico, es político, es histórico, es todo. Para mí la ciencia ficción fue el principio de mi relación con la literatura, y sigue siendo mi gran amor, sigue siendo el género que yo pienso que más abre la mente. Si has leído Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, sabes que al final hay personas que se aprenden un libro de memoria para que no se pierda. Si yo me tuviera que aprender un libro de todo lo que ha producido la humanidad me aprendería este de memoria para que no se pierda. Entonces, cuando entré, dije: “A mí esto me va a gustar”, porque nada más empezar lo de los relojes (Era un día frío y luminoso de abril y los relojes estaban dando las trece), dices: “Huy, este no es nuestro mundo como yo lo conozco, esto es otra cosa. Bien.”

Cada día que pasa, Orwell se hace más contemporáneo.

La fotografía, en elplacerdelalectura.com