lunes, abril 01, 2013

Una oportunidad

De pronto, la elección del Arzobispo de Buenos Aires como Francisco, papa, puede significar un cambio inesperado para Argentina y América del Sur...Cuando intelectuales y gobiernos van en otro sentido, de pronto una voz potente puede hacerse oir...Su importancia es evidente: la frialdad de su recibimiento en los medios "progresistas", recuerda al de Karol Wojtyła por el gobierno comunista polaco en 1978.
Dice sobre esto Héctor Leis, ex militante montonero, en una entrevista en La Nación:
Es difícil hablar del papa Francisco para los argentinos, un pueblo mental y emocionalmente saturado por políticas e ideologías del pasado. En ningún país del mundo ocurre que cuando se recibe la noticia de la elección de un papa connacional no surja inmediatamente una alegría y emoción unánime. Las críticas mezquinas hechas a la elección de Bergoglio muestran, una vez más, que la Argentina es un país dividido por resentimientos originados en el pasado. Si Francisco continuase la obra de Bergoglio, ciertamente el Vaticano comenzará una nueva etapa. Su acción será espiritual y pastoral sin distinción de identidades políticas o ideológicas. Su compromiso será con los pobres y los necesitados. Su mensaje será de amor, reconciliación y fraternidad. Mi impresión es que un papado con esas características tendrá una gran contribución en América latina y en el mundo. Pero tengo mis dudas de que eso valga para la Argentina. Mi esperanza es que Francisco nos ayude a abrir nuestros corazones y mentes al amor, la verdad y la reconciliación con nuestro pasado que tanto precisamos. Pero sin un acto de contrición de nuestra parte, eso no será posible.

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