viernes, diciembre 26, 2008

Felices Fiestas...

A pesar de llegar parcialmente tarde, quiero igualmente desear unas felices fiestas al puñado de lectores que pasan por esta página, con suerte diversa. Debería haberlo hecho hace al menos dos días, pero lo he tenido presente aunque no pudiera escribir. Así, con disculpas, como lo he hecho en mi otro blog, les deseo a todos un felíz nuevo año, tanto como sea posible en este tiempo árduo, y espero que hayan podido celebrar el Nacimiento de Navidad.

domingo, diciembre 21, 2008

Pedir perdon a Uruguay

José Benegas escribe sobre el conflicto con Uruguay, convencido que habrá que pedir perdón, por un conflicto insostenible. Benegas sostiene que el problema no era ecológico, sino estético:
El reclamo contra las pasteras en Uruguay siempre fue estético, pero se lo disfrazó de ecologista. Pensemos en los años de cortes de puentes internacionales, el mantenimiento de un conflicto con un país más que amigo, el escándalo internacional, las declaraciones altisonantes, las estupideces inventadas y reproducidas por los irresponsables de niños desmayados y obreros internados, el bochorno de esta señora que preside el país en su discurso inaugural amonestando al presidente uruguayo (”enérgico” le decía La Nación) el programa de Majul transmitiendo desde el puente, la prohibición en el país del documental de Montes Bradley que contaba todo tal cual era, ejecutivos de Botnia procesados a la carta por deseos oficiales y las relaciones cortadas entre Fray Bentos y Gualeguaychú. La verdad nunca: la planta es fea.
Que habrá que pedir perdón, no hay duda; que el problema fuera que la planta fuera "fea", pudiera ser otra faceta, especialmente para aquellos que en Gualeguaychú vivieran del turismo. Pero que más pesara en algunas "fuerzas vivas" la pérdida de un negocio que hubieran deseado entrerriano, lo creo más posible. Y a eso, sumarle la soberbia, la tremenda insensatez de <<gente “instruída” y acomodada>> a todo nivel: pobladores, periodistas, gobierno, que piensan que debemos vivir en un estado de asamblea insurrecional permanente. Alguna vez, China vivió así, hasta que a la Revolución Cultural, también se le "cerró la cuenta".

miércoles, diciembre 17, 2008

Crisis: Daño colateral I

Hace pocos años atrás, saliendo de la anterior burbuja, la quiebra de la empresa Enron terminó arrastrando a Arthur Andersen, la mayor auditora contable del mundo. La investigación de la quiebra fraudulenta comprometió seriamente la calidad de la auditoría de Arthur Andersen, a tal punto que en poco tiempo no sólo desapareció Enron, sino la consultora. El resultado final de la crisis, aparte del vendaval que redujo a polvo las punto.com, fue que quedaran sólo Cuatro Grandes auditoras, y la ley Sarbanes-Oxley, de reforma de las normas contables norteamericanas.
Sin embargo, aquellas advertencias provocadas por Enron y Arthur Andersen, evidentemente no fueron suficientes, o peor, fueron ignoradas, para recaer en un fallo que parece que será mucho mayor.
Hoy comienza a discutirse con fuerza qué hizo posible que una burbuja financiera como la actual, progresara más allá de los controles esperables de parte de los bancos centrales de todo Occidente. Algo que ha tomado más fuerza con el caso Madoff, sólo posible existiendo negligencia o algo peor de parte de quienes debieran auditarlo. A pocos días de su estallido, aparecen elementos vistos también antes en Enron: conflictos de intereses de parte de quienes debían evaluarlos, y sorprendentemente frágiles criterios de valoración. Dos muestras tomadas de las noticias económicas españolas:

(...)el fiscal general de Estados Unidos, Michael Mukasey, se ha tenido que inhibir del caso porque uno de sus hijos representa a uno de los ejecutivos de la empresa de Madoff presuntamente implicados en la estafa millonaria, según informa el The Wall Street Journal, que cita fuentes del Departamento de Justicia.

Se trata de Marc Mukasey, abogado que trabaja para el bufete Bracewell & Giuliani, uno de los despachos más conocidos de Nueva York, que en estos momentos está representando a Frank DiPascali, un alto ejecutivo de la empresa Bernard L. Madoff Investment Securities que también podría estar implicado en el escándalo.

Mientras, la Comisión de Valores ha abierto una investigación para examinar la relación de una sobrina de Madoff casada con un inspector de la institución, según su presidente, Christopher Cox, quien incluso reconoció que la institución tuvo conocimiento de que, al menos desde 1999, se habían recibido acusaciones sobre las malas prácticas de Madoff pero que nunca se tuvieron en consideración.

(En El Economista, 17/12/2008)

El Economista, en otro artículo, describe el marco en que se desarrollaban las operaciones de Madoff, que suenan muy poco creíbles:
(...) Para gestionar el ingente patrimonio confiado a Madoff Investment, la agencia de valores contaba con un equipo de alrededor de 20 personas, una cifra casi ridícula.Y ésa era sólo la menor de las -rarezas- que, en los últimos años, habían llegado a asustar a unos cuantos gestoresde hedge funds -fondos de inversión libre-.

Madoff fue en su momento uno de los pioneros de la negociación electrónica de valores, y fundador del mercado Nasdaq. Sin embargo, nunca permitió a sus clientes consultar en tiempo real la situación de sus carteras. De hecho, ni si quiera enviaba electrónicamente las confirmaciones de las operaciones que realizaba en nombre de sus fieles. Las notificaciones siempre se enviaban por correo tradicional.

Y según aquellos que decidieron no contratar sus servicios, la información que facilitaban esas cartas era vaga y demasiado imprecisa. Todo lo contrario de lo que ocurre habitualmente con la información que proporcionan los hedge funds.

La información no sólo era escasa: era dudosa. Trimestralmente, Madoff Investment Securities debía detallar sus posiciones en el mercado a los reguladores. Para una firma con 17.000 millones de dólares bajo gestión, el valor de las acciones en su poder siempre era sorprendentemente bajo. ¿La explicación? Que trimestralmente Madoff deshacía todas sus posiciones y acumulaba liquidez. Esta simple respuesta convenció a los reguladores durante años.

(Sobre la empresa que auditaba a Madoff) todos aquellos que se molestaran en hacer el viaje para conocer a los auditoresy pedir información sobre Madoff se encontraría con otra sorpresa más. La sede era en realidad un pequeño despacho de poco más de 20 metros cuadrados y uno de los socios que le da nombre es en realidad un jubilado que vive en Florida. Una secretaria era toda la plantilla con la que contaba la auditoría.

Que family offices y gestores profesionales picaran es sorprendente y un buen reflejo de la ligereza con la que en los últimos años se ha confiado en los brokers de éxito. Que lo hicieran las autoridades es todavía peor. Madoff Investment Securities sufrió la primera denuncia de fraude en 1992, pero la superó con éxito. La SEC volvió a recibir reclamaciones en 1999, y la revista Barron's cuestionó sus métodos en 2001. Y en 2005 y 2007 aprobó de nuevo sendos exámenes del regulador.

Pero esto ahora destacado, favorece la conjetura de que no sólo Madoff operaba con escaso o nulo control, sino una franja muy amplia de las instituciones financieras, ante la negligencia -al menos- de quienes debieran controlarlos.
¿Veremos en el futuro una rectificación de estas prácticas de supervisión livianas, o sólamente padeceremos un ajuste de lo que otros hacen mal, para luego volver a los buenos negocios?

domingo, diciembre 07, 2008

Conflictos de frontera, un editorial a propósito

Unos pocos días después de recordar el problema, la Secretaria de Ambiente de Argentina es despedida de su puesto por "cuentas raras". Su papel es recordado por un editorial de La Nación que refuerza algunos puntos comentados antes:
No es nada común, en países constitucionalmente organizados, que grupos ciudadanos se atribuyan facultades para decidir sobre el tránsito por puentes y rutas del dominio público y, menos aún, por aquellas que sirven de vínculo físico con otros Estados. No son nada comunes, claro, otros sucesos que de manera habitual se producen en el territorio argentino y que por su reiteración deberían alarmar a todos los sectores de la sociedad argentina.

La interrupción de algunas de las principales vías de comunicación entre nuestro país y Uruguay, y en particular lo que sucede con el puente San Martín, que une Gualeguaychú con Fray Bentos, significa haber dejado la política exterior argentina en manos de un grupo de vecinos. Primero, éstos se arrogaron por sí mismos tan insólita facultad. Luego, el ex presidente Kirchner, en un viaje insólito a Gualeguaychú, azuzó, con el cortejo del gabinete nacional en pleno y 19 gobernadores, a perseverar en el despropósito.

Kirchner hizo lo contrario de lo que hubiera cuadrado en un jefe de Estado: procurar, con la disuasión de la palabra, el levantamiento de las medidas de fuerza dispuestas para protestar contra la planta papelera de Botnia y tomar, en caso de que se hubiera desoído el requerimiento, los recaudos a los que lo habilitaba, con la participación de la Justicia, la ley y el orden constitucional al que aquélla se ajusta. Urge que la Presidenta asuma los deberes propios del cargo y se mueva en dirección contraria. Así se corregirá el desbarajuste al que ha contribuido su marido en violación de normas y de la tradicional convivencia argentino-uruguaya.

Todos hemos pagado el precio de la improvisación y de las chambonadas callejeras. A la vuelta de dos años, nada de valor tienen para celebrar quienes se han soliviantado contra el sistema de derechos y garantías individuales que protege al conjunto de los argentinos. Por el contrario, hasta informes técnicos, procedentes de insospechables medios universitarios argentinos, han terminado por hacer saber que no existen indicios de contaminación de aguas por la planta de procedencia finlandesa.

En el ínterin, un tribunal jurisdiccional del Mercosur ha llamado la atención a la Argentina por la "falta de diligencia" de sus autoridades para poner coto a una situación de fuerza que violenta el tránsito internacional de personas, mercaderías y vehículos y otros derechos esenciales, como los de trabajo y comercio. El Banco Mundial, de forma tácita, ha actuado en igual sentido. Concebida, pues, como un recurso extremo e ilegal para lograr la frustración del principal proyecto papelero del Uruguay, la protesta se encuentra a estas alturas en medio de una absurda situación. Lo único serio es mantener abierta una negociación internacional que permita establecer las bases de un contralor permanente y confiable de la calidad de las aguas y de la atmósfera.

martes, diciembre 02, 2008

"Algo está podrido en Dinamarca..."

