Aún así, la medición sigue siendo insuficiente: medir la paridad de poder de compra, en términos globales, sólo da una aproximación. Que Brasil esté por delante de España, que China e India lo estén, que China sea la segunda economía detrás de Estados Unidos, da una comparación en valores brutos, útiles para el comercio o la potencia productiva. Pero otros parámetros deben tomarse en cuenta: si lo que se mide es el nivel de servicios disponibles, de adopción tecnológica, de calidad y disponibilidad de los servicios de salud y educación, de distribución del ingreso, seguramente el ranking resultante sería distinto. En todo caso, lo que esta estadística viene a decir, es que, si un país explota sus recursos en una dirección racional, aunque hoy no tenga un buen estatus social, cultural, económico, lo podrá tener mañana. Dirección que puede llegar a ser tomada con consentimiento de sus clases dirigentes, o por progresivos cambios impuestos por la sociedad.
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Y Argentina? Lejos...menos de la mitad de España en producto bruto, menos de un tercio de Brasil o México, pero no tan lejos de estos últimos en mediciones relativas.El viejo debate sobre el papel de España en el mundo tiene nuevos argumentos. El Banco Mundial ha estimado que la economía española ocupa la undécima posición en el planeta en términos de paridad de poder de compra. La clasificación está encabezada por EEUU, cuya economía tenía en 2005 un valor equivalente a 12,3 billones de dólares, más del doble que China (5,3 billones de dólares), que ocupa el segundo lugar en el ránking.
En el caso de España, el Banco Mundial le asigna un peso económico equivalente a 1,18 billones de dólares, claramente por debajo de Brasil (1,58 billones) pero algo por encima de México (1.17 billones de euros). Por delante de España se encuentran, por este orden, Japón, Alemania, India, Reino Unido, Francia, Rusia e Italia, con un PIB estima superior a los 1,6 billones de dólares. Muy cerca de España se encuentran también Canadá y Corea (puestos 13 y 14), con una riqueza anual superior al billón de euros.
(...) La importancia de esta clasificación se deriva del hecho de que está realizada en términos de paridad de poder de compra, un instrumento que permite la comparación por países al eliminar el efecto precios. El trabajo lo han realizado los técnicos del Banco Mundial y su virtud tiene que ver con que de esta manera se pone fin a una vieja polémica sobre el papel de cada nación en el concierto económico mundial.
(...) Hasta ahora se daba por hecho que España era la octava o novena potencial económica mundial, peleando siempre con Canadá por una u otra posición. Esta clasificación, sin embargo, se hacía a tipos de cambio corrientes, lo que desvirtuaba el análisis. Un país podía estar arriba o abajo en función del tipo de cambio de su moneda o del nivel interno de precios, lo que era escasamente representativo. Ahora, y en el marco del Programa de Comparación Internacional, el Banco Mundial pone los puntos sobre las íes, tal y como recoge el servicio de estudios de La Caixa en su último boletín de coyuntura.
Al tomar en cuenta los diferenciales de precio entre los países, las paridades de poder de compra permiten comparar el tamaño de los mercados, la estructura de las economías y “lo que el dinero puede comprar”, como señala el Banco Mundial. Las nuevas ppa han reemplazado a los anteriores niveles comparativos, muchos de los cuales databan de 1993 y algunos incluso de los años ochenta. Por eso, su comparación con años anteriores es imposible, al no ser homogénea la metodología. La Caixa destaca que con este nuevo sistema “tres colosos emergentes”, India, Rusia y Brasil han escalado a las primeras posiciones del ránking mundial de naciones.
(...) La posición de España significa que su economía representa el 2,2% del PIB mundial, a una distancia sideral de EEUU, que pesa nada menos que el 22% de la economía del planeta. Según los datos del Banco Mundial, doce economías explican más de las dos terceras partes del producto interior bruto total. Y siete de ellas están encuadradas dentro de lo que se denominan ingresos altos: Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España. Otras cinco son economías en desarrollo o en transición (China, India, Rusia, Brasil y México), dándose la circunstancia que las cinco economías en desarrollo de mayor tamaño dan cuenta de más de 20% del producto mundial y de más de 27% del gasto en inversión en todo el planeta.