En una época de manipulación informativa generalizada, es una tarea diaria expulgar las noticias, comenzando por la fuente y el medio: son el primer agente contaminante. No digamos ya la televisión, con monopolio informativo y "cultural" desde siempre, sino especialmente los soportes de sistemas operativos, navegadores y buscadores en Internet. No conozco el Iphone, pero dudo que difiera del Android, o las distintas versiones de Windows, o las distintas versiones de navegadores: competencia feroz por lograr la atención, con toda clase de "noticias sorprendentes" que ganen cinco minutos de lectura, e inviten a navegar en un mar de tonterías. Así como nunca compraría una versión "Home" de Windows, para no quedar encadenado al cerrado mundo Microsoft, resulta difícil usar facilidades del sistema sin ser asaltado por publicidad y pensamiento tendencioso, sea a través de Bing o simplemente pasando el ratón por encima de áreas sensibles (la linea de comandos de Windows, por ejemplo). Diariamente, a pesar de dejar claro que NO deseo usar Bing ni Edge, de una forma u otra se presentan ambos, y solicitan que los conviertas en la versión preferida. Esto, que era una tradición en el mundo Microsoft, ha impregnado también el universo Google: no sólo en la forma más explícita de haber cambiado la filosofía de recopilación de resultados de una búsqueda a anteponer la publicidad asociada al tema, sino en el posicionamiento político y cultural. Por ejemplo, usando el servicio de alertas (Google Alerts), recibo informaciones acerca de la Real Academia de la Lengua Valenciana. Sistemáticamente, estas informaciones tienen mayoritariamente un solo color, y un orígen de una sola familia de editoras: Cadena Ser, La Vanguardia, Levante, y otras menores, con dos mensajes comunes: el valenciano es el nombre local del catalán, AVL es la entidad preferida, y Lo Rat Penat y la Real academia de la Lengua Valenciana son la expresión de la derecha. Por supuesto, esta puja está en las noticias: lo notable es que siempre la alerta de Google tenga un color preferido en la selección, con casos flagrantes como éste.
Esta entrega de noticias virada de color se puede observar hasta el cansancio. En política, cultura, ideología, costumbres. Hay que hacer un esfuerzo deliberado para preservar la salud informativa:
Evita Google o Edge como navegadores predeterminados, evita Google o Bing como buscadores predeterminados, usa DuckDuckGo mientras no sea tendencioso; cambia la configuración para que tu sistema no te presente noticias por defecto, en información sensible no confíes en una sola fuente, reduce las notificaciones en el móvil (casi imposible). Trata de usar Linux.
Las observaciones de Orwell siguen vigentes, completamente.