La foto muestra la ribera uruguaya del río Uruguay, con la vista lejana de Argentina. La tomamos en 1999, durante un viaje de trabajo a Montevideo. Entonces nuestra preocupación eran los errores informáticos del año 2000; y el presidente Vázquez aún era sólo el intendente de Montevideo. Fueron unos días de trabajo, que aprovechamos también para pasear, con la compañía de mi esposa y mis hijos. Fray Bentos era una ciudad tranquila de provincia, con una hermosa playa de aguas cristalinas, donde alquilamos por un día una casa para aprovechar nuestro último día antes del regreso. Una semana de buen trato y trabajo concentrado...
Nueve años después, estamos lejos de Argentina, y los ecos que nos llegan son de confrontación, obcecación y agravio. No sé cuán cristalina estará la playa, ni cuánto habrá cambiado la ribera del Uruguay, aunque tengo indicios de que no tanto. Parece que las plantas papeleras de Finlandia sabe cuidar el medio ambiente mejor de lo que lo hace la industria argentina.
Pero no hay duda de que lo que sí ha cambiado es la relación de las dos poblaciones antes unidas y hoy separadas por el puente. La ciudad de Gualeguaychú se ha convertido a mi vista en la muestra más cabal del estado de enfermedad de la sociedad argentina, una enfermedad que no deja de empeorar desde hace años, ya no sé cuántos, ni tampoco hasta cuánto pueda agravarse.

Hace poco se han cumplido dos años de bloqueo del puente, con todos los inconvenientes económicos imaginables: un paso vital entre Uruguay, Argentina y Brasil cerrado al tránsito de mercancías, un creciente rencor entre las dos bandas del río, la enemistad a nivel de gobiernos.
Y en el centro, un actor desorbitado, sordo a cualquier razón, violento y sectario: la asociación de vecinos de la ciudad, que bloquea el puente, organiza incursiones en la ciudad de Fray Bentos, se atribuye la representación y voz de los pobladores uruguayos, y ahora, ante la aparición de las primeras grietas en el convencimiento de su justificación, agrede y persigue a sus propios compatriotas disidentes. Violencia, soberbia en el sostenimiento de sus puntos de vista, agravio grosero del que está enfrente, han sido manifestaciones constantes en estos dos años. Y para peor, y una de las tantas acciones injustificables del gobierno argentino, inacción y mirada para otro lado de quienes debieran haber puesto por delante el futuro de las relaciones entre dos países. La agresión de estos años la pagaremos por décadas.

¿Pero es distinta esta violencia, soberbia y falta de respeto por el otro, de otras manifestaciones de la vida social y política argentina? ¿No es lo mismo que se encuentra en cualquier asunto que implique disensión? ¿No es lo que se puede leer al pie de cualquier nota de un diario, en los comentarios de lectores? ¿No es lo que traslucen muchos blogs nacionales, o quienes los comentan?

Creo que nos podemos retrasar muy atrás, quizá tanto como nuestra historia independiente...Pero ese pasado remoto más bien alimentó una mitología, una saga que ha sido convocada en décadas más recientes. Progresivamente quienes debieran haber dedicado su tiempo a mejores propósitos, quienes forman la cultura, el conocimiento, las prácticas sociales, fueron degradando el trato entre compatriotas hasta un punto muy peligroso. Así como el siglo XXI nos encuentra desarbolados económicamente, así también nos encuentra al borde de la disgregación o la confrontación. Nada parece intentar contrarrestar una marea que insensiblemente nos lleva a peores destinos.

viernes, noviembre 28, 2008

Una mancha más qué le hace al tigre

Sobre la propuesta de blanqueo de capitales en marcha en Argentina, para no repetir innecesariamente opiniones, prefiero recomendar lo que comentara hoy Ulrich ("Aministía preventiva").
El proyecto es indefendible desde cualquier punto de vista que se me pueda ocurrir. Termina de pervertir los pocos incentivos sanos que existían a cumplir con la ley. Pone en plano de estricta igualdad a toda la gama de grises abarcadas entre el criminal y el ciudadano virtuoso. Desfinancia aun más al sistema de seguridad social. Pulveriza la imagen del país en la lucha contra el lavado de dinero. Convierte a la DGI en la financiera más barata del continente. Además, parece una amnistía preventiva, como si la absolución precediera al pecado...

Tal vez lo más triste es que termina dando la razón a los cínicos que siempre dicen que cumplir las leyes es cosa de idiotas o de calculadores.

domingo, noviembre 16, 2008

La expropiación de las pensiones consumada

Jorge Ávila publica un epitafio del sistema de pensiones argentino, que se estatizará y despedazará en pocos días más. Está prácticamente consumado el agravio a los millones de aportantes que NO desearon que sus fondos fueran administrados por el estado. Sin ningún pudor ya se están destinando los fondos de los aportantes a los "proyectos" en que se emplearán "patrióticamente" estos recursos. Es que tratándose de un botín de esta magnitud, no hay perro que no quiera un hueso...Dice Ávila:
Un calificado analista del mercado financiero argentino, que prefiere mantenerse en el anonimato, me hizo llegar la carta que sigue. La publico porque enfatiza costados del proyecto de estatización de las AFJP que no han sido tratados por los principales diarios nacionales.

Para este jueves 20 está prevista la sesión del Senado en la que se votará el proyecto de ley (la cámara de Diputados ya le dio su media sanción). Tan solo un milagro podrá evitar su aprobación. Por abrumadora mayoría la clase política argentina es estatista, oportunista e inconsciente de garantías constitucionales distintas a los derechos humanos. Sus declaraciones y acciones recientes son prueba fehaciente de mi acusación. Es estatista porque desea no recordar que el Estado argentino es deficitario, arbitrario, corrupto e ineficiente como el que más; en su lugar, desea aprobar el proyecto con la ingenua condición de que los Kirchner no puedan desviar los fondos a otros destinos. Es oportunista porque desea quedar bien con el poder de turno incluso al costo de un desastre institucional. Es inconsciente de las garantías constitucionales relativas al derecho de propiedad; no hay argumento para prohibirle a una persona la posibilidad de ahorrar en una entidad privada, ni para poner al servicio del bien común los fondos que guarda en una cuenta individual; la expropiación en nombre de la solidaridad o el bien común se llama comunismo.

El Congreso argentino no se ha dado cuenta de que ha firmado su acta de defunción. Mejor dicho, los legisladores han demostrado que prefieren ser muertos en vida, sin poder político pero con cargos importantes, aunque a partir de ahora estén totalmente vacíos de contenido. Nada ni nadie podrá oponerse a las decisiones de un gobierno nacional cada vez más poderoso.

Una vez que ANSES haya recibido la responsabilidad total sobre los fondos de la previsión social, será la principal, por no decir la única, fuente de crédito del país. Actualmente, los fondos de AFJP se destinan a bancos, fideicomisos, bonos, etc., y esto significa crédito al sector privado (y muy escasamente, al público). Una vez que se concentren estos fondos, sólo ANSES decidirá quien puede, o no, recibir crédito en Argentina.

Esto significa una fenomenal concentración de poder. Ningún gobierno provincial o municipal podrá obtener fondos que no provengan de esta gran masa. Esto generará una gran dependencia política. ¿Qué político habrá de oponerse a las decisiones del gobierno nacional, si sabe que luego no tendrá recursos? ¿Qué provincia o sus senadores podrán discrepar en algún tema si sus votos harán que la provincia pierda los recursos necesarios para subsistir? Y ¿qué ocurrirá con las empresas que dependerán completamente de ANSES para recibir fondos frescos?

Pudiera contestarse que tamaña discrecionalidad ha de estar controlada por las comisiones parlamentarias creadas a tal fin. Pero esto tiene dos objeciones: los controles son posteriores al otorgamiento del crédito y las condiciones del crédito tienen tanta importancia como el crédito mismo. Es decir, la tasa y el plazo del préstamo son tan importantes como el propio acceso al crédito. ¿Se prestará a todos por igual o con tasas diferenciales en función del riesgo? Para que la inflación no licue los fondos, debiera prestarse a tasas positivas. ¿Se caerá en la tentación de tasas negativas para aquellos proyectos que ANSES considere importantes?

Ningún proyecto público o privado podrá surgir en Argentina a menos que tenga financiación de ANSES. Ningún proyecto ya existente, y que necesite más recursos, podrá continuar sin su anuencia.

Es cierto que la masa de crédito que hoy tienen otorgada los bancos es -todavía- sustancialmente mayor que estos fondos. Pero estamos hablando del crédito "nuevo", no lo de que ya está otorgado. Y por otra parte, con los depósitos de ANSES en los bancos representando aproximadamente el 20% de los depósitos totales, es probable que estos mismos bancos estén muy condicionados en sus políticas crediticias.

No es bueno para el país que haya un único dador de crédito. No hay eficiencia, no hay competencia, no hay controles. No hay futuro.

martes, noviembre 11, 2008

Crisis e hipotecas; comparando España y Estados Unidos

De esto ya se hablaba hace algunas semanas, pero ahora cobra cuerpo: En Estados Unidos, así como se destinan fondos para los bancos, también existen planes para rescatar a los hipotecados. En El Economista:

Las autoridades estadounidenses anunciaron este martes un plan destinado a ayudar a los propietarios de inmuebles en dificultades, a fin de prevenir el embargo de sus viviendas, que consiste en modificar las condiciones de los préstamos obtenidos.

Este nuevo programa amplía el denominado "Hope Now" ("Esperanza ahora"), que se destinó a evitar los embargos, según informó la Agencia federal de financiación inmobiliaria (FHFA).

Este plan busca ayudar tanto a las familias que presentan más riesgo (subprime) como a quienes tienen un perfil financiero más sólido, con la condición de que puedan pagar una cuota mensual inferior o igual a 38% de sus ingresos mensuales nominales.

