La historia ha pasado durante más de dos mil años por Europa, y en los últimos trescientos, pocos cambios han movido el eje, desplazándolo hacia Estados Unidos durante menos de cien años. Las afirmaciones de nuevos liderazgos, particularmente a partir de la corriente crisis, probablemente no cambiarán mucho las cosas. Sólo un leve atisbo, y está por verse si duradero.
Rodrigo Mallea, para La Nación, da números del alcance del BRIC (Brasil-Rusia-India-China), del que difícilmente se pueda decir otra cosa que se trata de unir peras y manzanas. Otros ejes también podrían medirse: la cuenca del pacífico, en términos de la unión comercial de Japón-China-Australia-India-Corea y otros, y aún otras clasificaciones; y sin embargo probablemente todas ellas serán más o menos inconsistentes: cada sociedad se contruye forjando un patrón que asegura (o no) su supervivencia y continuidad por muchas generaciones, y así como Yugoslavia no cesa de generar separatismos y confrontación, Estados Unidos, Alemania, Japón, China continúan creciendo y sosteniéndose en su propia lógica interna. Las estadísticas muestran entretanto un BRIC irrelevante, con grandes dispersiones y poca robustez interna. Dice Mallea sobre los puntos positivos de estos países:
Pero más destacables que estos elementos que ofrecen mucho que conversar, son sus limitaciones:¿Dónde radica su potencial? En términos económicos, se estima que China -primera población mundial- sobrepasará el PBI de los Estados Unidos para el 2050. Hecho que cobra mayor relevancia con la actual crisis financiera, que relativiza cada vez más el liderazgo de los EE.UU. como polo indiscutido de la economía mundial.
Rusia -el mayor país en términos territoriales- hizo lo suyo reclamando su liderazgo sobre Europa Central y del Este haciéndole frente a la influencia estadounidense en aquélla región, y desde el año pasado viene marcando una creciente presencia en Sudamérica con una activa política exterior.
La India -segunda población mundial- no sólo cuenta con tecnología nuclear sino que, además, apostó por formar y radicar mano de obra calificada llevándola a ser hoy el principal exportador de tecnología en el mundo.
(...) En conjunto, los BRIC ocupan el 22% de la superficie continental, amasan el 27% del PBI mundial (según el Banco Mundial) y, en términos de habitantes, reúnen el 41,6% de la población mundial.
Al mundo iberoamericano le debe interesar particularmente Brasil, miembro fundamental del Mercosur, y actor principal de los intercambios económicos en Sudamérica. Ninguno de estos países está en condiciones de imponer condiciones ni liderar el mundo, pero distinto es esto en su región. Aquí no se trata de una cuestión de futurología, sino de estrategia de supervivencia.No obstante, en el Indice de Desarrollo Humano que realiza el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo -que mide variables como la educación, la esperanza de vida, la tasa de alfabetización y la calidad de vida en 179 países-, Brasil ocupa el 70 lugar, seguido de Rusia (73), China (94) y la India (123).
En términos de Producto Bruto Interno (PBI), los cuatro en cuestión están bien posicionados: China actualmente es el quinto del mundo, seguido por Brasil (10), Rusia (11), y la India (12).
Sin embargo, en un análisis de PBI per cápita, Rusia actualmente ocupa el 53 lugar, seguido por Brasil (80), China (101) y la India (129), en el ranking de los 181 países que lleva el FMI.
Otro aspecto que hay que destacar es que actualmente sólo Rusia se encuentra en el G8, y en el Consejo de Seguridad sólo dos BRIC (Rusia y China) poseen un asiento permanente, mientras que la India y Brasil no tienen presencia en ninguno de estos ámbitos.
Además, en materia de defensa, los BRIC están aún lejos de disputarle el liderazgo militar a Estados Unidos, hoy responsable del 46% del gasto militar mundial, seguido por el Reino Unido (5%), Francia (5%), China (4%), Japón (4%), Alemania (3%), Rusia (3%), Italia (3%), Arabia Saudita (3%) y la India (2%).
Las fotografías:
1- "Aquarela de Rugendas retrata um comboio de escravos estacionado em um rancho no interior do Brasil do século XIX (Fonte: Revista Nossa História, ano I, nº 4, p. 66)"
2- Edificios sobre el río Pinheiros, San Pablo, Brasil