Dice Manuel Arias Maldonado, a propósito del centenario de la Revista de Occidente:
Bien sabemos que el mundo ha cambiado y nos parece que el medio escrito ha perdido la preponderancia que una vez tuvo o nos parece que tuvo; ni los periódicos ni las revistas se han convertido en el desayuno de las mayorías, pese a las esperanzas que en ese horizonte utópico habían depositado los primeros ilustrados. No es que hayan desaparecido ni los periódicos ni las revistas, ni que corran riesgo inmediato de hacerlo, pero sería un error llamarse a engaño; son frágiles medios de alfabetización colectiva y se enfrentan a problemas que van de la desaparición del papel que les daba fijeza y presencia a la dependencia de aquellas instituciones o Estados que de vez en cuando acceden a financiarlas. El propósito de fundar y llevar adelante una revista independiente, dotada de criterio propio y con la vocación de mantenerse al margen de las presiones políticas, debe considerarse heroico: quienes sacan adelante cada mes o trimestre una publicación de calidad se arriesgan a que nadie les haga caso y hay que admirar la presencia de ánimo de quien se sabe lanzador que lanza botellas al océano. Sin ellas, sin embargo, la conversación pública sería aún más pobre; las revistas le proporcionan una temporalidad distinta, mayor hondura reflexiva, atención a detalles que de otro modo pasarían desapercibidos.
En Letras Libres, participante de esa intención. Si quiere conocer La Revista de Occidente, Dialnet es un punto por donde acercarse.
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