Millones de familias podrían acogerse al plan. Un estudio reciente de Moody's estima que 7,3 millones de hogares quedarían en mora entre 2008 y 2010 y que 4,3 millones de ellos podrían perder sus viviendas.

Así como se considera la excepcionalidad del riesgo financiero de los bancos, aseguradoras y otras entidades, facilitándoles las condiciones para su recuperación rescatando operaciones, entregándoles crédito a largo plazo y bajo costo, formando parte de su dirección, así mismo debería reconocerse la excepcionalidad de la deuda de millones de familias, atrapadas en hipotecas irreales sobre propiedades que valen la mitad de lo que se pagó por ellas. Modificar las condiciones de sus préstamos, e incluso retasar el valor de la vivienda y la hipoteca que le corresponda, es tan razonable como lo otro. Si es aceptable que se evite que un banco vaya a la quiebra por su peso social, exactamente vale lo mismo para cada familia que mira acercarse inevitablemente el embargo y remate de su casa ¿o eso no tiene impacto social?. O dicho a la inversa, si un gobierno tolera que un endeudado inmobiliario actual vaya a la calle, entonces paralelamente se debe dejar quebrar a toda institución que no puede resolver sus problemas.

Comparativamente, la única medida conocida hasta el momento en España aparece claramente insuficiente: ¿de qué le sirve a un endeudado pagar a cuenta por dos años la mitad de su desmesurada hipoteca, cuando al fin de ese plazo seguirá enfrentando una deuda cada vez más irreal en un mercado en caída, con el agravante de que deberá pagar el resto "perdonado"? Esta es una solución grata al banco, que continúa teniendo un activo no depreciado en sus cuentas, con deudores que no caen en mora. Esperamos más esfuerzos de nuestras autoridades, aquellas que dijeron que estábamos en condiciones de mantener la economía sana, y que no conocían la palabra "crisis".

domingo, noviembre 09, 2008

Voces desde la noche

Escribe Santiago Kovadloff, hablando del crecimiento de la delincuencia en Argentina:

Al restarle trascendencia a lo que ocurre, el Gobierno termina garantizando, aunque no lo quiera, la impunidad de los delincuentes y alentando con ello la proliferación del crimen. Como no admite lo que pasa tampoco se preocupa por concebir un plan que ponga fin a esta situación. La recuperación de las instituciones de la República, hace un cuarto de siglo, no rebasa hoy un tenue orden formal. La negación de la realidad, la corrupción, un caudillismo que nada tiene que envidiar al del siglo XIX, el menoscabo de todo pensamiento que no sea el propio, la jactancia con que se ejerce el desconocimiento de los hechos y la demagogia practicada por el oficialismo hacen de la Argentina, junto con la impotencia de una oposición mezquina y dividida, un país sin rumbo en el mundo contemporáneo. La vida republicana no ha sido todavía lo suficientemente saneada como para que se haya fortalecido el ejercicio de nuestra experiencia democrática. Los violentos de hoy son, en buena medida, un producto siniestro de la marginalidad social. Pero, asimismo, expresión de la irresponsabilidad política de las dirigencias que rehúyen sus obligaciones básicas.

La nuestra se va convirtiendo en una sociedad que ya no está cohesionada por las leyes que articulan la convivencia sino por la inseguridad y la incertidumbre que nos congregan en el desaliento y la desesperación.

lunes, noviembre 03, 2008

Despedida de China

Rafael Poch, corresponsal de La Vanguardia en China, se muda a Berlín. En su nota de despedida publica una conferencia dada en octubre en Madrid, una de las mejores interpretaciones que aportara entre sus notas. De lo que publicara, que debe leer, un párrafo:
En contraposición a los mitos y espejismos de su "crecimiento/amenaza", veo tres aspectos de la civilización china y del sistema chino de gran actualidad en el contexto de la crisis global y con cierto potencial alternativo.

- En primer lugar la no responsabilidad china en el invento fallido de la civilización industrial / capitalista que nos ha llevado al Antropoceno.

- En segundo lugar el reconocimiento oficial de la profunda imperfección y necesidad de cambio y mejora, que el sistema chino pone en la misma base de su discurso. Casi toda la critica occidental al sistema chino, incluida la crítica en materia de derechos humanos, es reconocida por China. En el sistema chino, la centralización política es compatible con mecanismos de toma de decisiones bastante colectivos y asesorados, como saben quienes conocen este país. Ese reconocimiento de imperfección y esa asesorada, y relativamente colectiva, toma de decisiones, no tienen nada que ver con lo habitual en las dictaduras, ni tampoco con el discurso de tantas democracias occidentales que se consideran esencialmente perfectas, o, como se dice, los "sistemas menos malos posibles", una manera elegante de afirmar la misma perfección. El sistema chino, un despotismo benevolente es una dictadura, pero al mismo tiempo el reconocimiento oficial de su imperfección le confiere una perspectiva de sistema abierto sumamente interesante en el gran contexto actual.

-En tercer lugar está la longeva tradición política china de dos mil años, la más antigua del mundo. Es como si el Imperio Romano o el Egipto Ptolomeico se mantuvieran hoy en repúblicas herederas, cuyos dirigentes fueran eslabones de aquellas mismas milenarias cadenas. Eso caracteriza a los chinos como especialistas en sobrevivir, una cualidad de gran actualidad para nuestro mundo que nos obliga a observarlos y criticarlos con seriedad y liberados de los necios prejuicios que se desprenden del espejo europeo. Es así como llegamos a la metáfora de la mujer embarazada, casi una parábola de la que podemos extraer algún tipo de enseñanza moral.
Lamentaremos la pérdida de sus observaciones agudas, irreemplazables, sobre China. La vieja Europa no será lo mismo.

domingo, noviembre 02, 2008

El gato cuidando las sardinas

En momentos en que hay posiciones contradictorias sobre la virtual expropiación de las pensiones de millones de argentinos, debe quedar claro qué se puede esperar. Si acaso nos olvidáramos del pasado de décadas de manejo arbitrario, aún los hechos recientes hablan fuerte y claro acerca de qué se puede esperar de las intenciones del gobierno. Ya se ha comentado aquí la manipulación de la administración estatal de los fondos de jubilación (ANSES), pero hay otro aspecto, propio del sistema, que muestra cuál será el celo administrativo de los fondos: el reclamo por el valor actualizado de las pensiones pagadas. Hubo un juicio que abrió una larga lista de reclamos: el caso Badaro, que llegó a la Corte Suprema de Justicia, debido a la resistencia de la Administración a actualizar los pagos de jubilaciones en un caso, como representación del conjunto. Antes de hablar de otros aspectos, es necesario recordar de qué se está hablando: en 2002 el haber mínimo era de 200$, en momentos en que el dólar se cambiaba a 3$. Es decir, menos de 67 dólares mensuales. al fin de la discusión y como resultado indirecto del fallo (en agosto de 2006), el haber pasó a 530$ (Ahora 690$, no muy diferente), es decir, 170 dólares mensuales. Cuando se dice "haber mínimo" se debe cuantificar su importancia. El reclamo por su extensión al resto era aplicable a 1.200.000 pensionados; es decir, el sistema está hecho de forma que va empujando hacia el mínimo a la mayoría de los aportantes.
Pues bien, y esto muestra qué se puede esperar, a junio de este año la Administración estaba dispuesta a apelar la extensión a todos los casos la aplicación del fallo. En La Nación de 21 de junio:

El director ejecutivo de la Anses, Amado Boudou, ratificó hoy que se apelará el fallo judicial que ordena que se extienda a casi 1.200.000 jubilados y pensionados un incremento de haberes, debido a que "es incorrecto", porque ya "el 85 por ciento" del sector pasivo "ha recibido aumentos".

De esta manera, Boudou salió al cruce de la decisión del juez de la Seguridad Social, Alberto Ize, quien hizo lugar al reclamo del defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, basándose en el aumento jubilatorio reconocido por la Corte Suprema en el caso Badaro.

El alto tribunal había fijado que debían ser ajustadas las jubilaciones en un 88,6 por ciento según la variación de los salarios.

"Vamos a apelar el fallo y pensamos que es incorrecta la sentencia en primera instancia. También hay motivos de política previsional que hacen que sea dudosa la ventaja de este fallo tal cual como ha salido, porque del colectivo total de los jubilados, el 85 por ciento ha sido más que beneficiado en términos de esta sentencia", indicó el funcionario.

En diálogo con radio 10, Boudou consideró que "la noticia presentada -en referencia a la orden de juez Ize- así sube demasiado las expectativas de los jubilados, pero no es tan así".

"Hay problemas de técnicas jurídicas, porque acá el defensor del Pueblo se ha arrogado la representación colectiva de los jubilados para solicitar la suba masiva de jubilaciones", puntualizó.

Qué marco de discusión existía al momento del fallo (en palabras de Luis Ernesto Campos, en el boletín del Observatorio de Derecho Social, de la CTA):
LA SITUACIÓN DE LOS HABERES JUBILATORIOS A LA SALIDA DE LA CONVERTIBILIDAD La salida de la convertibilidad y la reaparición del fenómeno inflacionario generaron una caída importante del poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones.

Como consecuencia de ello, el Gobierno Nacional dispuso sucesivos aumentos del monto mínimo de los haberes jubilatorios, partiendo de un haber mínimo de $ 200 mensuales, mediante el dictado de los siguientes decretos de necesidad y urgencia:

DNU Haber mínimo

391/03 $ 220

1194/03 $ 240

683/04 $ 280

748/05 $ 350

764/06 $ 470

A su vez, mediante el decreto 1199/04 se estableció un suplemento por movilidad del 10% para los haberes inferiores a $ 1.000.

Por su parte, el DNU 764/06 también dispuso un incremento del 11% en las prestaciones del Régimen Previsional Público, a partir del 1º de junio de 2006.

