miércoles, septiembre 05, 2007

Nuevos ricos, viejos métodos, segunda parte

Profundizando en detalles sobre el incidente de la soja entre China y Argentina, siguen los comentarios en las noticias:
Clarín del 25 de agosto publica partes del comunicado de la embajada china (nota de Luis Ceriotto) :
El Ministerio de Comercio de la República Popular China emitió un duro comunicado en el cual "no comprende ni acepta de ninguna manera" la decisión argentina de aplicar el régimen de licencias no automáticas y exigir requisitos adicionales a la importación de bienes de ese origen.
"La parte china no comprende ni acepta de ninguna manera el súbito hecho de que la parte argentina haya tomado medidas de restricción sin ninguna notificación previa y presta una grave preocupación a este aspecto", señaló el portavoz del ministerio chino, a través de un comunicado. A la vez, agregó, el gobierno chino "reserva su derecho de tomar las medidas necesarias".
"Siendo uno de los miembros fundadores de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Gobierno argentino ignoró el reglamento de la OMC, restringiendo el ingreso legal de productos chinos al mercado argentino", agregó el comunicado. "El acto de la parte argentina contravino sus correspondientes obligaciones multilaterales, lo cual perjudicó los derechos atribuidos a la parte china por la OMC". Más abajo, relata que "en los últimos años, China y Argentina se han mantenido en una amistosa relación de socios comerciales, especialmente durante 2004, cuando los dos jefes de Estado realizaron visitas recíprocas".
El comunicado vino acompañado de dos reuniones:
Según el Gobierno chino, el embajador Zhang Tuo visitó el jueves a la Cancillería para conversar del tema, mientras que el Director General de las Américas del Ministerio de Comercio, He Ning, se reunió con el encargado de negocios de la embajada argentina en China. En la Cancillería no hubo información de esas reuniones. Pero el titular de la Aduana, Ricardo Echegaray, dijo a Clarín que las restricciones aduaneras "están en contexto con las normas de la OMC y, específicamente, siguen las directrices de la Organización Mundial de Aduanas, que integran 171 países, entre los que están Argentina y también China".
A propósito del comunicado chino, Clarín recuerda que éste país logró el reconocimiento como economía de mercado a cambio de promesas de intercambio...:
[el comunicado recuerda que] "en los últimos años, China y Argentina se han mantenido en una amistosa relación de socios comerciales, especialmente durante 2004, cuando los dos jefes de Estado realizaron visitas recíprocas".
En noviembre de 2004, el presidente chino, Hu Jintao, visitó la Argentina. Había expectativas alentadas desde la Casa Rosada de inversiones chinas de US$ 20.000 millones, que no se concretaron. En cambio, el premier chino se llevó una carta de compromiso firmada por Kirchner, por la cual la Argentina reconocía a China como economía de mercado, en el marco de la OMC.
La Nación, por su parte, muestra la otra cara de las represalias, los embarques de soja en destino:
La respuesta china a las restricciones argentinas a la importación de algunos de sus productos (calzado, juguetes, textiles y electrónicos, principalmente) no se hizo esperar: en los últimos días el gigante asiático comenzó a controlar con mayor celo fitosanitario los embarques de soja y sus derivados, principal producto argentino que cruza medio mundo para llegar a China.
Al menos tres barcos cargados en conjunto con 150.000 toneladas de la oleaginosa, vendidas por Cargill, Louis Dreyfuss y la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), fueron revisados con una puntillosidad que sorprendió a los exportadores. Desde 2004 no se registraban episodios similares. Esta vez, luego de los análisis fitosanitarios adicionales (ante la supuesta presencia de una maleza tóxica en el cargamento), las cargas continuaron su recorrido sin otros contratiempos.
No obstante, el episodio causó preocupación entre productores y operadores, que creen que ésta puede ser una señal del principal cliente del producto estrella del agro argentino. Una fuente empresarial, que confirmó los controles, afirmó: "Tenemos que estar preparados para este tipo de cosas. Es probable que, ante las nuevas diferencias comerciales, existan imputaciones de este tipo".
"Si es así, se trata de medidas equivalentes a las adoptadas por la Argentina, ni mayores ni menores. Creo que por ahí va a transitar la respuesta china", afirmó Ernesto Fernández Taboada, director ejecutivo de la Cámara de Comercio Argentino-China.

Esta puja muestra también otro viejo conocido de la Argentina: las divergencias de interés entre fabricantes nacionales y exportadores agrícolas, ahora matizado un poco con exportaciones agroindustriales. Seguramente, cualquier medida que fuera considerada atentatoria por China, encontrará abogados internos.

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