De esta manera, pueden distinguirse cuatro grupos de jubilados y pensionados, cuyos haberes han recibido distinto trato luego de la salida de la convertibilidad.

a) Por un lado, aquellos beneficiarios originales del monto mínimo, experimentaron un crecimiento nominal de $ 200 a $ 470. Considerando que entre el mes de enero de 2002 y el mes de septiembre de 2006 el Índice de Precios al Consumidor ha experimentado un incremento del 86,5%, el aumento en términos reales del haber mínimo en el período ha sido de un 26%.

b) En segundo lugar, aquellos jubilados y pensionados que se hallaban por encima del mínimo durante la convertibilidad, pero que, como consecuencia de los sucesivos aumentos, han pasado a percibir la suma de $ 470. En este caso, el incremento depende, en cada caso, del punto de partida inicial, pudiendo existir personas que hayan experimentado un deterioro de la prestación en términos reales.

c) En tercer lugar, quienes percibían más de $ 470, que sólo han recibido los aumentos establecidos en el decreto 1199/04 y en el DNU 764/06. Este grupo ha experimentado un deterioro, como mínimo, del 35% en el monto de su jubilación o pensión.

d) Finalmente, los jubilados con haberes superiores a $ 1.000, que sólo han recibido el aumento previsto en el DNU 764/06, por lo que han padecido un deterioro del 40,5% en términos reales.

Esta discusión evidentemente ha sido superada por dos elementos al menos: la ley de movilidad de jubilaciones, que de todos modos utiliza una escala a la baja, con ajustes semestrales, y la expropiación de fondos de las AFJP. No es igual, pero es lo mismo.

sábado, noviembre 01, 2008

La campaña al desierto, II

El Comandante Manuel Prado ha merecido un pequeño recuerdo en estos días. Prado pertenece a aquellas generaciones que contribuyeron a delinear la Argentina final, la que tuvo una oportunidad y la desaprovechó, la que sentó las bases de este presente que aún sigue por el mismo camino, y que quizá todavía alguna vez se proponga algo mejor.
Como Mansilla, vieron el dominio del indio en el sur, hubieran esperado otro futuro, y advirtieron cómo acababa aquello:
¡Pobres y buenos milicos!
Habían conquistado veinte mil leguas de territorio, y más tarde, cuando esa inmensa riqueza hubo pasado a manos del especulador que la adquirió sin mayor esfuerzo ni trabajo, muchos de ellos no hallaron -siquiera en el estercolero del hospital- rincón mezquino en qué exhalar el último aliento de una vida de heroísmo, de abnegación y de verdadero patriotismo.
Al verse después despilfarrada, en muchos casos, la tierra pública, marchantada en concesiones fabulosas de treinta y más leguas; al ver la garra de favoritos audaces clavada hasta las entrañas del país, y al ver como la codicia les dilataba las fauces y les provocaba babeos innobles de lujurioso apetito, daban ganas de maldecir la gloriosa conquista, lamentando que todo aquel desierto no se hallase aún en manos de Reuque o de Sayhueque.
Pero así es el mundo, "los tontos amasan la torta y los vivos se la comen".
Del capítulo XXII, La Guerra al Malón

martes, octubre 28, 2008

La ciencia en Argentina



Un artículo de Julio Orione sobre la ciencia en Argentina, hace una breve historia que da una visión algo desoladora. Muchas veces se ha elogiado la posición relativa del país en el desarrollo de ciencia y cultura, pero realmente, visto en una reseña, no son muchos los hitos que se pueden defender. La usual reivindicación de Sarmiento como impulsor de ciencia y educación, no rinde un gran número de logros, ni muestra continuidad.
En pocos años, siguiendo la obra visionaria realizada décadas antes por Bernardino Rivadavia, no sólo trajo al país a investigadores de la talla del naturalista Germán Burmeister y el astrónomo Benjamin Gould. También creó la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba con un nutrido conjunto de sabios europeos, celebró los trabajos científicos de Francisco J. Muñiz y auspició la carrera arqueológica y paleontológica de Florentino Ameghino, a quien identificó como el campeón de las nuevas ideas evolucionistas que se expandían por el mundo a partir de la obra revolucionaria de Charles Darwin.

Sarmiento desplegó en la Argentina lo que Gerald Holton llamó "el programa de investigación jeffersoniano", una actitud que busca desarrollar investigaciones científicas en consonancia con el contexto de una sociedad dada en un momento dado. El ánimo arrollador del sanjuanino y su visión de futuro le permitieron identificar algunas de esas áreas: el conocimiento del territorio, su historia y sus riquezas, a través de la obra geológica y paleontológica de Burmeister, Muñiz, Ameghino y los investigadores de Córdoba, y la mirada hacia los cielos por medio del observatorio comandado por Gould. Al mismo tiempo, Sarmiento impulsaba a los ganaderos a leer a Darwin para que hallaran en su obra la explicación científica de la selección de especies que ellos hacían de manera empírica.
Le faltaría acotar a esa enumeración sobre la obra de Sarmiento en una época tan tardía como la que va de 1860 a 1880, que ésta empalidece frente a la iniciativa científica y tecnológica de Estados Unidos, que para entonces todavía era un país emergente, y al estado coetáneo de las sociedades europeas. Es el esfuerzo en educación, y la promoción de la entrada de la innovación técnica a través de concesiones ferroviarias y apertura a la industria europea su logro más importante. Sin embargo, éste es un aspecto que igualmente ha sido cuestionado abundantemente con razón, ya sólo sentó bases para el desarrollo condicionado de los siguientes cincuenta años. Si se sigue el estado de la sociedad argentina de las décadas de 1860 a 1900, no se observa desarrollo tecnológico y científico, sino entrada de capitales y enriquecimiento de nuevas capas de la sociedad. El destacado esfuerzo sarmientino está sobredimensionado, sin dejar de reconocer su mérito: alrededor suyo las cosas no son iguales, y basta leer ejemplos de la literatura de la época para reconocerlo: Payró, el Comandante Prado, Mansilla, Martel, D'Amico no encuentran muchos vestigios de estos esfuerzos en la sociedad que retratan.
Hacia finales del siglo XIX, la Argentina vivió un período de extraordinario crecimiento económico que, sin embargo, no tuvo paralelo en la actividad científica. El historiador José Babini llamó a ese período "la crisis científica del 90", cuando el empuje inicial de Sarmiento se enlenteció al no tener continuadores con su misma visión estratégica del desarrollo del país. En un viaje a Estados Unidos, el sanjuanino había advertido que era imperioso diversificar la producción. Pero la explosión de las exportaciones de materias primas ocurrida en el fin de siglo oscureció esas propuestas: las mieses y el ganado parecían la única respuesta a las necesidades de una nación que recibía al mismo tiempo millones de nuevos pobladores provenientes del Viejo Mundo.
No es distinto el panorama al entrar al siglo XX. En todo caso es peor; recordar que la Universidad sólo en 1918, con la Reforma "había dado un fuerte golpe al quietismo tradicionalista" y que " la actividad científica no escapaba de marcados enfrentamientos en el seno de las instituciones académicas", revela que las generaciones de educadores e investigadores que hasta entonces hubiera, no brillarían por su innovación y audacia investigativa. No se trata de que existan destellos, sino de que generaciones de educadores e investigadores se acumularan sobre el país.
Probablemente llevado por prejuicios políticos e ideológicos, Orione desvalora y descalifica por "filofascistas" los desarrollos tecnológicos producidos a partir de iniciativas del ejército. Es cierto que los sucesivos gobiernos militares expulsaron generaciones completas de egresados universitarios, especialmente a cualquiera que fuera brillante y opositor, pero también es cierto que en la estructura militar se construyeron una buena parte de los pocos proyectos con continuidad y desarrollo autónomo de la investigación, sea en el acero, en la producción de material de guerra, (aviación, comunicaciones satelitales, proyectiles y cohetes), o en la investigación de la energía atómica, que Orione en este caso reconoce.
¿Qué queda de trabajo cientifico en esta revisión del siglo XX? Algunos esfuerzos de investigación en el ámbito privado, algunos proyectos cuestionados
en el ejército, algunos proyectos materializados en la Universidad, y muchos, muchos emigrados. Orione debe tener en cuenta que no sólo se emigró por persecusión política: se emigró mucho más por ahogo de objetivos, por falta de interés en el Estado y en la industria por la investigación, salvo excepciones. Y sí, sin duda, para conducirnos a un presente y un futuro crecientemente ramplón y embrutecido, como lo demuestra cualquier repaso a la actividad nacional. Existen excepciones, y el desarrollo de la industria de software o la investigación en energía atómica son casos destacados, pero lo normal es que las iniciativas sean de particulares, sin un plan orgánico y continuado. Algo nada nuevo. Las clases dirigentes argentinas no ven la necesidad de tener objetivos nacionales, superiores a los intereses de sector o partido. En un mundo tecnológico, comunicado, educado, cada vez más pequeñitos...
La fotografía: construyendo un reactor en el INVAP, en Bariloche.

domingo, octubre 26, 2008

Cómo afectará la crisis a China (y a India)

La crisis comienza a afectar a China, por donde es inevitable: sus exportaciones.
China sufrirá el impacto del traslado de las consecuencias de la crisis financiera global a la economía real, según el presidente del Banco Central chino, Zhou Xiaochuan. El funcionario advirtió que el país asiático "es muy dependiente de la demanda extranjera", por lo que "la merma de la exportación a consecuencia de la crisis podría tener un impacto negativo".

Según informó la agencia oficial Xinhua, el último informe del organismo señala que la crisis financiera mundial añade cierta incertidumbre a las perspectivas de crecimiento chino, "aunque no lo frenarán".

Asimismo, añadió que el país debe ser cauto con los reajustes en las políticas, porque los precios podrían fluctuar con frecuencia en el futuro.

El Banco Central fortalecerá el sistema de supervisión y creará programas de emergencia para tratar los posibles efectos negativos en el sistema bancario chino. Además, Zhou indicó que la entidad que gobierna vigilará de cerca al sector inmobiliario y mejorará los servicios financieros en este mercado.

Debe sumarse a esto la creciente exigencia de respeto a estándares internacionales en su producción. Según El Economista, afirmaciones de Wen Jiabao:

El primer ministro chino, Wen Jiabao, se excusó el sábado en Pekín por el escándalo de la leche infantil contaminada y prometió que las exportaciones de alimentos chinas seguirán las normas internacionales y se ganarán la confianza de los clientes en todo el mundo.

"Nos apenó mucho" el caso de la leche con melamina, dijo Wen a la prensa tras la clasura de la cumbre Asia-Europa de dos días en la capital china.

"Utilizaremos nuestras acciones y la alta calidad de nuestros productos para ganarnos la fe y la confianza de los ciudadanos chinos y del resto del mundo", aseguró.

Estos elementos forzarán cambios internos, indudablemente.

Argentina, cada lustro un saqueo

En medio de la mayor crisis económica mundial en setenta años, y tangencialmente relacionado, el gobierno argentino acaba de acometer el mayor saqueo desde 2001, al reestatizar los fondos de pensión que se crearan en la década anterior. Cumplen así un objetivo más o menos anunciado durante toda su gestión, y anticipado hace pocos meses con la apertura "por única vez" de la posibilidad de reafiliarse al sistema estatal. Se trata de una apropiación monumental de fondos, tanto por lo que el fondo acumula hoy, como por lo que representa como ingreso anual. Y nadie duda de que sea una apropiación, porque aunque se argumente que su finalidad es proteger los fondos de los aportantes, públicamente distintos funcionarios, y muchos entusiastas seguidores, ya planean qué se podrá hacer con ellos. Y conste que se trata de los planes públicos; luego está la cruda realidad de cincuenta años de sistema estatal, que ha demostrado para qué sirven de verdad estos fondos en manos de los gobiernos de turno. El futuro administrador de los fondos, ha dicho sobre su utilización:

El director ejecutivo de la Anses, Amado Boudou, dijo ayer a LA NACION que el gobierno de Cristina Kirchner no aceptará la inclusión de una cláusula que obligue a usar sólo con fines previsionales los fondos que sean transferidos del sistema de capitalización al estatal de reparto por la ley que disponga la eliminación de las AFJP. "A mí la intangibilidad es una palabra que no me gusta nada", admitió Boudou.

"Es más fuerte darle autonomía económica y financiera a la Anses, como fija la ley de la Presidenta", dijo.

En la entrevista con LA NACION, Boudou también reconoció que la Anses hará inversiones en bonos para financiar al Estado "para obra pública, infraestructura estratégica, proyectos productivos y para el consumo". Enseguida relativizó el anuncio al afirmar que no se modificará sustancialmente lo que ocurre en la actualidad con los fondos que manejan las AFJP y el Estado. También agregó que tomarán acciones y títulos de empresas privadas que tengan rendimientos razonables.

Es decir, al menos no debiera argumentarse que las AFJP arriesguen los fondos de pensiones, cuando no admiten garantizarlos y proyectan cómo gastarlos. La propia experiencia de ANSES bajo esta administración es la de aceptar pésimos negocios para sus administrados, aceptando letras del estado a la menor tasa de mercado, y devolución a plazos que recortan el capital prestado.
¿Por dónde empezar? Que sea por los argumentos en favor de la "nacionalización".
Uno de los argumentos fundamentales es tachar al sistema privado de ineficiente, de perder dinero, y de "que los recursos de nuestros jubilados no sean fuentes de especulación".
Estos argumentos omiten la responsabilidad de los sucesivos gobiernos, que establecieron y determinaron el porcentaje de instrumentos públicos que las administradoras debían manejar, así como la imposición de la compra de títulos que de antemano se sabía que eran una pésima inversión. Las AFJP llegaron a la crisis de 2001/2002 manteniendo en su poder un volúmen de títulos del estado que provocaron su más radical caída de patrimonio. Si en el pasado el sistema de jubilaciones del estado fue usado para completar su caja de gastos, una vez privatizados, se aseguraron los instrumentos para no perder esta fuente de financiamiento, arrastrando los fondos en la caída brutal de 2001. Ninguna acusación de ineficiencia puede lavar la responsabilidad ineludible de los sucesivos gobiernos en sus resultados: las AFJP fueron atadas al destino del estado.
El argumento que cuestiona los fondos como fuente de especulación no refleja las reales posibilidades de efectuar operaciones de los fondos, más conservadoras de lo que le resulta permisible a cualquier operador de bolsa. Por otra parte, nada asegura que esa capacidad especulativa no será transferida al Estado. Un antecedente de 2007 da una idea clara de lo que se puede esperar: la creación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad manejado por ANSES muestra discrecionalidad en el manejo de fondos, y control de gestión mínimo. En La Nación, al respecto:

La Anses puede destinar hoy el 65 por ciento del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (donde se recaudan los excedentes de recaudación previsional) a "operaciones de crédito público de las que resulte deudora la Nación, ya sean títulos públicos, letras del Tesoro o préstamos". Sin embargo, lo más llamativo es que ese porcentaje "será del 100% siempre y cuando la Anses presente superávit previsional proyectado para los tres ejercicios siguientes".

Así figura en el primer artículo de la reglamentación del decreto 897, que dictó el Gobierno el año pasado cuando se creó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. En ese reglamento se especifica en qué se puede invertir los fondos que allí se recauden, por lo que si no es modificado, el Estado podrá destinar hasta el 100% de los recursos en operaciones de crédito público.

En cambio, hoy las AFJP tienen un límite más acotado: pueden destinar el 50% de sus carteras a este tipo de operaciones. Para el control, el decreto 897 dispone crear un consejo asesor integrada por la Anses, empresarios y trabajadores. Sin embargo, aún no fue creado. Sólo ahora el Gobierno la ofrece como garantía de control.

Otro argumento aduce operaciones ilegales y comisiones excesivas. Se supone que la existencia de una Superintendencia debía controlar la gestión, y asegurar el adecuado uso y preservación de los fondos. Si los sucesivos gobiernos no pudieron asegurar la existencia de los excesos sólo ahora denunciados, ¿qué nos garantiza que esos mismos excesos no van a ser cometidos en el futuro?
Si los sucesivos gobiernos desconocieron la legislación en cuanto a destino y custodia de los fondos, retribución al jubilado conforme a ley, control y fiscalización del circuito de recaudación y entrega de capital; si esto fue así siempre, ¿quién puede confiar en que el estado expropie literalmente las pensiones sin hechar mano a ellas, en el marco de complicaciones financieras futuras?
Queda un aspecto más, la confiabilidad y juricidad de las instituciones argentinas: Un sistema lanzado hace alrededor de una década, ha sido destruído en la siguiente. En palabras de Joaquín Morales Solá:

Empresarios, inversores y financistas venían pidiéndole al Gobierno mejores formas y reglas del juego creíbles. Nada nuevo. Nada del otro mundo. Hicieron las cosas al revés: las pocas reglas del juego fueron consumidas por un fuego autoritario. Y las formas sólo agravaron un sistema bonapartista de poder. Néstor Kirchner nunca consultó su decisión de estatizar los fondos de pensión con los ministros de Economía, Carlos Fernández, y de Trabajo, Carlos Tomada. El jefe de Gabinete, Sergio Massa, andaba buscando alternativas (como la libertad permanente de optar entre lo privado y lo estatal para los aportantes) cuando ya el pulgar de Olivos había bajado definitivamente para los fondos privados. Todo sería estatal. Tampoco nunca se le consultó la opinión al Banco Central. Sólo Kirchner y el escribidor de sus leyes, Carlos Zaninni, conocían la decisión final. Los ministros ignoraban la trama de la obra que deberían ejecutar luego.

(...) El pequeño mercado de capitales argentino ha sido destruido. Muchas empresas, y los propios comercios de ventas populares, se financiaban con préstamos o fideicomisos de las AFJP. El titular del Anses, Amado Boudou, anunció que su organismo (estatal, por supuesto) seguirá interviniendo en el sistema de financiaciones. Algunas preguntas, entonces, se hacen necesarias: ¿qué hará la Anses de Kirchner con el pedido de créditos por 500 millones de dólares que Mauricio Macri les hizo a las AFJP para obras de infraestructura en la Capital? ¿Qué le responderá al crédito que pidió el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, que ya lanzó su candidato presidencial para 2011 contra los proyectos del kirchnerismo? ¿Los empresarios deberán pasar por Olivos para pedir la bendición de Kirchner cada vez que necesiten un crédito de los fondos de pensión? La decisión final será siempre de Kirchner.
Se acumulan las preguntas sobre la administración futura, y cada nuevo aspecto oscuro, remite además a otra característica de esta decisión: la improvisación y falta de consulta. Ha sido sólo a posteriori que se ha comenzado a estudiar el alcance de la medida: primero fue necesario ver us impacto en la bolsa argentina e iberoamericana. ¿Podía haberse hecho de otra manera? ¿Si en efecto se consideraba ineficiente el sistema, podría haberse ajustado con correcciones?

Sólo de las noticias de estos dos o tres últimos días, algunas referencias críticas:
El reportaje mencionado al jefe de ANSES muestra el estilo y objetivos de uso de los fondos que se puede esperar. Un repaso a su lectura da una idea de lo que se puede esperar.
El editorial de Morales Solá en La Nación.
Eduardo Melinsky argumenta en favor de la alternativa de una reforma del sistema actual, y plantea aspectos de las pérdidas a que se verán sujetos los aportantes forzados a salir de las AFJP:
Los afiliados verán cambiada la estructura técnica de los beneficios futuros, que ahora responderán a un régimen de beneficios definidos en función de la Prestación Adicional por Permanencia, en lugar de estar determinados por la capitalización de sus aportes. Lo mismo ocurrirá con los aproximadamente 300.000 beneficios en curso por Retiros Programados, que tendrán una movilidad sujeta al régimen general aprobado. Se altera así la reforma estructural hecha con la sanción de la ley 24.241.
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna también cuestiona el proyecto, y propone alternativas:
"No es bueno para los argentinos que, una vez más, nos quieran llevar como ganado de un extremo al otro", embistió el ex jefe del Palacio de Hacienda, quien enseguida evaluó que la iniciativa oficial "replica la lógica de los 90 sin la reflexión y el tiempo imprescindibles para encontrar las mejores propuestas"
"Hace sólo unos años nos llevaron prácticamente de forma compulsiva al régimen de la jubilación privada porque el Estado había fracasado. Ahora nos quieren llevar de las orejas al régimen público otra vez, sin consultar a los legítimos propietarios de los fondos, porque nos dicen que las AFJP han fracasado"
Un artículo de José Luis Espert, publicado también para Ámbito Financiero de Argentina, resume la magnitud de la expropiación de fondos:
Ahora se van a hacer de $13.000 millones anuales que antes recaudaban las AFJP para el fondo de jubilaciones y pensiones y $1.100 millones anuales de disminución del gasto en intereses que ahora el Tesoro le "pagará" al ANSES. Mejora en el resultado fiscal de 2009: $14.100 millones o 1,1% del PBI que terminará transformándolo en superavitario por $5.300 millones cuando el consolidado (Nación más Provincias) tendía a un déficit global $8.800 millones. Además, tendrán un ahorro de $2.000 millones (u$s 600 millones) de amortizaciones de bonos en manos de las ahora en vías de extinción AFJP. Total de mejora de caja para el próximo año por la creación del SiPE (Sistema Previsional Argentino): $16.100 millones o u$s 4.600 millones.

Para tener una idea más profunda de este "numerazo", basta mencionar que los vencimientos de deuda pública relevantes para 2009 eran de u$s 8.000 millones, el resultado primario de la Nación iba a andar cerca de los u$s 5.500 millones de superávit (lejos de los ridículos u$s 11.000 millones del Proyecto de Presupuesto), que el superávit comercial del próximo año será superavitario por sólo u$s 6.600 millones (el gobierno piensa en u$s 12.000 millones) y que lo que el gobierno piensa recaudar si realiza el canje de deuda con los holdouts y los préstamos garantizados son u$s 3.600 millones. Pero la "bombita" de tiempo fiscal que nos hemos comprado para el futuro cuando los activos de hoy se jubilen es del tamaño de un meteorito. Y falta ver todavía la caída inmediata que habrá en el crédito privado (crowding out).

Con los anuncios de la Presidenta, a los afiliados a capitalización les borraron de un plumazo su fondo de pensión (confiscación de acá a la China) y se lo "sustituyeron" por una jubilación en el Estado que teóricamente depende de su antigüedad, sus años de aportes y su salario en la etapa activa pero que en realidad estará sometido a los caprichos del señor feudal que le toque soportar en la Casa Rosada. Y el verdadero motivo es que al gobierno le estaba costando mucho levantar el cash necesario para pagar los u$s 17.000 millones de deuda pública que hoy están pasando desde las AFJP al ANSES. Se estaba transformando en molesta.
Finalmente, un último aspecto: ¿Advierte la sociedad argentina qué es lo que ha sucedido? Creo que no mayoritariamente; peor que en el focejeo de meses con el campo por las retenciones, una parte de la sociedad acepta los argumentos gubernamentales, aunque dentro de algunos años tenga que salir a las calles o inciar juicios colectivos para lograr una jubilación. Hoy pueden encontrarse en Argentina argumentos tan aberrantes como los expresados por Artemio López, que no sólo barniza el desfalco, sino que además castiga a los expropiados.

viernes, octubre 24, 2008

La Crisis en los emergentes

Frente a los generalizados comentarios de analistas que anticipaban que los emergentes estaban al margen de la crisis de los mercados del Primer Mundo (Estados Unidos, Europa, Japón), tan pronto como la crisis estalló, sus análisis lo hicieron a su vez. Se puede ver ahora con claridad el alcance del poder de las economías emergentes; múltiples dependencias de las economías desarrolladas: sus exportaciones van allí, sus servicios de outsourcing se nutren de las órdenes de compra de allí, sus fondos están entrelazados, tanto porque están invertidos en títulos del mercado norteamericano o europeo, o tanto porque los fondos que invierten en sus países se repliegan para cubrir posiciones o ampararse en economías más robustas. Lo están viendo los grandes del BRIC: Brasil con su bolsa y moneda tambaleando, Rusia en desbandada, India resentida del retraimiento occidental, como China. Sin hablar del abrazo mortal que tienen las reservas chinas con el destino de los títulos de Estados Unidos. Ya no se oyen tan fuertes las voces de Venezuela o Argentina, aconsejando cómo se debe resolver la economía...

En India (Jeremy Kahn, en New York Times):

Foreign institutions, many desperate for cash to cover margin calls and redemptions at home, have been pulling money out of India. Since January, foreign investors have taken $11 billion out of the Indian market, which has lost nearly 50 percent of its value in that time. This wave of selling accelerated during the last month as stock markets in the United States and Europe plunged.

The withdrawals, combined with fears that slowing Western economies will crimp Indian growth, have led to some of the biggest one-day declines in India’s benchmark Sensex index since the country’s financial crisis in 1990.

The rapid exit of foreign capital has also set off a precipitous decline in the rupee, which slid to its lowest level ever against the dollar, breaching the 50-rupee barrier Friday.

The Reserve Bank of India, the country’s central bank, revealed that it has spent at least $8 billion to buy rupees in the market to soften the currency’s fall. Analysts said they suspected that the bank had an informal goal of trying to keep the rupee from trading at more than 50 to the dollar.
(...) India’s export sector is also anxious. Infosys and Satyam, two prominent outsourcing firms, have told investors that they expect weaker earnings as American and European companies pull back. Meanwhile, imports will be hurt by the rupee’s fall, which makes the cost of goods from overseas more expensive.
En China (Jim Yardley, NYT. Hay una versión en castellano de La Nación):
Chinese leaders say the domestic financial system is largely insulated from the global crisis — China’s banks remain domestically focused and have relatively small exposure to toxic securities sold by American and European banks. But economic growth has fallen to the lowest level in five years, unemployment is a growing concern, and scores of factories are closing in the country’s export region. Domestic stock exchanges have lost 65 percent of their value, and real estate sales have plummeted.
(...) Just last week, thousands of unemployed workers protested outside closed toy factories in Guangdong Province, the country’s export hub. Slightly more than half the country’s toy exporters shut down in the first seven months of this year, mostly small companies that struggled to cope with new safety standards as well as weakening Western demand, according to China’s customs agency.
(...) More pertinent to the United States is whether China will re-examine its strategy of financing American debt. Chinese experts say that the American and Chinese economies are so intertwined that Chinese leaders will not make any abrupt changes in their policy of directing the bulk of China’s foreign currency reserves to dollar-denominated assets.
En Latinoamérica, fundamentalemente comienza a afectar la caída del precio de los commodities, con pérdidas de precio cercanos al 50% en los principales productos (soja, petróleo, cobre), por efecto combinado de menores compras y retiro de inversores en los mercados de compras a futuro. ¿Estaba o no relacionado el aumento de los precios de commodities con la burbuja de instrumentos financieros?. Una revisión al mercado de Chicago puede dar una respuesta...¿Son tan poderosas las economías emergentes? La crisis con que inauguramos el siglo nos contará otras verdades.
Y estos efectos sin hablar de la "nacionalización" de los fondos de pensiones en Argentina, que coincide parcialmente, pero pertenece a otro mundo, el de su destino cada vez más oscuro.

domingo, octubre 19, 2008

Soros: renegociar hipotecas para estabilizar el mercado

George Soros, Presidente del Soros Fund Managemen:

"Hasta que no haya una perspectiva realista de estabilización en los precios de las viviendas, los valores relacionados con las hipotecas serán erosionados y los esfuerzos del secretario del Tesoro, Henry Paulson, equivaldrán a cero. Para reconstruir nuestro sistema hipotecario sobre una base más sólida, deberíamos mirar al modelo danés".

Sus propuestas:

  • Cambiar las hipotecas para que el capital no exceda el actual valor de mercado de las viviendas

  • Refinanciarlas con prestamos del estilo danés, donde el originador retiene el riesgo del crédito y cada hipoteca se convierte en un valor que es intercambiable en cualquier momento por la hipoteca

  • Eliminar las empresas patrocinadas por el gobierno (GSEs, por sus siglas en inglés) para poner fin al monopolio

  • "Un plan para reorganizar la industria hipotecaria, de acuerdo a estos lineamientos, estimularía la confianza que permitiría una recapitalización satisfactoria del sistema bancario con la ayuda del paquete de 700.000 millones de dólares aprobado la semana pasada", planteó

Leído en La Nación, el 10 de octubre.

Más allá de la solución ofrecida, la idea de sincerar el valor real de las viviendas hipotecadas es un reconocimiento de las bases de la burbuja: Se ha preguntado mucho en estas semanas ¿dónde está el dinero? Y lo que sucede es que probablemente una parte del capital que se dice perdido, no existe y nunca existió. Una buena parte de esta crisis es que hay un problema contable: quién está dispuesto a asumir que sus activos no valen lo que representan en sus balances. Y esto vale para toda clase de entidades financieras de Estados Unidos, pero también para Europa en general, y particularmente para las entidades españolas que se sustentaron en la burbuja inmobiliaria. Una burbuja propia, que existe y pesa con independencia de cualquier otra crisis que nos rodee. Por más que las autoridades apunten a remotos responsables.

sábado, octubre 11, 2008

Recursos humanos en España, según un periodista

En ocasiones en que observo algo con lo que desacuerdo en España, me asalta el escrúpulo de cuánto derecho tengo de hablar o juzgar, considerando que apenas conozco el país, y corro el riesgo de equivocarme por desconocimiento de múltiples variables. Diariamente me encuentro situaciones donde esto sucede, y por esto tiendo a no abrir discusión. Sin embargo, en este caso creo que tiene sentido, porque comparto el mundo del trabajo, y frecuentemente puedo observar casos que justifican lo que aquí se conversará. Además, este es un momento crítico, donde el país se pondrá a prueba en su capacidad de resistencia, salvo que esté muy errado.

El hecho es que en la sección Sociedad, de El Confidencial del 4 de octubre, Esteban Hernández publica una nota crítica sobre las características de la juventud y el trabajo en España ("Hoy no voy a trabajar, que estoy cansado"). Lo tuve que leer dos veces de punta a punta, para asegurarme que no se trataba de una ironía de dos páginas; atendiendo a los comentarios recibidos y al total escrito, parece que no, que es lo que el autor desea transmitir.
No se trata de la descripción del problema, sino de la definición del modelo que se espera de un trabajador. Probablemente en principio se pueda coincidir con la descripción del fenómeno, así como de las consecuencias. Pero en la definición de qué se espera, el autor declara uno de los puntos débiles de España.
Su presentación del problema:
...el ámbito de los recursos humanos es consciente de que tiene que afrontar un nuevo problema, el relacionado con la escasa motivación de unas generaciones que, dicen los expertos, no se implican suficientemente en la empresa y no muestran ambición ni deseo; en otras palabras, que carecen de hambre. Algo que se hace más apreciable si se contraponen las generaciones presentes con las que accedieron al empleo en décadas anteriores. Como advierte Carlos Jesús Fernández, profesor de sociología de la Universidad Complutense, “los empleadores consideran que los recién incorporados tienen un compromiso con el trabajo muy inferior al de generaciones pasadas: critican su indolencia, ya que en su opinión no se esfuerzan lo suficiente, se limitan a cumplir con su jornada laboral sin asumir esfuerzos adicionales y protestan mucho las decisiones que implican un sacrificio mayor por su parte”.
Y su idea de las causas:
Existe igualmente, cierto consenso en el sector respecto de las causas: la primera de ellas, como subraya Carlos J. Fernández, tiene que ver con la situación laboral en que viven los nuevos titulados: “Los jóvenes no perciben el fantasma del paro como una amenaza identificable, a diferencia de generaciones anteriores en las que el miedo al desempleo en un contexto muy competitivo les obligaba a demostrar su esfuerzo de forma más evidente”. En segundo lugar, muchas de las teorías contemporáneas achacan al bienestar de las naciones occidentales el adocenamiento y la pasividad de muchos de sus jóvenes.
Aunque, en buena medida, asegura José de Rafael, presidente de la AEC (Asociación de empresas de consultoría), “la culpa la tenemos los padres, que hemos hecho demasiado por nuestros hijos a todos los niveles, sin hacerles entender la lucha y el sacrificio por los que hay que pasar para conseguir los objetivos que nos fijamos”.Coincide Sonia Pedreira, Consejera delegada de Hay Selección, en señalar que esta falta de hambre proviene de haber vivido entre cierta opulencia, pero también “de no haber educado correctamente a los jóvenes en muchos sentidos”. Algo a lo que también ha contribuido, como resalta Fernández, que los jóvenes de hoy son “hijos de la LOGSE, reforma educativa menos exigente con el esfuerzo individual”.

El problema se presenta cuando el periodista describe qué se espera de los jóvenes:
¿qué hacer ante candidatos con expediente prometedor que rechazan una beca porque dicen ganar más y pasarlo mejor sirviendo copas? ¿O ante quienes se marchan a la hora de salida dejando su trabajo a medias? ¿O ante quienes se niegan a acudir a la oficina un sábado porque no les pagan horas extras? En el pasado, no había problema, señala Juan Carlos Cubeiro, director del MPA (Master in Personal Administration) de la Escuela de negocios del CEU, porque “el contrato consistía en intercambiar obediencia por un empleo de por vida. Hoy eso es una utopía por muchas razones. De modo que los jóvenes, como saben que no van a estar en ese puesto mucho tiempo, no quieren trabajar 14 horas diarias. Prefieren estar con sus amigos o su pareja”. Una situación, añade, ante la que sólo caben dos opciones: “O nos seguimos lamentando o la asumimos”.Algo que habrá que hacer, señala Sonia Pereira, “mientras subsista el contexto de muchas oportunidades laborales y déficit de talento en el que vivimos. Al menos, hasta 2012, cuando parece que cambiará la tendencia”.
Las empresas que están incorporando exitosamente nuevo talento narran que las mejores tácticas, (...) consisten, como explica Héctor Martínez, presidente de la Asociación de Escuelas de Negocio, “en tenerles en cuenta, informarles y hacerles participar en la toma de decisiones. Necesitan que creamos en ellos, que les demos confianza y oportunidades. Entonces vendrán a trabajar con motivación”


Como esto parece que es difícil de digerir, Hernández reconoce que:
(...) no podemos cargar la culpa de las disfunciones sobre los jóvenes. Porque, en ocasiones, lo extraño sería que no se resistieran a las condiciones en que se desenvuelven. Como subraya Carlos J. Fernández, “en España el número de trabajos precarios es muy elevado y los jóvenes encuentran difícil comprometerse con un trabajo en el que se le exige una disponibilidad total pero a cambio no se le da ni siquiera un contrato estable. La precariedad casa mal con la moral del sacrificio”.
(...) J. C. Cubeiro señala cómo hay empresarios que son conscientes de que es difícil gobernarles porque les pagamos poco, les damos poca responsabilidad y les tratamos casi como becarios”

Por supuesto,
Ya que el salario es bajo, tenemos que atenderles de otra manera”. Y eso supone adecuarse a sus exigencias relacionales: “Ellos no acepan trabajar para un tirano, de modo que cuando exiges algo tienes que explicar tus razones; demandan mayor equilibrio entre trabajo y vida privada, y hay que facilitárselo; y han sido criados con imágenes: son la generación wii, por lo que hemos de transmitir lo que queremos mucho más a través de historias que de análisis
Más o menos, transar con esta generación en espera del cambio de tendencia. Lo que no queda claro, pero es probable que así sea, que el cambio de tendencia signifique más hambre, como plantea al inicio de su artículo.
Diariamente me persuado de que mientras estas ideas persistan, la productividad española será baja. Ideas que se encuentran con frecuencia en la vida diaria laboral, en más casos de los deseables.

viernes, octubre 10, 2008

Inmuebles, crisis, y valor contable

Carlos Sánchez publica un artículo en El Confidencial, que da una explicación más que razonable de la lenta evolución de precios en el mercado de inmuebles español, y que, un día después, ratifica y llena de contenido lo que el presidente de las promotoras ha dicho. Lo esencial del artículo:
Se trata (...) de un fenómeno verdaderamente peculiar que no deja de sorprender a muchos analistas extranjeros: en España los precios de los inmuebles son prácticamente inmunes a la caída de la demanda, al contrario que en el Reino Unido o EEUU. ¿Tenemos en ciernes algún Premio Nobel de Economía? No parece que vayan por ahí los tiros. Se equivoca quien busque una respuesta económica a lo que ocurre en el mercado de la vivienda. Los precios de las casas no bajan, precisamente, por que no hay mercado. Ahí está la paradoja. Las causas parecen tener más que ver con la existencia de una especie de pacto de sangre (o de silencio, según se mire) entre la clase política, la autoridad monetaria y el mundo del ladrillo y de la banca para que no baje el precio de los activos inmobiliarios más allá de lo que se considera razonable. Lo cual es especialmente preocupante teniendo en cuenta que el Banco de España ha estimado que la vivienda está sobrevalorada en más de un 20% respecto a su valor de equilibrio. Con esta estrategia, se pretende evitar una situación parecida a la que ocurrió en Japón a principios de los 90, cuando el desplome del inmobiliario se llevó por delante establecimientos financieros que en su balance contaban con hipotecas que valían menos que las propias casas a precio de mercado, lo que les obligó a depreciar el valor de sus activos para dar una imagen fiel de su patrimonio. Es como si en lugar de dar una hipoteca sobre el 80% de valor de tasación de un inmueble se hubiera concedido sobre el 120% o el 130% (como, por cierto, ha ocurrido en EEUU con las hipotecas subprime). Imagínense la situación. La garantía hipotecaria (el valor del piso) es inferior a lo que se refleja en libros, lo que desde luego crea un problema tanto para el banco como al propietario, que está pagando intereses por algo que vale menos de lo que recibió prestado. Ni que decir tiene que los paganos de esta situación son los ciudadanos que quieran adquirir una vivienda, incapaces de comprender por qué los pisos no bajan de forma relevante cuando la economía está al borde de la recesión. Y aquí entra la perversión del sistema actual: bancos y cajas de ahorros prefieren engordar su patrimonio inmobiliario (convertirse en la primera inmobiliaria del país) antes que sacar las casas al mercado al mejor postor, lo que exigiría un recorte de precios. Un dato puede ilustrar la naturaleza del problema. Los créditos dudosos vinculados al sector inmobiliario (con garantía hipotecaria) equivalían en el segundo trimestre del año a 9.022 millones de euros, es decir el triple que hace apenas un año (2.282 millones de euros).

Sanchez considera también otro factor:
Según los expertos, otro factor puede estar influyendo en la resistencia de los precios a bajar en línea con lo que sería razonable en un contexto macroeconómico como el actual. La mayoría de los gobiernos autonómicos ha alcanzado acuerdos con los promotores inmobiliarios con el fin de reconvertir la vivienda libre en otra a precio concertado, lo que significa que el valor de las promociones tiene un suelo que no se puede sobrepasar. Una medida que impide que el mercado funcione, en este caso con el objetivo de favorecer a quienes quieran comprar una vivienda. En una palabra, no puede haber demanda cuando la oferta potencial no se adecua a la realidad económica por intereses de parte.
El punto es: ¿puede mantenerse un esquema de este tipo, si existiera, en el caso muy probable de que la crisis continúe?.
Por lo demás, sin encuestas a mano, la percepción es que la vivienda ha bajado ya un tramo mayor de lo que aparenta...

jueves, octubre 09, 2008

El río marcha hacia el mar, y si no puede por un camino, lo hace por otro: si un sector no entiende su momento, entonces probablemente aparezca entre las bajas. Más adelante habrá más que conversar, pero no quisiera dejar de citar esta declaración de ayer, del presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España:

Antes que rebajar los precios de las viviendas entre un 30% y un 40%, los promotores españoles prefieren regalarles esas viviendas a los bancos. Así de contundente se ha mostrado hoy el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, quien ha asegura que el precio de la vivienda nueva ya no bajará más y que los promotores "profesionales" ya han realizado el ajuste posible de los precios desde el principio de año.

Durante su intervención en la jornada 'Perspectivas del Mercado de la Vivienda en España', organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en colaboración con la Fundación Rafael del Pino, Chicote explicó que los costes que comporta la construcción hacen imposibles rebajas de precios del 30% o 40%, a lo que añadió que antes que una rebajas similares los promotores prefieren "regalarle las viviendas a un banco".

En este contexto, Chicote aseguró que si el Gobierno "no hace nada", especialmente para recuperar la confianza y la liquidez en el mercado, la crisis del sector inmobiliario podría durar hasta cuatro años más. Por lo pronto, aseguró, el número de parados en la construcción podría alcanzar las 800.000 personas en 2008.

Visto en televisión, y leído en Cotizalia.

domingo, septiembre 28, 2008

Cambios que provoca la crisis, según Juan Freire

El post más interesante de Juan Freire en los últimos días...
En plena crisis financiera global, el negocio inmobiliario, tanto en España como en EEUU, es uno de los principales afectados arrastrando por el camino a buena parte de la población. Mientras los análisis que podemos leer y escuchar estos días se centran, casi exclusivamente, en las consecuencias económicas, la realidad es que el cambio que se está generando en el mercado de la vivienda tendrá profundas consecuencias para la estructura de las ciudades y para su dinámica demográfica y social. En España, como siempre, parece que estas cuestiones preocupan a pocos y motivan aún menos análisis. Pero, por el contrario, en EEUU empiezan ya a aparecer las primeras señales y análisis de escenarios urbanos para un futuro próximo.
Merece leerlo completo...

sábado, septiembre 27, 2008

En qué punto estamos

Quizá la semana pasada, y una o dos más, sean recordadas como aquellas que cambiaron el mundo por algunas décadas. Todavía no es fácil estimar cuánto y cómo cambiará todo, pero no hay duda que sucederá. Tres décadas de guerra fría evitaron culminar en un desastre nuclear; una semana de acontecimientos desencadenados tras varios años de acumulación, quizá produzcan efectos tan profundos como los que se evitaron antes. Quizá sin signos visibles, como una ciudad devastada, pero con consecuencias que nos tocarán a todos. Quien piense que la caída financiera que comienza en Estados Unidos no le alcanzará, todavía no ha despertado. Lucen lamentables nuestros pequeños gobernantes locales, ironizando sobre la crisis americana, y elogiando sus frágiles recetas autóctonas. Un viento solar abrasa a la Tierra, e imaginan que "mi barrio está bien".
Acabo de leer una reflexión de "SMcCoy" en Cotizalia, que da algunos elementos del volúmen del problema, pensando en términos inmediatos, y que creo que es conveniente compartir completo:
La Crisis no tiene freno
Cuidadín, cuidadín porque la cosa pinta, no fea, sino muy fea. Horripilante, diría yo. Se está produciendo un salto cualitativo de enorme trascendencia para la resolución de la crisis: la desconfianza de unos bancos con los otros se está trasladando peligrosamente a la ciudadanía. Y ésta sí que tiene capacidad de dar la puntilla al sistema financiero en su conjunto. El despotismo ilustrado (todo para el pueblo pero sin el pueblo) que había presidido la actividad bancaria hasta hace bien poco (con una pléyade de clientes sosteniendo, ante la mirada complaciente del monarca regulatorio, los sustanciosos privilegios salariales de unos pocos) puede quebrarse, si no está roto ya, fruto de una silenciosa rebelión popular. Ha quedado comprobado. Basta con un drenaje de liquidez como el que ha llevado a la quiebra a Washington Mutual en los Estados Unidos. Crónica de una muerte anunciada. O el que está provocando un fenómeno, probablemente injustificado, de desequilibrio en el balance de una institución tan consolidada como la belga Fortis a la que, aparentemente, abandonan los clientes procedentes de ABN. El problema es que, al fin y a la postre, da igual la certeza o no de la causa última que provoca estos movimientos. Como ya escribiéramos en su día en este Valor Añadido, la Teoría de la Profecía tiene fuerza suficiente como para convertir el falso rumor en verdad final por la vía de los hechos. De esa naturaleza es el monstruo que hemos creado en los últimos años. Un animal incontrolado que amenaza con socavar, miren lo que les digo, los cimientos de nuestra sociedad.
¿Cómo se ha podido llegar a una situación como ésta? Hay multitud de factores pero quizá se pueda resumir en una lacónica sentencia: se trata, en este caso, del triunfo de la experiencia sobre la esperanza. Desde el principio de la situación actual, hace ya más de un año, han abundado las voces que trataban de minimizar su dimensión y relativizar sus consecuencias. Muchas de ellas procedentes de actores que eran, algunos todavía son, arte y parte en este negociado de la economía financiera: supervisores, agencias de rating y los propios bancos de inversión. Sin embargo, la realidad es tozuda y ha terminado por imponerse. Más allá de la aprobación final o no del plan establecido por las autoridades norteamericanas, la certeza última comienza a ser que cualquier intervención es una gota en el océano de las disfunciones que la crisis actual está provocando en el sistema y que amenaza con poner el riesgo el propio balance de la Reserva Federal y, en última instancia, algo incuestionable hasta hace bien poco: la solvencia y la hegemonía de los Estados Unidos de Norteamérica. Hoy es el día en que McDonalds tiene menor coste de cobertura de impago que la deuda soberana de aquél país: 24,5 puntos básicos contra 30. Cosas de la globalización.Obviamente, se trata de una percepción que, aunque generada a lo largo de todo este tiempo, ha necesitado de catalizadores inmediatos. Más allá de la insolvencia de WaMu, son varios los factores que han alimentado el desconcierto y la prudencia entre los inversores en los últimos siete días. Uno. El mercado de la vivienda al otro lado del Atlántico sigue cuesta abajo y sin frenos. No sólo ha aumentado el inventario de viviendas disponibles sino que se ha encarecido la financiación hasta situarse, el tipo hipotecario a 30 años, por encima del 6%. Un factor de estabilización imprescindible para la solución de la crisis continúa su deterioro y, con él, el de los activos financieros vinculados. Exacto, esos que quiere adquirir el gobierno. Dos. El interbancario sigue seco y su tipo en máximos de 10 años. No sólo eso. El mercado del papel comercial, como alternativa, agoniza: no hay volumen ni emisiones. Las inyecciones de liquidez de los bancos centrales se han vuelto en su contra. Las entidades no se prestan las unas a las otras y prefieren acudir a los resortes públicos en cantidades récord. Estos han superado su papel de prestamistas de último recurso para convertirse prácticamente la única vía de financiación de algunas entidades. No hay dinero y el poco que circula es muy caro. Y sin dinero, no hay negocio bancario. Ergo...
Tres. Clave a mi juicio para entender la incipiente fuga de capitales es el cambio de paradigma que, para la mentalidad del inversor más conservador, ha supuesto el que uno de los fondos monetarios señeros estadounidenses arrojara pérdidas como consecuencia de la quiebra de Lehman Brothers. It broke the buck, en terminología anglosajona. Un hecho histórico, sin precedentes, que provocó un éxodo masivo de dinero de este tipo de vehículos y que está detrás, a mi juicio, de que se acelerara la elaboración de un esquema de intervención por parte de las autoridades norteamericanas. De ahí la ausencia de detalles que ahora condicionan su aprobación.
Cuatro. Autores que han clavado lo que estaba por venir
desde bastante antes de su inicio, y que han ido marcando con precisión las etapas por las que transcurriría la crisis, se muestran especialmente críticos con las iniciativas del Tesoro y la Reserva Federal y continúan con su mensaje catastrofista, más o menos fundado. Especial impacto tuvo el artículo de Nouriel Roubini el martes pasado en Financial Times, en el que advierte de que, en el proceso de desmantelamiento del sistema bancario en la sombra que se está produciendo de forma acelerada, los hedge funds y al capital riesgo serán las siguientes fichas del dominó en caer.
Quinto y último. Dejo para el final lo que, en mi modesta opinión, es uno de los errores políticos más relevantes de las últimas décadas,equívoco que refuerza mi idea de que en el tratamiento de esta crisis son los pirómanos los que visten con elegancia el disfraz de bomberos, que Dios nos pille confesados. Su autor, -alguno dirá, como no podía ser de otra manera-
,George W. Bush. Imagínese al americano medio, relajado en casa y esperando el anunciado mensaje, se supone que tranquilizador, que no está el horno para bollos, de su presidente. Rodeado de la familia, esperanzado y con la mente puesta en el In God We Trust que preside el umbral de su casa. Podemos. Siempre hemos podido. Y de repente, el Apocalipsis. Si no se aprueban las medidas propuestas en las Cámaras, dice su máximo dirigente, la noche, el caos, el terror o, lo que es lo mismo, "toda la economía en peligro" y "el pánico financiero". ¿Qué cree usted que haría John Smith a continuación, arritmias cardíacas aparte? Pues probablemente lo que han hecho muchos estadounidenses hoy al ver que, la única alternativa cierta de salvación de sus ahorros según su presidente, quedaba en stand by: tomar el dinero de la cuenta corriente y llevarlo al calor del colchón. No sé como este ejercicio de imprudencia de tamaño familiar ha podido ser acogido con tal grado de indiferencia por la mayoría de los analistas, la verdad.
Termino. Estamos, por tanto, en un momento crítico de la coyuntura actual en el que puede quedar tocado el mecanismo de transferencia de fondos desde el ahorro a la inversión, ahondando en el colapso del sistema. La Teoría de la Profecía que enunciábamos al principio de este artículo exige, de cada uno de los actores protagonistas en este drama -gobierno, supervisor, entidades y clientela-, un ejercicio de transparencia, realismo y responsabilidad. Como en todos los fenómenos de cambio, y éste sin duda lo es, son muchas las voces interesadas en generar rumores infundados en su propio beneficio o que buscan dar cumplida venganza a querellas innombrables. Sean juiciosos y no atiendan a cantos de sirena que pueden hacer encallar su nave en las rocas del pánico y el comportamiento irracional. Es momento de ser maduros, tomar decisiones de forma objetiva en la defensa de los propios intereses y del bien común y no actuar, de forma precipitada y poco fundada, como voceros del miedo. La propia estabilidad del sistema es lo que está en juego. Y poniéndola en riesgo les garantizo que somos todos los que salimos perdiendo. No les quepa la menor duda.